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En el medio de la inseguridad

Zulma, una madre de la ciudad de Unquillo denunció que su hijo con discapacidad provocada por un cáncer de huesos y por el que debieron amputarle una pierna, fue salvajemente golpeado y agredido por una patota que se encontraba circulando en el centro.

Una familia de Unquillo quedó en el medio de una balacera y pedrada tras salir en busca de la patota que atacó a su hijo discapacitado. La policía llegó dos horas después porque no podían encontrar el lugar del enfrentamiento.

“La gente no se mete, los vecinos vieron la situación y no hicieron nada”, dijo Zulma, la mamá del joven atacado.

Por Redacción El milenio  | periodismo@elmilenio.info

Zulma, una madre de la ciudad de Unquillo denunció que su hijo con discapacidad provocada por un cáncer de huesos y por el que debieron amputarle una pierna, fue salvajemente golpeado y agredido por una patota que se encontraba circulando en el centro. Los malvivientes le sustrajeron un teléfono celular y luego se dieron a la fuga. El hecho sucedió el pasado 24 de noviembre por la madrugada.

La vecina en comunicación con Radio Nativa relató el ataque sufrido por el joven: “Mi hijo sale hacia la vereda a buscar a la novia y viene un grupo en moto y automóvil, ahí se bajan estos ‘personajes’ del auto, le quitan el celular y lo golpean”.

Inmediatamente la familia del joven da aviso a la policía de la ciudad pero al no obtener una respuesta, ellos mismos van en busca de los atacantes. Estos dan con parte de la banda en una plaza de barrio Gobernador Pizarro.

“Son una patota que traen a maltraer a los vecinos del barrio y a este lugar la policía no puede entrar porque es una zona roja, por las situaciones de violencia, robo y demás cosas”, le dijo la madre al medio local.

En el enfrentamiento, hubo pedradas y tiros, y lo más grave de la situación es que la familia de la víctima quedó en el medio de la grave situación.

 

“Pido a las autoridades policiales, como así también al Municipio que empiecen a tomar medidas de las consecuencias de todo esto (…) Podría haber pasado lo peor anoche (…) La policía es quien nos tiene que dar la seguridad y resguardar a las personas”

 

En esta línea, las autoridades policiales recién se hicieron presentes en el lugar pasadas las dos horas del aviso: “Llegó un móvil policial de la localidad de Río Ceballos y los agresores devolvieron el celular pero se dieron a la fuga”, explicó la mamá.

En principio, los presentes pudieron observar que la banda escapó hacia un monte, donde se encuentra un dispensario, que colinda al barrio Monserrat.

Según la mujer: “La patota es dirigida por una chica de 20 años, lo cual no puedo creer. Los mismos estaban armados y recién nos dimos cuenta en el lugar, fuimos de forma inconsciente”.

“A mi hijo no lo puedo dejar solo a la calle desde ahora en más porque se encuentra en tratamiento”, manifestó asustada.

De Río Ceballos y no de Unquillo

De acuerdo a Zulma, la mamá del joven discapacitado, la policía que se hizo cargo del caso fue la de Río Ceballos, quienes actuaron como refuerzo. Los mismos no conocían la ubicación donde se desarrollaba el enfrentamiento. Pero lo que más complicó la situación, es que los funcionarios pensaron que la familia de la víctima era parte de la patota.

“Pido a las autoridades policiales, como así también al Municipio que empiecen a tomar medidas de las consecuencias de todo esto (…) Podría haber pasado lo peor anoche (…) La policía es quien nos tiene que dar la seguridad y resguardar a las personas”, concluyó Zulma.

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