Argentina es un país que no facilita el uso civil de armas de fuego, es por esto que quienes no hayan registrado las mismas ante el Registro Nacional de Armas serán castigados por la Ley, con penas de 3 a 8 años de prisión.
Por Redacción El Milenio.
El derecho a la posesión de armas es la accesibilidad de cualquier persona a la tenencia, uso y transporte de las mismas. Los fines pueden ser defensivos, deportivos, cinegéticos (como medio de supervivencia o deporte), seguridad privada o de otra índole.
Este derecho suele estar asociado con Estados Unidos (EE.UU.), con pocas limitaciones por la ley, donde está plenamente reconocido y donde hay más armas en manos particulares que en cualquier otro país del mundo.
En cambio, en la República Argentina, la condición de legítimo usuario de armas (ciudadano capaz de poder adquirir y poseer, o portar, legalmente un arma de fuego) se adquiere cumpliendo una serie de requisitos que solicita la entidad oficial existente para tal efecto, es decir el Registro Nacional de las Armas (RENAR).
El mismo exige que cada 5 años demuestren el cumplimiento de los siguientes requisitos:
- Inexistencia de antecedentes penales (certificación emitida por el registro nacional de reincidencia criminal).
- Medios lícitos de vida (mediante recibo de sueldo, recibos de jubilación, o pagos de los tributos como trabajador autónomo).
- Examen de idoneidad, donde se evalúan los conocimientos teóricos, prácticos y legales, por parte de un instructor certificado en el RENAR, el examen debe hacerse en un polígono habilitado por RENAR.
- Aptitud física para usar armas de fuego, avalada por un médico matriculado.
- Aptitud psicológica para usar armas de fuego, avalada por un psicólogo o psiquiatra matriculado.
En este sentido, en caso de no llegar a tramitar o cumplir las condiciones para ser un legítimo usuario, la justicia castiga a los infractores con penas que van desde los 3 años hasta los 8 años de prisión, de acuerdo a la gravedad. También es preciso aclarar que la credencial para portar armas es un trámite adicional que el RENAR autoriza sólo en casos especiales.
Plan de desarme.
Durante todo el año 2015, el RENAR se encuentra realizando actividades de concientización y sensibilización en Córdoba sobre el peligro que conlleva la tenencia de armas de fuego y la importancia del desarme civil para la construcción de una sociedad sin violencia.
El Plan de Desarme se puso en funcionamiento en el año 2007, por iniciativa del ex presidente Néstor Kirchner, apoyado por organizaciones de la sociedad civil que impulsan políticas de reducción del circulante de armas. El proceso finaliza cuando el RENAR destruye y funde el material de las armas en una planta siderúrgica.
Desde su implementación, ya se sacaron de circulación más de 169 mil armas y más de un millón de municiones. La política de destrucción tiene como objetivo la eliminación total del arma de fuego y la imposibilidad de que la misma vuelva al circuito y pueda ser utilizada ante situaciones conflictivas y violentas.
