Por Ignacio Parisi
El conjunto de básquet de Alta Córdoba no pudo ante los de Río de Janeiro, en lo que fue el primer choque de la serie semifinal de la Basquetball Champions League. 63 a 54 fue el marcador final en lo que resultaba un encuentro indispensable para las aspiraciones de Instituto.
Su rival es uno de los equipos más poderosos de América y alcanzar la victoria en condición de local era clave para ir con más tranquilidad al inexpugnable recinto de los cariocas.
La “Gloria”, arribó a esta instancia luego de imponerse al Real Esteli de Nicaragua por 90 a 85 en una apretada serie a tres juegos. Durante el partido de anoche, ante un marco fenomenal, el conjunto albirojo sabía que para ganar tendría que realizar una performance casi perfecta.
Del otro lado, el equipo brasileño, candidato a quedarse con el certamen llegaba sólido, anclado en una defensa dura, con mucho tamaño e individualidades como Marquinhos (figura de la selección brasileña).
El versátil alero marcó una diferencia inicial importante en el juego, con sus 2,07 metros y su capacidad para intervenir en la pintura, desde el poste o lastimar desde el perímetro.
Instituto emparejó durante algunos minutos las acciones, con el ingreso de Pablo Espinosa. El experimentado alero generó un cambio en la capacidad anotadora del equipo conducido por Sebastián Ginobili. Sin embargo, Flamengo dominó a partir de su jerarquía, despegándose ante cada intento de los de Alta Córdoba.
El conjunto argentino padeció la carga al rebote ofensivo constante que plantea su par brasileño. A partir de ello se generaron segundas oportunidades para Flamengo, que estuvo más atinado en el tiro exterior, frente a la ineficacia de Instituto, que solo llego a un 11% fuera de la línea de tres.
La “Gloria” logró cerrar un último cuarto consistente, que le permitió acercarse sobre el final. Sin embargo no fue suficiente y el equipo de Río de Janeiro se impuso 63 a 54. De esta manera, la serie se vuelve muy cuesta arriba para los cordobeses que ahora viajarán a Brasil y deberán imponerse en un segundo partido, para así forzar un desempate. Este sería disputado el 14 de marzo, también en tierra verdeamarela.