Colaboración:
- Valentina Fischer, Agustín Pérez Colombo, Facundo Quirós y Bautista Enríquez.
- Instituto Educativo Nuevo Milenio.
A veces las vocaciones despiertan de las maneras más inesperadas. Este podría ser el caso de Juan Soria Iñarra, de 31 años y oriundo de Río Ceballos, que, durante una consulta médica de su infancia, se topó con un dibujo que cambiaría su vida. En el papel estaba retratado Pluto, el clásico perro animado de Disney, y su autor era el mismo médico que lo atendió ese día y que le entregó la sencilla pieza como regalo, sin imaginar que ese pequeño gesto marcaría el futuro de su entonces pequeño paciente.
Desde que tuvo en sus manos la improvisada obra, Juan sintió que su camino era la ilustración. Con el entusiasmo que sólo tienen los niños, asumió el desafío de bocetar sus personajes favoritos de Los Simpson y Dragon Ball Z.
Con el pasar de los años, fue elevando la vara de su exigencia, anhelando representar rostros. “Me miraba al espejo y decía ‘me tiene que salir’, pero no podía, así que seguía buscándole la vuelta, aunque nada me convencía”, contó Juan sobre sus frustrados primeros intentos. “También me pasaba que las representaciones de ese estilo que solía ver me parecían un poco frías”, confesó.
Mientras se aventuraba en la creación de historietas y la invención de personajes, Juan seguía intentando plasmar su cara en el lienzo, hasta que un día, encontró su propio método: las caricaturas. Las reacciones de su incipiente público ante sus obras, fueron el motor principal que lo llevó a seguir explorando esa línea de trabajo.
Hoy en día, Soria es reconocido en su ciudad natal y en toda la región por sus piezas, que retratan no sólo a personalidades famosas, sino también a los propios vecinos de la comunidad. Al mismo tiempo, también realiza otro tipo de imágenes, con una impronta que se distingue por la amplia gama de colores y detalles que escoltan a las siluetas.
Dos pasiones de la mano

“Dibujar para mí significa todo, es mi manera de expresarme, me cuesta mucho hacerlo si no es a través del trazo. Es una herramienta fundamental y un pilar en mi vida, un canal para soltarme y sentirme mejor si estoy mal de ánimo. A través de la ilustración trato de que otras personas se sientan así”, señaló Soria y remató con convicción: “El dibujo es mi esencia”.
Esta última concepción es, a su vez, la que envuelve y guía cada paso de su proceso creativo. En ese sentido, Soria destacó que su principal interés a la hora de reflejar a una persona en el papel, es “encontrar una conexión con su contexto”. “Trato de buscar todos los elementos que caracterizan a esa persona, qué le gusta, sus hobbies, meterme en su mundo y desde ahí empezar a dibujar”, detalló el caricaturista.
Luego toma el lápiz y empieza la acción, siempre guiado por esa premisa de cabecera: describir lo que destaca al personaje. Con microfibras esboza los detalles finales y luego escanea el resultado para colorear y dar los últimos retoques en la computadora. “Primero hago todo manualmente, porque me suelto más, y después paso a lo digital. Trato de ensamblar todas las herramientas que tengo a mi alcance”, especificó sobre su método mixto.
Respecto a su formación en el arte de la ilustración, Juan confesó haberse instruido por internet, fundamentalmente con tutoriales de YouTube. El autodidacta señaló que este recurso le permite “no quedarse atrás” en las actualizaciones de procedimientos, sobre todo ante el constante avance de los mismos.
A nivel académico, Soria decantó por la Arquitectura y apuntó que ambas pasiones están íntimamente ligadas, no sólo por su claro vínculo con el trazo, sino porque mantiene un estilo propio a la hora de crear en ambos oficios. “Desde el detalle más simple al más complejo, todo tiene una explicación y está diciendo algo. La única diferencia es que la Arquitectura es más estructurada y te limita en algunas cuestiones”, comentó, reconociendo la mayor libertad que le otorga la ilustración.
“Dibujar para mí significa todo, es mi manera de expresarme, una herramienta fundamental y un canal para soltarme si estoy mal de ánimo. A través de la ilustración, trato de que otras personas se sientan así”
El hogar como inspiración
El sello distintivo de Soria es la puesta en valor de la idiosincrasia rioceballense, ya que, en más de una oportunidad, inmortalizó espacios y personajes típicos de la “Perla de Sierras Chicas”. “Si me toca hacer un dibujo de la plaza, por ejemplo, incluyo a quienes hacen a la esencia de ese lugar”, dijo.
En este marco, su obra favorita es una caricatura de Dionisio, un personaje queridísimo que vaga por las calles de la ciudad. “Fue una de las cosas más gratificantes que logré y me llenó energéticamente. Hice una copia y se la regalé. Él se emocionó mucho, realmente no puedo explicar con palabras la sensación de cómo fue”, recordó Juan. Asimismo, la naturaleza que domina el paisaje de la región también es una de las fuentes de inspiración más valiosas para el artista, que se propone abordar, desde la simpleza, sus productos y elementos.
Actualmente, Juan está preparando algunos gráficos e ilustraciones para el libro de un escritor local, al tiempo que se desempeña como arquitecto y sueña con hacer “algo a gran escala”, como un mural a la vista de todos. “Estoy trabajando en un estudio inmobiliario, para eso me preparé y es mi camino, pero la ilustración siempre me acompaña y estoy abierto a lo nuevo en ese ámbito”, concluyó el dibujante.