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La ciudad como archivo vivo

Los graffitis son formas modernas de expresión cultural que revelan distintas características de una sociedad. Recorrer las ciudades mirando sus pardes puede sorprendernos, como lo demuestran Ludmila da Silva Catela y Diego Carro, del Instituto de Antropología de Córdoba y el CONICET.
  • Redacción: Morena Carcione y Mora Sora (4to IENM). Corrección: Lic. Mabel Tula.

Proveniente del italiano, la palabra “graffiti” significa “marca o inscripción hecha rascando o rayando un muro” y se refiere a una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad y generalmente realizada en espacios urbanos. 

A pesar de la mala prensa asociada a esta forma de intervención, los graffitis han atraído la mirada de muchos investigadores, en tanto formas de expresión tangibles que revelan los temas y modos de pensamiento que atraviesan una sociedad.

El “Proyecto Graffiti” es una colección de fotografías digitales de graffitis tomadas en distintas ciudades de Latinoamérica a partir de viajes, congresos y seminarios que realiza Ludmila Da Silva Catela, investigadora y antropóloga social del CONICET. 

Junto al archivero Diego Carro, ambos vecinos de Unquillo, presentan un trabajo donde ponen en juego la mirada etnográfica en torno al significado del graffiti en la sociedad actual.

“Unquillo es un pueblo de artistas, pero también es un pueblo de artistas callejeros, un arte no tanto de los museos sino más bien de lo que se expresa efímeramente en las paredes”

Ludmila Da Silv

El Milenio: ¿Cómo surgió la idea del proyecto? 

Ludmila Da Silva: Los antropólogos tenemos muchos archivos que permanecen en los cajones de nuestras casas. Yo considero que la ciencia tiene que ser abierta para todos y todas, que cualquier ciudadano pueda consultar lo que nosotros como investigadores producimos.

Me da mucho placer sacar imágenes de los grafitis en cada viaje que hago por América Latina, porque me parece que los graffitis reflejan parte de nuestra cultura política, religiosa, étnica. Así que vengo armando una gran colección de esas imágenes fotográficas. 

Desde el Museo de Antropología y del Instituto de Antropología de Córdoba, el archivero Diego Carro me propuso poner estas fotos disponibles a la consulta pública y así nació el Proyecto Graffiti.

Forma parte de un área más grande que se llama zona etnográfica, porque lo que yo hago cada vez que saco una foto es en cierta manera una etnografía a partir del graffiti, el mural o la escritura callejera que registra. Pienso que la ciudad es un gran archivo vivo, las paredes nos comunican algo y desde ese punto de vista es que me interesan los graffitis.

 EM: ¿Cómo se generó la posibilidad de trabajar juntos en este proyecto? 

Diego Carro: Porque ambos nos desempeñamos en el CONICET, en mi caso hago tareas técnicas para apoyar las investigaciones. Yo soy archivero y este proyecto se trata justamente de trabajar con archivos fotográficos, que en este caso la investigadora va recolectando para luego subirlos a un repositorio. 

EM: ¿Por qué es importante para las Memorias Locales y la experiencia de reconstrucción del mundo de familiares de desaparecidos?

DC: Son dos proyectos de memoria que trabaja Ludmila. Uno trata sobre Jujuy particularmente y la época de la dictadura. El otro, el de La Plata, habla de la reconstrucción de familiares de desaparecidos.

Proyecto Graffiti captura imágenes de pintadas hechas en las paredes de distintas expresiones políticas de Latinoamérica y como el fenómeno de la represión ilegal y la desaparición de personas también sucedió en otros países del continente, muchas de las fotografías que toma la investigadora están vinculadas al tema, entonces de ahí viene esa conexión importante entre Memorias Locales y Proyecto Graffiti.

El archivo completo en: https://suquia.ffyh.unc.edu.ar/handle/suquia/4575


EM: ¿El proyecto incluye fotos de Sierras Chicas?

LDS: Sí, en el pueblo donde vivo saco siempre, cuando aparece algo nuevo lo registro. Saqué muchas fotografías sobre la inundación en febrero del 2015, ya que hubo una participación intensa, muchos graffitis al respecto que se llamaban “marca de agua”. 

Tomé imágenes en intervenciones urbanas de los desaparecidos de Unquillo, trabajadores del frigorífico. También en la casa del Buby, antes de que la tiren abajo, había diferentes graffitis, en la ex Comisaría hubo intervenciones y hay graffitis que he fotografiado sobre Malvinas. 

En fin, todo lo que veo lo registro, porque el graffiti es efímero, entonces es mi forma de construir un archivo a base de las imágenes. Además, tengo muchas fotos de algunas pinturas que hay en Unquillo, la de los pájaros y algunos murales. Es un pueblo de artistas, pero también es un pueblo de artistas callejeros y de expresiones más efímeras, un arte no tanto de los museos sino más bien de lo que se expresa en las paredes.

EM: ¿Las fotografías se toman en cualquier momento o hay ocasiones especiales?

LDS: Aprovecho mucho las instancias donde hay manifestaciones como pueden ser el 24 de Marzo o el Día de la Mujer. También cuando hay reclamos por temas puntuales, como ocurre con la problemática de las inundaciones o El Montecito.

Siempre que hay una manifestación pública, una marcha, hay personas que intervienen el espacio público con graffitis, dibujos, pegatinas, etc., y yo estoy atenta para poder registrarlo. Me parece importante que el Proyecto Graffiti en un futuro pueda ser un espacio abierto para todo aquel que quiera colgar sus propias imágenes y que realmente sea un acervo público y colectivo.

Arte y Libertad.


EM: ¿Cómo se puede acceder actualmente al archivo? 

DC: Todas las imágenes son accesibles y están geo referenciadas, o sea que se puede ver la fotografía y dónde estaba Ludmila cuando la tomó.

Los archivos están disponibles en el sitio web del Repositorio Digital Suquía, en la página de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

Allí van a poder encontrar las imágenes junto con una descripción, las llamadas fichas Isag, que permiten contextualizar cada fotografía. Es de acceso abierto, cualquier persona puede utilizar el archivo. 

EM: ¿Ya está terminado? 

DC: La idea es que sea un archivo donde constantemente la investigadora u otras personas continúen alimentando el acervo. En ese sentido, no está terminado, es un archivo en construcción constante.