Argentina se encuentra a nivel mundial en uno de los porcentajes más altos en índices de obesidad, lo cual trae aparejado el aumento de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, y el aumento del colesterol.
Por Andrea Pesasi | dra.andreapesasi@hotmail.com
Médica Cirujana – M.P. 29262
Master en Dietetica y Nutricion – Universidad de Pavia
[dropcap]L[/dropcap]a Fundación Josefina Valli de Risso, con la impronta innovadora que la caracteriza, pondrá en marcha el proyecto «Educación para la alimentación y estilo de vida eco sostenible», el cual tiene como objetivo que los estudiantes que asisten a los establecimientos educativos que la conforman puedan tomar decisiones basadas en el conocimiento en el momento de alimentarse y reconocer los aspectos positivos de un sano estilo de vida.
La alimentación y el ejercicio físico no sólo son formas de prevención sino las más agradables, las cuales implementadas paulatinamente crean hábitos que inculcados en temprana edad se adquieren sin esfuerzo. Todo es para que en un futuro no tan lejano actúen como prevención de enfermedades que actualmente están presentes e incrementándose en el mundo.
Argentina se encuentra a nivel mundial en uno de los porcentajes más altos en índices de obesidad, lo cual trae aparejado el aumento de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, y el aumento del colesterol.
Con este contexto, la mala alimentación y el sedentarismo son culpables de la situación en la que nos encontramos, y es nuestro compromiso que la escuela debe tener un rol importante para comenzar a producir un cambio y ayudar a las familias para llevarlo a cabo.
Los hábitos son esas acciones que a base de repetirlas se convierten en nuestra forma de hacer las cosas, llegando a ser una rutina. Estos hábitos que todos aprendemos en nuestra infancia se convertirán repitiéndolos en una forma de vida en la edad adulta. Y es a lo q nosotros como institución educativa apuntamos. El hacer aprender a nuestros alumnos hábitos saludables sin esfuerzo, y crear un poder de decisión desde el conocimiento. Porque creemos que el saber nos hace libre hasta en las pequeñas decisiones de nuestras vidas.
Finalmente, el proyecto tiene origen desde la necesidad de producir un cambio, que en nuestra vida cotidiana nos damos cuenta q debemos hacer pero que en nuestro frenético ritmo de trabajo y de familia no podemos pararnos a evaluar decisiones sencillas que se nos pasan de alto por el simple hecho de la rutina.
Desde la escuela, con este proyecto, queremos ayudar a producir esos pequeños cambios, dando talleres de información a padres y a alumnos, formando nuestros profesores y maestros, evaluando la realidad con la que nos encontramos a través de una encuesta, aplicando con la ayuda de la orientación en comunicación la alimentación como eje temático, buscando siempre que la información que llega a nuestros hijos sea de origen científico y que ellos puedan acceder a profesionales capacitados para asesorarlos.
