Piedras Blancas y el destino de la basura sigue en el centro del debate para las localidades de Sierras Chicas y del interior cordobés.

Los días en mayo corren y llegan a su fin, sin embargo, la basura de las localidades todavía no encuentra un final seguro. Esta problemática hizo que los dirigentes comunales solicitaran un definición más específica a las autoridades judiciales que aún no encuentran un destino fijo, seguro y en sintonía con el medio ambiente y la sociedad.
Hasta el momento, el nuevo plazo de cierre de Piedras Blancas, estimado en agosto del 2018 por Crese, y la suspensión de las obras en Villa Santa Ana que realizó el Tribunal Superior de Justicia, dejó a más de 20 localidades en medio de una encrucijada.
Por su parte, el jefe comunal de Mendiolaza, Daniel Salibi, indicó que no hay un plan B para los residuos y que los tiempos apremian, en una claro pedido al Tribunal Superior para que agilice las posibles medidas a tomar.
“El único plan B que hoy nos surge es Piedras Blancas porque no tenemos posibilidades de reabrir los basurales”, afirmó Salibi a los medios regionales y además apuntó a la búsqueda de una salida favorable tanto para lo municipios del Gran Córdoba como la capital cordobesa.
Además, el dirigente comunal en Sierras Chicas explicó que sólo un 10% de los residuos ubicados en el predio de enterramiento Piedras Blancas pertenecen a las ciudades del interior, mientras que el 90% corresponde a la Municipalidad de Córdoba.
Asimismo, Crese ya había habilitado una nueva fosa en el antiguo predio de enterramiento, con una vida útil de 15 meses y con un costo de 100 millones.
“No hay que hablar solamente de excavaciones sino también de compra de membranas, la operación concreta del tapado de la fosa, la compactación de la basura, contratación de topadoras que son 7 u 8 millones de pesos mensuales”, afirmó Bergami, presidente de Crese en diálogo con los medios de la universidad.
De todos modos, las localidades del interior sospechan que estas decisiones sólo benefician a la capital ya que los residuos de las sierras dependen de las decisiones que debe tomar la provincia.