El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Graciela Ramos participó de un festival lleno de «Historias que enamoran»

Graciela Ramos participó de un festival lleno de "Historias que enamoran". Además, Cristina Bajo sorprendió a los presentes.

Penguin Random House Grupo Editorial reunió a las principales autoras románticas del país en el primer «Festival Historias que enamoran», un encuentro único de escritoras y lectoras en el Centro Cultural Jorge Luis Borges. Graciela Ramos brindó un workshop para alquilar el balcón de Romeo y Julieta. 

Participaron Florencia Bonelli, Gloria V. Casañas, Gabriela Margall, Anabella Franco, Andrea Milano, Graciela Ramos, Fernanda Pérez, María Border, Camucha Escobar, Mariana Guarinoni, Carolina Macedo y Mirta Pérez Rey.

[dropcap]C[/dropcap]omo describió el blog Diagona López, la sala del Auditorio Piazzolla del Centro Cultural Borges, ubicado en la melancólica y romántica ciudad de Buenos Aires, contuvo durante el «Festival Historias Que Enamoran» a un 99% de mujeres que disfrutaron de las imprescindibles de la literatura romántica argentina, entre las que se encontraba Graciela Ramos

En esta ocasión, acompañada de la también autora Fernanda Pérez, Ramos estuvo a cargo de un workshop sobre cómo se construye una historia: cuáles son los ejes sobre los cuales se construyen la mayoría de las historias.

«¿Cómo cuento una historia de amor? ¿Cómo lo siento? Y si no me conozco es importante que me pueda descubrir cómo soy contando una historia de amor», sostuvo la autora de Villa Allende.

A continuación, El Milenio revive este momento de aprendizaje que la talentosa Graciela Ramos compartió junto a sus lectoras porteñas:

El mensaje de Cristina Bajo

Cristina Bajo, fue otras de las autoras de Sierras Chicas que estuvo presente en el gran encuentro literario, pero la escritora de «Esa lejana barbarie», lo hizo a través de un mensaje dirigido a todos los presentes en el festival y en este reivindicó a los lectores: «Ninguna de nosotras estaría aquí presente si no fuera por los lectores. Por esos lectores fieles que nos siguen, que nos quieren, que nos tratan como si nos conocieran y que gracias a ellos nosotras podemos estar en esta posición y seguir escribiendo nuestros libros», aseguró, al mismo tiempo que recordó el origen de la historia de los Osorio: «A mi padre le gustaba mucho la historia y a mi madre le encantaban las novelas históricas pero fue un libro y una película por el cual mamá sentía una gran admiración, Lo que el viento se llevó, que me llevó a hacer la saga de los Osorio».

 

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo