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A pasos de cebra

La convivencia en la vía pública continúa siendo un tema que preocupa a los ciudadanos de Sierras Chicas. Aunque las ciudades son pequeñas, las infracciones de los peatones y los conductores de automóviles son grandes. ¿Respetamos las normas de tránsito?

La convivencia en la vía pública continúa siendo un tema que preocupa a los ciudadanos de Sierras Chicas. Aunque las ciudades son pequeñas, las infracciones de los peatones y los conductores de automóviles son grandes. ¿Respetamos las normas de tránsito?

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La convivencia vial continúa siendo un aspecto a mejorar entre peatones y automovilistas.

Por Redacción El Milenio | periodico@elmilenio.info

Colaboración: Franco Blat y Bautista De la Torre. 4° B IMVA.

Así como en la vida privada, los códigos de convivencia también existen en los ámbitos públicos, y un aspecto no menor son las reglamentaciones de las normas de tránsito, las cuales regulan y controlan no sólo a los conductores de vehículos, sino también el comportamiento de los peatones.

Esta común convivencia con quienes consideramos “extraños” tiende a generar actitudes solidarias, entre aquellos que comparten de manera simultánea y fugaz el espacio público -las calles o veredas-, y también enfrentamientos que marcan las diferencias de las personas, y en muchos casos se traducen en actos de violencia entre las partes.

Respecto a esta situación, y quizás una respuesta más que recurrente, Candela –peatón de Río Ceballos- declaró que “no cruzo por la senda peatonal nunca, no le presto atención, y menos en Sierras Chicas; quizás en Córdoba capital sí le presto más atención, pero si puedo cruzo por el medio”. “Reconozco que generalmente camino por la vereda, solo camino por la calle cuando la vereda está en muy mal estado”, agregó.

“Ni los conductores ni los peatones respetamos las normas de tránsito”, Pablo de Villa Allende.

“Siempre tiene más culpa el conductor; es el más negligente”, Hernán de Río Ceballos.

“Tiene que haber más control en la calle, enseñanza y educación”, Martín de Unquillo.

“El estado de las calles influye en la conducta de los automovilistas”, Fernando de Salsipuedes.

Hijos del rigor

En cuanto a los automovilistas, quizás los reclamos son mayores, puesto que se puede decir que se toman más atribuciones a la hora de respetar o no las normas de tránsito y de convivencia ciudadana. Esto se traduce en una relatividad subjetiva.

Tomás, conductor de Río Ceballos, comentó a El Milenio que “siempre respeto la senda peatonal y trato de cederle el paso a los peatones. Obviamente depende en qué situación se encuentre el tráfico, si el de atrás viene muy rápido no lo cedo”.

A su vez, y respecto a una de las infracciones más recurrentes, este ciudadano aseguró que “si bien sé que el que está circulando por la rotonda tiene paso, aunque yo este circulando por la rotonda, dejo que los vehículos que vienen por la ruta pasen primero, ya que no todos saben cuál es la forma de proceder y casi nadie respeta la velocidad máxima en un ingreso a la ciudad”.

En referencia a esto, situación más que cuestionada por los mismo conductores, que se forja una especie de “pelea” tanto para entrar como para salir de las rotondas. Y quizás, el reclamo en general se basa en el mismo punto: “no se sabe cuándo es rotonda o cuándo es acceso a otras arterias”.

Observadores oculares

En muchos casos, los observadores oculares de todas las situaciones de convivencia en la calle son los inspectores de tránsito; en el caso de Sierras Chicas la seguridad ciudadana es la encargada de regular los pasos de vehículos y peatones, es decir, “hacer de semáforos”.

Marcelo, director de Control y Gestión de la ciudad de Unquillo, comentó a El Milenio respecto a su observación diaria que “la mayor infracción que cometen los peatones es cruzar a mitad de calle y no por la senda peatonal. Los peatones tienen la prioridad por seguridad de hacerlo por la senda, ya que si no es así no están protegidos legalmente”.

A su vez, el director explicó que “el problema que tiene Unquillo con las infracciones es que la gente busca la posibilidad de estacionar en cualquier lado, cuanto más cerca del lugar mejor. Y ellos no se dan cuenta que se los perjudica, en especial a los comerciantes mismos que estacionan sus automóviles en sus mismas puertas, ya que los vecinos por no poder estacionar se va al pueblo siguiente”. “Tenemos al notificador saturado por las multas de este tipo; la gente todavía no toma el hábito”, agregó Marcelo.

En la ciudad de Río Ceballos, Alberto Varela – jefe de inspectores- indicó que los peatones cometen la misma infracción diaria: “Lo más normal de los peatones es cruzar en cualquier lado, no respetar las sendas peatonales”.

Y al igual que en otras ciudades de la región, “las infracciones de los automovilistas son por mal estacionamiento, por parar en las paradas de motos, colectivos y pasar semáforo en rojo”, dijo Varela.

A diferencia de otros inspectores, Varela señaló que las multas en Río Ceballos están disminuyendo. “En comparación a años anterior, la gente está tomando hábitos; los taxistas, los colectiveros y los particulares le están dando el paso a los peatones. En ese sentido mejoraron. Los conductores usan casco, y tienen los registros de conducir”.

Por otra parte, el director de Seguridad Ciudadana de Salsipuedes expuso a este medio que las infracciones más comunes en la ciudad son de motocicletas, principalmente porque no llevan las medidas de seguridad, puesto que conducen sin casco, licencian de conducir, y documentación.

“En el caso de los peatones son muy respetuosos, siempre hay inspectores colaborando. Los que no son tan respetuosos son los conductores en lo que es la prioridad al peatón”, reveló el inspector.

“En comparación a años anteriores hay algo que es común denominador en todos los pueblos es que es la gente si ve la ausencia del inspector no cumple todas las normas; siempre tienen que existir las normas; la gente con el tiempo va aprendiendo”, cerró el director.

Campaña que busca crear conciencia | 

EL DESCANSO: sexto spot de la Campaña de Concientización Vial «CUIDÉMONOS ENTRE TODOS – RESPETEMOS LA VIDA» – Fundación Josefina Valli de Risso – Junio de 2014 – Villa Allende – Córdoba – Argentina.
Producción íntegramente realizada por alumnos, padres, docentes y administrativos de los colegios: Instituto Milenio Villa Allende y el Instituto Educativo Nuevo Milenio (Unquillo)
Música original: El DESCANSO y PLEGARIA (de Nicolás Mazza)
Grabados en INB ESTUDIO e interpretados por los músicos Matías Romero en vibráfono y percusión, Mauro Gentile en violoncello y Nicolás Mazza en clarinete bajo.

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