“Va a ser un día muy importante en Argentina para la salud pública, para el programa ampliado de inmunizaciones”, mencionó la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dandole el pie a la doctora Mirta Roses Periago, presidenta de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, ex directora regional de la Organización Mundial de la Salud para las Américas, en el reporte diario del pasado domingo 31 de mayo sobre la COVID-19. Es que el País tendrá nuevo esquema de vacunación contra la poliomielitis desde este 1 de junio y se dejará de usar en todo el territorio nacional la emblemática Sabin oral y sólo se aplicará la Salk.
“A partir del lunes primero de junio, el país adoptará un nuevo esquema de vacunación contra la poliomielitis, esto significa que en todo el país se dejará de usar la vacuna oral Sabin y se utilizará únicamente la inyectable tipo Salk”, anunció a continuación Roses, aclarando que la decisión fue publicada en la Resolución 814/2020 del 24 de abril en el Boletín Oficial y surgió de las recomendaciones emanadas de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y del Comité Nacional de Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis que preside el doctor Pablo Eduardo Bonvehí.

Se espera, en el futuro cercano, que la poliomielitis haya sido la segunda enfermedad en ser erradicada del mundo (después de la viruela) y luego de un tiempo prudencial (aún no definido), la vacunación antipoliomielítica pueda suspenderse.
“La aplicación de la vacuna inyectable no será tan fácil como dar gotitas pero estamos seguros que se podrá seguir cumpliendo con el enorme compromiso y entusiasmo con la tarea como hasta ahora, por esto agradecemos a los voluntarios, técnicos y profesionales de laboratorio que por más de 40 años han sido parte de la Red Nacional de Laboratorios, elemento esencial de la vigilancia, y su cabeza, el Instituto Malbrán, referente para el Cono Sur y parte importante de la Red Mundial de Laboratorios de Polio, hasta que veamos su desaparición final”, agregó Roses.
La polio
Es una enfermedad muy transmisible causada por el virus polio, que puede ser grave y afecta con mayor frecuencia a lactantes y niños/as menores de 5 años.
Se transmite principalmente por el consumo de sustancias contaminadas con el virus (que se encuentra en la materia fecal) y por contacto directo con personas que pueden contagiar la enfermedad.
Algunos casos son leves; otros son mucho más graves y causan discapacidades físicas permanentes.
¿Cuáles son los síntomas?
Puede comenzar con un poco de fiebre y dolor de garganta.
Algunos niños también pueden tener dolor o rigidez en la espalda, el cuello y las piernas.
El virus afecta en particular el sistema nervioso central y causa parálisis musculares, incluso de los músculos respiratorios.
¿Cómo se previene?
No tiene tratamiento pero se puede prevenir a través de la vacunación.
Existen vacunas seguras y eficaces contra la polio. Argentina ha avanzado en el reemplazo de la vacuna OPV o Sabín vilente por la vacuna IPV o Salk ya que es un paso necesario en el camino hacia la erradicación de la polio.
Por eso, a partir del 01/06/20, el esquema de vacunación se compone por tres dosis de vacuna IPV o Salk: a los 2, 4 y 6 meses de edad y un único refuerzo al ingreso escolar con vacuna IPV o Salk.
Estrategia de vacunación

Gracias a la vacunación contra la polio, no se registraron casos de poliomielitis en Argentina desde 1984 y la Región de las Américas se declaró libre de polio en 1994.
- 1era dosis: 2 meses de vida con IPV o Salk
- 2da dosis: 4 meses de vida con IPV o Salk
- 3era dosis: 6 meses de vida con IPV o Salk
- Refuerzo: a los 5-6 años (edad de ingreso a la escuela primaria) con IPV o Salk