Algunas ciudades de Sierras Chicas continúan conservando gran cantidad de donaciones recibidas durante el verano tras el temporal de febrero. Ropa y calzado es lo que más abunda, y lo pueden seguir retirando los habitantes en diferentes puntos.

Redacción El Milenio + Colaboración: Lucrecia Casas – Catalina Villar – Facundo Lencinas – Agustín Delfino. 4° B.
Ropa, calzado, artículos de limpieza e higiene, frazadas, colchones, pañales, alimentos no perecederos, agua y muchos más elementos fueron parte de las donaciones efectuadas después de las inundaciones de febrero en Sierras Chicas.
Muchos de estos materiales quedaron sin ser distribuidos con el paso del tiempo, por diversas razones. Una de ellas fue el mal estado de los caminos que hacía imposible su reparto, otra la sobre abundancia de ropa y calzado, que acentuó más la precariedad en materia de frazadas y ropa de blanco.
Guadalupe Díaz, docente y colaboradora del centro de donaciones de Mendiolaza, contó a El Milenio que mucha de la indumentaria donada estaba en mal estado, sucia, descuidada, rota.
“Tuvimos que trabajar con guantes y desinfectantes para no contagiarnos de gérmenes. La gente que donó no estuvo instruida de que se necesitaba ropa y calzada sanos y limpios para usarlos inmediatamente”, comentó Díaz.
Durante el tiempo que el centro permaneció abierto, los colaboradores intentaron entregar al máximo a los damnificados, aunque se reconoce que quedaron una gran cantidad de prendas sin distribuir.
Actualmente, la ropa que no se pudo entregar se clasificó y se separó para ser distribuida en casos de futuras necesidades. “Seguramente ahora las personas deben estar buscando ropa de abrigo”, expuso la docente.
En el caso de la ciudad de Unquillo, la Municipalidad dispuso la entrega de todos los materiales disponibles en un plan de barrio por barrio que se efectúa los días sábados en las plazas principales.
Por su parte, Mendiolaza guardó todas las donaciones sobrantes en la casa de retiro de los Escolapios, donde pueden continuar pidiéndolas las personas que lo necesiten.
Tiempo atrás.
Centenares de cordobeses se acercaron a ayudar a las personas damnificadas por las inundaciones que produjo el trágico temporal de febrero, principalmente a las ciudades de Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo y Río Ceballos.
En aquel momento, las donaciones eran recibidas en diferentes puntos de las localidades. En Salsipuedes, la ayuda se receptó en la Parroquia y la terminal de ómnibus. Mientras, en Villa Allende en la iglesia La Misión y en la Agencia Córdoba Deportes.
En Río Ceballos se receptaron en el hotel 18 de Marzo. Por su parte, en Mendiolaza la ayuda se recibía en el Salón Municipal. Y Unquillo en el Club Unión.
La polémica siempre estuvo entre las afirmaciones de que los depósitos estuvieron repletos de elementos, y otras voces confirmaban la escasez de muchos materiales indispensables.