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Alex Pelao, el cordobés que se viralizó con sus parodias

Alejo Cruzado Antonelli es un joven de 26 años oriundo de Villa Allende que actualmente tiene 2.5 millones de seguidores en TikTok. Conocido como Alex Pelao, el cordobés se ha popularizado en las redes sociales utilizando la comedia y adaptando situaciones de la vida cotidiana con personajes creados por él mismo.
  • Participaron: Candela Rocha, Lucila Policicchio, Mora Sorá y Morena Carcione (4to IENM). Francisco Tachella, Agustina Bracco y Victoria Jagodnik (4to IMVA).

TikTok se ha vuelto una de las redes sociales más utilizadas por todas las generaciones, ya que su contenido es variado y suele ser apto para todas las edades. Esta aplicación creada por un empresario chino, trata sobre videos cortos, simpáticos o llamativos y sumamente adictivos.

Los creadores de contenido en TikTok suelen ser de lugares muy diversos, ya que el alcance de la plataforma es mundial. Por eso no sorprende que Alejo Cruzado Antonelli, vecino de Villa Allende de 26 años, se haya vuelto una figura famosa en esta aplicación. 

Mejor conocido como Alex Pelao, el cordobés se viralizó con videos cortos donde realiza comedia sobre situaciones cotidianas o interpreta personajes en forma de parodia. Pero ese no fue su comienzo en las redes sociales. 

En una entrevista con El Milenio, contó que empezó con “los videos y las redes” en 2014, cuando estaba en sexto año. “Tenía un celular que me permitía pausar y seguir grabando, entonces podía hacer unos videos de 15 segundos y subirlos a Vine, una aplicación que existía en ese momento muy parecida a TikTok”, explayó. 

Alejo comenzó en 2014 haciendo videos para Vine y hoy sueña con convertirse en actor de películas. Foto gentileza @pelao.khe

A partir de 2021, Alejo empezó a hacer contenido más diario. Su primer video viral fue una parodia a uno de los personajes de la serie argentina “Los Simuladores”. A partir de ese primer éxito, su perfil comenzó a hacerse más conocido, sumando likes, reproducciones y seguidores.

Aunque reconoció que siempre se sintió atraído por lo audiovisual (“Mi colegio tenía orientación en arte y me encantaba la idea de poder crear un mundo tan grande simplemente pegando sonido en una imagen”), Alejo confesó que nunca “se vio en el tema de los videos”, aunque “sí en la actuación como proyecto a futuro”.

Lo cierto es que ese lugar no le es ajeno. Desde los seis años practicó danza y en 2011 empezó con teatro musical. Los caminos lo llevaron a Buenos Aires para dedicarse profesionalmente. A partir de 2015, empezó canto y en 2020 llegó el boom de las redes sociales.

Con todos esos antecedentes, no fue casualidad que, a partir de aquel video publicado en 2014, Alejo llegase a tener la repercusión que se ha ganado en el universo virtual, donde hoy cuenta con más de 2.5 millones de seguidores en TikTok y casi un millón en Instagram.

Foto gentileza @pelao.khe

“Me encanta que la gente comente, que no solo se rían de mí, sino que también se rían conmigo. Los hater son otro tipo de fan. No a todos les va a gustar lo que hago y eso es parte de la diversión”

Alejo Cruzado Antonelli

Diferenciarse entre tanta información

El contenido que realiza Alex Pelao se podría clasificar como parodia de identificación o humor absurdo. Se basa en tomar ciertas situaciones de la vida y exagerarlas, generando así un intercambio con la comunidad. “Me encanta que la gente comente en mis videos, no solo lo hago para que se rían de mí, sino también para que se rían conmigo”, explicó.

En el detrás de cámara, Alejo trabaja solo: los videos los edita él mismo, voces incluidas, y el lugar de grabación casi siempre suele ser su casa. La inspiración viene de sus propias experiencias cotidianas, aunque a veces toma ideas de lo que circula en TikTok.

“Agarro un cuaderno y empiezo a scrollear en la aplicación. Anoto todo lo que veo, hago una búsqueda activa. Cuando una temática empieza a aparecer mucho en ‘Para ti’ ́, la destaco como algo interesante. Todo me inspira”, contó a El Milenio.

Por el lado de la creación de los personajes, Alejo explicó que, de alguna forma, ya los conocía a todos. “El Kevin existe en la vida real, el Otaku también, yo tenía un compañero que hablaba todo monocorde y siempre me pareció curioso”, reconoció el creador y aclaró: “Obviamente en mis videos están todos exagerados, les agrego tics, gritos, etc., pero la idea sigue siendo la misma”.

“Todos los personajes que hago han tenido su evolución. En mis primeros videos eran de una forma y hoy en día tienen otras cosas”, explicó. En ese punto, reveló que el personaje que más satisfacciones le ha dado en materia de repercusión y rédito económico ha sido “el Otaku”, el cual ha cosechado en un solo video más de 22 millones de reproducciones en TikTok. “Es tan absurdo que me permite el juego, no tiene un arco o un techo”, apuntó el creador.

Foto gentileza @pelao.khe

Trabajar en las redes

El panorama de aplicaciones como forma de trabajo y este nuevo “oficio” del/la creador/a de contenido ha permitido ampliar enormemente el abanico de personas que llegan a ser reconocidas.  “Hace unos años, si eras hegemónico y cumplías ciertos estándares de belleza, te podías asegurar cierta fama. Hoy en día ese concepto se ha despegado y podés hacerte viral mostrando lo que quieras”, explicó Alejo.

En este sentido, un punto importante son los haters (personas o entidades que difaman o menosprecian el contenido o a los usuarios), que Alejo ha convertido en una forma de empoderamiento. “Un hater es un comentario, es otro tipo de fan. Claramente no a todos les va a gustar lo que hago y eso es lo divertido también”, señaló.

Aunque sus fuertes son Instagram y TikTok, “el Pelao” anticipó que está trabajando en proyectos para YouTube, ya que es uno de los medios digitales donde más se monetizan los contenidos. Su público es variado: 26% de mujeres (de entre 20 y 45 años) y 74% hombres (de 13 a 34).

Convertirse en una imagen pública significa para el joven cuidar la repercusión de sus acciones y vigilar la exposición de su vida. “Me suele pasar que salgo a la calle y hay gente que me saluda, siempre con la mejor”, señaló agradecido, aunque reconoció que ese carácter público también le genera tensión: “En los lugares masivos me agobia un poco. Disfruto más mi fase creativa, trabajar encerrado haciendo videos, antes que salir a la calle y que me reconozcan”.

Aunque sabe que su objetivo a largo plazo no es permanecer en las plataformas virtuales, hoy las considera una vidriera para mostrar su talento y alcanzar su sueño de convertirse en actor de películas. “Si no estuvieran las redes, creo que seguiría en el proceso de los castings, cosa que es bastante desgastante”, apuntó.

Foto gentileza @pelao.khe