¿Quién necesita ayuda de la justicia?

De lo positivo a lo negativo, de lo cotidiano a lo extraordinario, Cecilia Matías, Jueza de Paz, cuenta su labor y sus modos de impartir la ley en Unquillo.

Por Amira López Giménez | amiralopez@elmilenio.info

Colaboradores: Rocío Martínez y Priscila Alzoa. 4°A IENM.

Juan Cruz Martín y Nicolás Micucci. 4°A IMVA

[dropcap]A[/dropcap]bogada y escribana, de 36 años de edad, Cecilia Matías se encuentra desde el 15 de octubre del año 2014 en el puesto de Juez de Paz en la ciudad de Unquillo. También bajo su ala se encuentra la viña serrana de Mendiolaza de manera periódica.

La función de un Juez de Paz en las sierras es la misma para cualquier lugar del país. Pues un juez actúa como conciliador entre distintas partes, participa durante procesos electorales de toda índole y es elegido de manera democrática, pura y exclusivamente por el pueblo. Muchos en esta amplia ciudad conocen a Cecilia y agradecen su necesaria labor ya sea en juicios, desalojos, embargos y todo tipo de conflictos donde ella presta sus servicios de justicia.

El Milenio: ¿Cómo accedió a este puesto?

Cecilia Matías: Rendí un concurso como lo hacen todos los jueces de paz que ingresan al poder judicial. Tenemos un curso de jurisdicción y antecedentes donde presentamos, en primer término todos nuestros antecedentes, después rendimos un examen con modalidad de entrevista, luego se realiza una orden de mérito donde observan quién se queda en primer lugar; siempre y cuando no se tengan impugnaciones se pasa a ocupar un cargo previo, mientras se pasa el pliego de mi legajo por la legislatura, después por el gobernador y por el Tribunal Superior de Justicia.

EM: ¿Qué requisitos de formación se precisan para ser juez de paz?

CM: Tenemos un montón de requisitos. En primer lugar, soy abogada y escribana, si bien la ley no establece que hay que tener un título de abogada, preferentemente uno tiene que ser abogado para conocer todos los temas. Otro requisito que piden es tener una antigüedad mínima de residencia en la localidad donde se va a titular de 5 años, independientemente de otros certificados, por ejemplo: no estar inhibido en el registro de la propiedad de la provincia, no ser deudor alimentario, no tener antecedentes, etc. Piden una serie de requisitos que uno va completando y una vez que se presenta todo proceden a tomar el examen.

EM: ¿Cuál es la importancia del juez de paz en la Municipalidad?

CM: Mi única relación con la Municipalidad es que soy la presidenta de la Junta Electoral de los comicios municipales. Cada vez que hay elecciones municipales, ya sea para cubrir el cargo de intendente, o miembros del Consejo Deliberante en el Tribunal de Cuentas, se organizan los comicios municipales de esta junta electoral que está compuesta por tres miembros: los jueces de paz que son los presidentes de la Junta, están acompañados por dos directores de escuelas públicas que deben tener la mayor antigüedad en el cargo, y está la asignación de la Junta Electoral que se hace a través del Juzgado Electoral de Córdoba. Esa vendría a ser mi relación principal.

Después dentro del juzgado cumplo muchísimas funciones a pedido de la Municipalidad, por ejemplo, en el Registro Civil cuando se tienen que realizar acciones de DNI, a pedido de la Nación cuando se hacen declaraciones juradas de origen de localidad, información sumaria para cuando las personas tienen que renovar el DNI o tienen que acreditar su identidad. Después también todo lo que sea acción social por parte del municipio y de la provincia requieren de declaraciones juradas.

Hoy en día está vigente un plan que se llama “Vida digna”, es un programa del estado provincial, para las personas que reúnen los requisitos y que necesitan una ayuda económica para construir, ampliar y refuncionalizar sus viviendas. Nos piden colaboración con el juzgado de paz, como declaraciones juradas para presentar ante el municipio y el Ministerio de Desarrollo Social. Siempre tenemos declaraciones juradas de ese tipo y de colaboración; tenemos declaración de firma del intendente para presentación de proyectos, participación, lo que necesite el municipio. Tenemos una relación directa, yo pertenezco al poder judicial y mi oficina está en la sede de la comisaría.

«Tenemos un montón de requisitos. En primer lugar, soy abogada y escribana, si bien la ley no establece que hay que tener un título de abogada, preferentemente uno tiene que ser abogado para conocer todos los temas».

EM: ¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de su trabajo?

CM: La verdad que entre los aspectos positivos de mi trabajo destaco que uno tiene que tener vocación, yo siempre digo que quien ocupa un puesto y sobre todo en la función pública tiene que tener vocación y hacer el trabajo con mayor responsabilidad, porque se manejan temas muy delicados. Y la verdad que mi trabajo me encanta, estoy en contacto con la gente que es muy agradecida, tengo muy buena relación con la policía, trabajo de forma muy ordenada, colaboramos juntos; es muy satisfactorio trabajar en ese ambiente por lo que uno brinda a la comunidad.

Los aspectos negativos son cuando se ve la realidad, no solamente en el pueblo sino en toda la zona, a veces se ven muchos problemas de violencia, desocupación, entonces me preocupo porque hay casos bastantes graves.

EM: ¿Considera que es necesario, dada la cantidad de población, la formación de un Tribunal Independiente de la ciudad de córdoba?

CM: Sí, esta zona, tanto Unquillo como Río Ceballos y Mendiolaza, son zonas que han crecido en población y también han incrementado la conflictividad. Eso determina mayor reclamo para la ciudad de Córdoba, mayores inicios de juicios, también dentro del juzgado de paz tenemos funciones como notificadores de juicios, notificamos, realizamos procedimientos judiciales,embargos, desalojos y año tras año vamos viendo cómo se va incrementando este nivel de conflictividad. Sería bueno como un proyecto que se establezcan tribunales independientes para toda esta zona.