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A la espera de la lluvia, el fuego no da tregua en el norte de Punilla

El accionar de los efectivos desplazados en el terreno se realiza en una jornada con altas temperaturas. Más de 200 hombres y mujeres, y cinco aviones hidrantes atacan el fuego en procura de contener su avance.

Tras el recambio de efectivos realizado al amanecer de este domingo, bomberos voluntarios y brigadistas con el apoyo de aviones hidrantes continúan luchando contra el fuego en una zona que se ubica al este de la ciudad de Capilla del Monte.

El foco principal fue avanzando de norte a sur, pasando por Huertas Malas, Cerro Overo y el dique Los Alazanes, por detrás del cerro Las Gemelas y hacia el campo de Pavón.

A esa área ingresaron camionetas de doble tracción, equipadas con kits forestales, subiendo por Cruz Chica por el camino de las antenas hacia el campo de Pavón, para trabajar el frente que avanza con la cabeza del incendio en dirección a Los Cocos.

Mientras tanto, el flanco izquierdo que va hacia el este va quemando pastizal y el que se dirige al oeste, material pesado grueso con mucho bosque nativo. En la región hay sitios complicados para el acceso de los infantes que en algunos casos deben bajar hacia las cañadas.

Durante todo el domingo seguirán combatiendo las llamas 205 bomberos voluntarios, más los brigadistas de la Nación, el personal de Defensa Civil, del Plan Provincial de Manejo del Fuego, de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, y de la Policía de Córdoba.

Por su parte, un grupo de cinco pilotos trabajan desde el aire con cuatro aviones hidrantes operando desde la pista del aeroclub de La Cumbre y el restante, haciendo sus recargas de agua en el dique de Cruz del Eje.

El reinicio tras las lluvias


En la mañana del jueves 15 de octubre, tras una tenue llovizna, se reinició el frente de fuego que el miércoles 14 se había originado por la caída de varios rayos en la zona ubicada entre Ongamira y el cerro Colchiqui, en jurisdicción de los bomberos voluntarios de Capilla del Monte. Un lugar, de por sí, de difícil acceso con un suelo cubierto de pastizal muy alto.