Desde febrero de este año, la comunidad de Pan de Azúcar viene sufriendo hechos de inseguridad: robos y arrebatos en la calle por parte de motos, incluso el robo del portón de una casa. Olga, una vecina del barrio, en diálogo con El Milenio detalló que en los últimos dos meses la situación se ha agravado, ya que los robos son por parte de personas armadas: “Lastimaron de un culataso de pistola a una joven, robandole la moto y a otra la lastimaron en el cuello arrancándole la bufanda y robándole la mochila completa”.
A raíz de esta situación, la semana pasada se convocaron para visibilizar su situación ante los medios. Cuando en febrero se reunieron con las autoridades policiales y municipales, la policía comenzó con una serie de patrullajes y la municipalidad se comprometió a colocar el guardarrail en los escapes del barrio y reductores de velocidad en las calles que lo rodean. Sin embargo, luego de dos meses, los patrullajes se redujeron y solo se colocaron solo tres reductores en la colectora.
Cómo continúa la situación
Olga explicó que desde el Centro Vecinal, junto a vecinas y vecinos y con la colaboración del municipio (por $100.000); cuentan con la red SOS para llamar a la policía. Sin embargo, los móviles tardan en llegar y las motos se escapan.
A los hechos de inseguridad se le suman los accidentes en la avenida Lucchese. Al respecto Olga expresó: “Hicimos sendos pedidos desde el Centro Vecinal al municipio y a Camino de las Sierras para que pusieran a la altura del barrio un semáforo con pulsador y restituyeran la garita, hoy el municipio está colocando la garita y de Camino de las Sierras no obtuvimos respuesta aún”.
Desde hace dos semanas la policía volvió a patrullar, aun así, siguen esperando los reductores de velocidad, el guardarrail y el semáforo y principalmente volver a circular con tranquilidad por las calles de su barrio.
Fotos: gentileza comunidad de Pan de Azucar.
