Su fallecimiento causó dolor en el ambiente periodístico cordobés y de la región.
- Por Redacción El Milenio.
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Después de luchar 14 meses con una cruel enfermedad, el pasado jueves 11 de abril falleció Julio Moya o más conocido por sus cercanos como “Julito”. Fue periodista de Vía Córdoba y coeditor de Deportes de Día a Día papel durante una década, entre otros medios por los que pasó, como la revista Al Toque y el Diario de Bolsillo. Moya vivía en la localidad de Salsipuedes.
Sin lugar a dudas, su fallecimiento causó dolor en el ambiente periodístico cordobés y de la región. Vale recordar, que hace pocas semanas también falleció el rioceballense Guillermo Lehmann.
Como informa el medio La Nueva Mañana, desde hace tiempo Julio se mantenía alejado de la profesión, con su salud que se fue deteriorando pese al valor y la templanza con la que la enfrentó.
Amigos y colegas lo recordaron como “un apasionado del fútbol, del boxeo, del deporte. Y del periodismo. Amante del rock, de los libros, de las películas y los clásicos. Amigo de sus amigos, de las charlas al costado del fuego de un asado, y de las largas sobremesas con anécdotas que se mezclaban en una copa de buen vino”.
“Julio Moya era un periodista que compartía la llama de su ingenio, porque además tenía mucho de poeta y de loco lindo. Habrá lágrimas por él, como varias de las que atesoraba igual que perlas entre los que lo leían. Porque tocaba los hilos de plata de quienes esperaban ansiosos sus relatos y narraciones“, destacaron sus compañeros del ex Día a Día.
Sus restos fueron velados en Boulevard Servicios Sociales (Bv San Juan 537). Ahora descansa en el cementerio Parque Azul en camino a Alta Gracia.