Tras el derrame químico en La Calera, las autoridades sostienen que no hay peligro y que se pude beber agua con tranquilidad.
GENTILEZA La CaleraTV
Por Amira López Gímenez.
LA REGIÓN – En las últimas horas, comenzó a circular una recomendación en las distintas plataformas sociales instando a los ciudadanos de Sierras Chicas a no beber agua, especialmente en la zona norte de la ciudad de Córdoba, por supuestos derrames de elementos contaminantes en la planta potabilizadora La Calera.
Sin embargo, las autoridades de las cooperativas que brindan el servicio de agua en el área y funcionarios municipales, negaron consecuencias negativas en el servicio acuífero, a pesar de que admitieron que el día martes de la corriente semana, hubo un incidente con un camión que descargaba sustancias en la sala V de la planta, lo que generó una nube tóxica en el cielo que fue visualizada por los vecinos de las inmediaciones.
Rápidamente, la situación fue controlada por los trabajadores y los bomberos quienes posteriormente se encargaron de realizar los procedimientos de evacuación.
Desde el municipio de la ciudad calerense se aclaró a los distintos medios regionales, como así también a los distintos municipios aledaños donde la planta presta sus servicios, que la “situación está controlada” y agregaron que el servicio de abastecimiento de agua a la ciudad “continúa prestándose de manera normal”.
Por su parte, Maximiliano Possetti, jefe de servicio de la Cooperativa de Villa Allende afirmó en diálogo con El Milenio que “el derrame fue de cloro, combinado con otras sustancias, lo cual generó una nube tóxica”. Sólo por precaución, ya que estos químicos pueden producir irritación en los ojos o vías respiratorias, se realizó una evacuación. Pero, “el derrame fue en una zona de la planta que no tiene contacto alguno con el agua que se consume diariamente”, agregó Possetti.
El accidente involucró al chofer del camión que trasladaba las sustancias y a un operario, aunque ambos se encuentran fuera de peligro. También fueron evacuadas dos escuelas cercanas al incidente por cuestiones preventivas.
Finalmente, Possetti sostiene que los vecinos no corren peligro y que el agua puede ser consumida con tranquilidad.
