Cantautora, música, narradora, cuentera, actriz, pintora, profesora de bellas artes y teatro, son algunas de las disciplinas que podrían describir a Garba, una artista que adoptó a Sierras Chicas como su lugar de inspiración. El Milenio conversó con ella acerca del amplio abanico de espectáculos que brinda.
Por María Emilia Soria
emiliasoria@elmilenio.info

RÍO CEBALLOS – Sin decir nombre, edad o cualquier tipo de identificación personal, Garba se define a sí misma como una artista multifacética. Y es que, detrás de un pequeño seudónimo se esconden decenas de caras, sonidos, letras, música, actos y narraciones, que hacen de una mujer singular, una artista incandescente.
Instalada desde 2009 en Sierras Chicas, esta artista recorre cada rincón que puede mostrando su pasión por el canto y la actuación, lo cual se despliega en variados espectáculos que brinda para niños y grandes.
El Milenio: ¿Cómo comenzó tu veta artística?
Garba: Yo empecé desde muy chica. Siempre digo lo mismo, los artistas hacemos lo que hacemos porque no podemos dejar de hacerlo. Yo empecé a componer canciones a los 6 o 7 años, cuando empecé a estudiar música. A actuar empecé a los 12, y en el mismo momento hacía escenografía.
EM: ¿Cómo te definirías como artista?
G: Voy como haciendo un ping pong entre artes visuales, actuación, música. Creo que las artes se alimentan entre sí, y está bueno que uno las puede usar, y es que algunos encajamos en algunas disciplinas y otros caminamos por el borde, y yo me definiría como una juglar.
EM: ¿A qué te referís con eso?
G: Antiguamente era el que iba por los pueblos cantando y acomodándose al público que encontraba. Y yo me veo bastante así. Uno llena de repertorio la mochila y sale a andar los caminos.
EM: ¿Los cuentos los elegís vos?
G: Trabajo mucho con literatura argentina. El trabajo de la cuentería es un trabajo muy minucioso, de poder recupera la oralidad. Y con los cuentos siempre hablamos de nosotros mismos, pero la literatura nos da ese camuflaje que hace que sea universal.
El repertorio lo vas encontrando. Cuento muy pocas cosas mías, porque siento que en la manera de contar está el trabajo de autoría de un narrador.
EM: Cuándo narrás los cuentos ¿también actúas?
G: Siempre actúo, cuando canto, cuando narro.
EM: ¿El canto es una parte separada del relato?
G: Está bastante mezclado. El espectáculo para adultos son cuentos y canciones, y la mayoría de las canciones son mías. Me definiría como cantautora.
EM: ¿Tocás algún instrumento?
G: Guitarra, piano, percusión.
EM: ¿De qué se trata la obra “Los cuentos dibujados”?
G: Es un espectáculo de actuación, música, cuentos y juegos; sobre todo juegos, porque mi manera de trabajar en todo lo que hago tiene que ver con lo lúdico, en poder jugar con las palabras, pero jugar no siempre tiene que ser algo entretenido o pasatista, jugar es poner la cosas en discusión a veces.
EM: La banda ¿con quién la compartís?
G: Las cancionetas con cornetas es un proyecto propio y tengo músicos invitados, que ahora estamos rearmando. Nosotros a este proyecto lo llevábamos con otro músico, Guille Bonaparte, estuvimos 2 años tocando juntos y después decidimos que yo sigo con los proyectos y hay otros músicos invitados.
Cancioneta con cornetas es un espectáculo de juegos, tiene muchos juegos y es juntar la música con los juegos, y además, es ir moviéndose de instrumentos a instrumentos para entender la música no como algo sextario o culturizo sino como algo vivo.
EM: ¿Tenés espectáculos para adultos?
G: Sí. “El cuento que habita en mí” es exclusivamente para adultos, que tiene cuentos y canciones para adultos. Aclaro esto primero, porque la libertad que uno tiene al actuar con chicos es otra; yo tengo muchísimo respeto por los chicos y creo que no todas las propuestas que hay ellos las vean por tema de comprensión y además por la comodidad del artista.
La propuesta ésta son cuentos, como que van relatando la identidad, van haciendo un camino que relatan la propia identidad. Cuando elijo las canciones o cuentos voy como contando distintas partes de mí.
EM: ¿Cuáles son tus expectativas en la puesta de escena?
G: Depende de cada espectáculo, ahora estoy ensayando dos obras de teatro que son totalmente distintas, una es para niños y otra para adultos y el vestuario es lo primero que te transforma, es lo primero que te convierte en otro.
EM: ¿En qué te inspirás para escribir canciones?
G: Si uno no se pone a tocar, las canciones no aparecen. Si uno se dedica al trabajo artístico y no a otras cosas, es más fácil. Yo tengo la suerte de vivir de lo que hago, noto una gran diferencia porque cuando tenía que dividirme con la docencia era diferente.
EM: ¿Clases de qué dabas?
G: Soy profesora de bellas artes con especialidad en pintura y profesora de teatro. Trabajaba en esos dos ámbitos también, y ahora doy clases de lo que yo llamo “jugular”, que son clases de teatro, música y emociones. Pero cuando tenés que dividirte y ponés mucha energía en lo que hacés, esa energía se pierde, uno no es un caudal ilimitado de energía.
Una genia …..siempre lo fue