Lula Fernández tiene años de escribir canciones y editarlas en discos que quizá no siempre tuvieron la repercusión soñada. Sin embargo, tiempo atrás y por esas cosas de la vida, el tema “La Coca es pal fernet” logró posicionarlo como el cordobés del momento. En esta nota El Milenio repasa, junto al artista, su extensa carrera a través de la música.
Por Matías Pérez | matiasperez@elmilenio.info
Colaboración: Valentina Martínez y Lourdes Muttigliego. 4°A MVA.
Melina Cottone y Sabina Enrici. 4°A IENM
[dropcap]L[/dropcap]ula Fernández es un cantante y compositor oriundo de Río Ceballos. Orgulloso de sus raíces, se preparó desde muy joven para los cambios en el mundo de la música, por lo que se convirtió en un artista sin fronteras, ni prejuicios.
En la actualidad es hacedor de un hito con el que cuentan pocos cordobeses, cuando su hit “la Coca es pal fernet” se viralizó tanto que logró reproducciones record en YouTube. Pero su historia es mucho más rica que su éxito.
En este sentido, y con el objetivo de repasar sus éxitos y fracasos, el ahora vecino de La Granja dialogó con El Milenio.

El Milenio: ¿Cuándo y cómo fueron sus inicios en la música?
Lula Fernández: ¿Que toco un instrumento? Desde chico, en mi casa tocaba el piano. Estoy hablando de una edad cercana a los 10 años.
Después de haber terminado el secundario, comencé a estudiar composición musical en la Universidad de Villa María. Desde ese entonces no he parado de componer, y es básicamente como músico donde he focalizado mis energías.
Pero también inicié mi etapa como cantante en dicha casa de estudios – no me animaba a cantar anteriormente, me daba vergüenza -, acompañándome de mi guitarra y como te decía anteriormente, de la composición.
En definitiva, es como que terminé de descubrir mi vocación y desde ahí no paré. Esto fue aproximadamente a los 20 años de edad.
EM: ¿En qué género se destaca y se siente más cómodo?
LF: Hoy, a los 41 años, rompí mis propios prejuicios, digamos que originalmente comencé dentro de la música popular, de raíz folklórica, precisamente componiendo folklore.
Después comencé a animarme con otros géneros, incluso grabé hasta un cuarteto que se hizo conocido, que tuvo muchas repercusión y por ahí, artísticamente, soy referenciado por esa canción, pero es el único cuarteto que tengo en mi repertorio, una canción que se llama “la Coca es pal fernet”, cuyo videoclip tuvo muchas visitas, fue viral.
Además, el año pasado edité un disco donde no grabé ninguna canción de raíz folklórica, se trató de un proceso que venía haciendo de a poco en mis trabajos anteriores. En este sentido, creo que hay que entender la música, justamente como música y no encerrarse en un género, en un estilo musical, esa libertad esta buenísima, porque aparte, también es un desafío, es necesario salir de ese lugar cómodo.

EM: ¿Es incómodo que lo reconozcan principalmente por “la Coca es pal fernet?
LF: No me incomoda, por ahí me da un poco de gracia, pero es natural que así sea, ya que en realidad mucha gente me conoció a partir de esa canción. Busqué una canción bailable, que pueda usarse en una fiesta, que trasmita alegría.
Por eso, lo que pasó con este tema fue muy loco, ya que en menos de una semana tenía más de 100.000 reproduccionesen YouTube, además, me hicieron notas desde los diarios, sin haber agitado nada, sólo tras haber colgado en la red un video clip. En definitiva, sincronizamos con el gusto popular y se hizo viral.
EM: ¿Cómo prefiere moverse en el mundo de la música? ¿Como solista o formando parte de una agrupación?
LF: Actualmente soy solista, pero formé parte de distintas agrupaciones. Mi último disco se llamó “Lula Fernández Trío”, porque fue compartido con dos músicos.
Pero los grupos grandes duran poco, sobre todo si estás en la etapa independiente, porque no te podés dedicar exclusivamente a esto. Al respecto, tengo una anécdota referida a mi primer grupo con quien, valga la redundancia, grabé mi primer disco: “Trío Síntesis”.
Aunque, lamentablemente, mi compañero de grupo, con quien cantábamos a dúo, en un momento se fue a vivir a España y quedé solo. Desde ahí fui compartiendo mi música con distintas formaciones de músicos, pero es muy difícil de sostenerlas por lo que finalmente decidí quedarme como solista.
EM: ¿En qué se inspira para escribir sus canciones?
LF: En la vida cotidiana. Por ahí uno escucha una frase o se te ocurre una idea en los lugares más absurdos, andando en bici, manejando un auto, en cualquier lugar. Creo en la inspiración como algo que tiene su cuota de chispa mágica, no como un trabajo de rutina, por eso, en mi caso, es en base al impulso creativo.
EM: ¿Está trabajando en algún proyecto musical en este momento?
LF: Sí, en este momento estoy haciendo un espectáculo de humor musical, “El remador”, que es mi segundo show con este estilo.
Primero hice uno que se llamó “Estudio de musicología”, donde jugaba con un estudio académico sobre la música popular y usaba mucho el absurdo. Se trataba de una galería de personajes, es decir, casos de estudio de la musicología, que traía a escena e interpretaba tocando la guitarra.
Mientras que en el espectáculo actual estoy utilizando una tecnología que está buenísima, se trata de los loops en vivo, con los que se puede ir grabando a través de capas una canción, utilizando distintos instrumentos, haciéndole coros con tu voz, y así se va repitiendo, va quedando grabado.
EM: Sabemos que es docente del Nivel Medio: ¿Cómo complementa esto con la música?
LF: Lo complemento con la expectativa de transmitirles a los chicos la pasión por la música, la desinhibición en cuanto a la expresión de animarse a cantar. Trato de poner en juego todos los elementos que manejo, para lograr producir algo, hacer música, y de alguna u otra manera, hacerles ver a los chicos que pueden ser protagonistas en esto de generar nueva música.
EM: Finalmente: ¿Por qué cree que hoy Sierras Chicas acapara la atención de tantos artistas?
LF: No sé si es Sierras Chicas puntualmente, este tipo de entornos son los que por ahí la gente que estamos más relacionados con el arte elegimos para una vida más tranquila.
Cuando hice el trabajo de final de grado, de la Licenciatura de Composición, lo hice sobre canciones inspiradas sobre las Sierras Chicas y puntualmente no había repertorio o música que referenciara a esta región.
Pero creo que con el tiempo eso cambió mucho, la cuestión compositiva se ha disparado mucho, en la actualidad existe muchísima gente que lo hace y está buenísimo. Y sí, en Sierras Chicas hay artistas para hacer dulce.