A través de una audiencia pública que se llevó a cabo en la ciudad de La Calera, fue presentado el plan para construir el country Natal Crespo, el cual será el mayor barrio cerrado de todas las Sierras Chicas.
El mismo abarcará una superficie de 426 hectáreas, y en un plazo de 10 años buscará alojar a más de 1600 familias.
Lo que más resalta en este proyecto, es que se aplicó por primera vez la nueva ley provincial de ambiente Nº10.208, la cual obliga a realizar audiencias públicas como paso previo para autorizar emprendimientos que puedan impactar contra el entorno natural de una región.
En esta línea, el miércoles 8 de julio más de 30 vecinos participaron de un debate en el que decidieron darle el visto bueno a este emprendimiento. Lo anterior se debe principalmente a que se cuenta con el aval del estudio de impacto ambiental, lo que llevó a que se obtuviera la licencia social por el lado de la provincia.

Por su parte, el municipio también dio la autorización, y en este sentido, sólo falta la de Recursos Hídricos de la Provincia. Con esto último, quedaría cerrado el trámite y el barrio privado sería una realidad.
Propuesta superadora
El proyecto no cuenta con la aprobación de varios vecinos de la zona, los cuales temen que en un futuro afecte los espacios verdes de la reserva natural en la que estará emplazado.
Asimismo, la autorización por parte de otras organizaciones vecinales y autoridades no fue de un día para otro, ya que el emprendimiento viene dando vueltas desde el año 2007. Es por esto que sufrió varias modificaciones.
A raíz de ello, la empresa constructora donará la laguna Azul y Verde que están dentro de la propiedad, las que quedarán para uso público y abierto. También, se destinará otra parte del territorio para construir una planta depuradora de líquidos cloacales.
Casos polémicos de la región
Casi todos los emprendimientos de barrios cerrados en las Sierras Chicas generaron cuestionamientos por el futuro de la flora y fauna autóctona.
En este sentido, se aprobó en septiembre del año pasado la construcción de un barrio cerrado que se emplazará en El Terrón, una región de monte nativo que se emplaza sobre Mendiolaza. Vecinos y organizaciones ambientalista cuestionan no sólo el bienestar del ambiente sino la falta de consulta entre los habitantes locales.
Otro de los proyectos que genera dudas es El Montecito de Unquillo. La construcción de este barrio privado estará a cargo de la empresa Cahuana S.A., la cual buscará que el desarrollo urbanístico progresivo culmine en una década y al concluirse, el country albergará una población aproximada de 4 mil habitantes, un 20% de los 20 mil que tiene la ciudad actualmente.
Según vecinos y funcionarios que están en contra de su emplazamiento, el proyecto “El Cigarral” implicará el uso de los servicios a gran escala, con gran impacto en esta zona de bosque nativo que se va a talar.