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[dropcap]D[/dropcap]espués de la declaración de emergencia hídrica en las Sierras Chicas, siete localidades comenzaron esta semana a realizar cortes de agua programados como consecuencia de la bajante del Dique de La Quebrada, obligando a limitar el suministro afectando a más de 125.000 vecinos del cordón serrano.
En diálogo con La Nueva Mañana de Córdoba, el intendente de Mendiolaza Daniel Salibi, explicó que “los cortes rotativos y programados que empezaron a aplicar las cooperativas desde el pasado lunes, tendrán distinta carga horaria dependiendo de la cantidad de agua que se le vaya a inyectar al sector de La Quebrada para alimentar un 30% de Unquillo, 100% de Río Ceballos y un 40% de Salsipuedes”.
Vale aclarar, que el pasado mes de abril, la ciudad de Río Ceballos fue la primera de la región en declarar la emergencia hídrica, mientras que una semana después lo hizo Salsipuedes. Dicha emergencia es respaldada jurídicamente por las ordenanzas municipales, por lo que a partir de ese momento se dio prioridad al usos del escaso recurso con “fines higiénicos, sanitarios y de salud pública” mientras que el empleo de agua para el lavado de vehículos, llenado de piletas, limpieza de patios, veredas y el riego de parques y jardines deberá ser resignado hasta diciembre, los ochos meses de “bajo consumo” producto de la temporada de sequía.
El medio cordobés antes mencionado también expuso el testimonio de Karina, una vecina de “la ciudad de los artistas”, quien compartió su experiencia sobre cómo afectó a su familia la crisis hídrica. En este sentido dijo que tanto ella como su hijo adolescente aprendieron “a cuidar”. “No usamos lavarropas, nos bañamos rápido, para lavar los platos juntamos primero el agua, enjabonamos todo, después recién enjuagamos sin dejar la canilla abierta, pero llegamos al punto de no poder regar las plantas”, explicó la vecina.
Por su lado, el intendente de Río Ceballos Omar Albanese anticipó a LNM que “nuestra emergencia hídrica es hasta diciembre porque tiene que tener un plazo, pero no quita que a fin de año tengamos que renovarla”, pero, además aseguró que en caso de faltante extremo, las primeras localidades en quedarse sin agua “serán Río Ceballos y Salsipuedes; pero todas las Sierras Chicas están afectadas. Por eso, que Unquillo, Villa Allende, Mendiolaza, Saldán y La Calera también se declaren en emergencia, proporciona un espectro mucho más grande para poder trabajar, controlar esta problemática y tomar medidas extraordinarias”.
El plan de contingencia
El plan de contingencia para paliar los meses de sequía se basa en reducir la capacidad productiva del Dique de La Quebrada a una tercera parte, lo que se busca es no extraer más agua de la ingresa al espejo de agua más importante de Sierras Chicas. Es decir, que la bajante no debe estar afectada por el consumo sino por la evaporación.
“Para lograr esto es necesario que con el sistema de La Calera le mandemos agua a Río Ceballos. Se está trabajando para dejar en funcionamiento estaciones de rebombeo que nos permitirán abastecer aproximadamente al 60% de la localidad. Pero cuando el agua de La Calera se utilice para alimentar Villa Allende, Mendiolaza, Saldán, Unquillo, La Calera y el 60% de Río Ceballos, vamos a estar muy apretados con la cantidad de horas disponibles y ahí es donde empiezan a jugar los cortes”, dijo a LNM, Raúl Hoya, presidente de la Cooperativa de Agua, Obras y Servicios Públicos de Unquillo y Mendiolaza Ltda.
El proyecto La Puerta como posible solución
La puesta en funcionamiento de un sistema que se extienda desde el paraje La Puerta – no la localidad de Río Primero, sino un caserío pegado a Colonia Tirolesa- es lo que tanto intendentes como las cooperativas de agua ven como solución para descomprimir a la zona norte de Sierras Chicas. “Se trata de una obra muy importante que implica más de 20 millones de dólares. Es un financiamiento que hoy está en un esquema de restricción que tiene toda la obra pública en Argentina”, explicó Hoya.
Dado que en esa zona existe “un bolsón de agua”, el proyecto implicaría una batería de perforaciones para bombear agua desde allí y darle solución a todos lo que están en el camino, llegando a Salsipuedes, “un pueblo que hace rato sufre la crisis más que nadie”, además de que “con los excedentes que se puedan llegar a generar, se podría alimentar Río Ceballos y complementar el dique La Quebrada”.
El proyecto de La Puerta – por el que a principios de agosto la Provincia licitó la obra de perforación para proveer de agua potable solo al paraje – no requiere de una planta potabilizadora. Solo se necesitaría un tratamiento de desinfección del agua ya que es de muy buena calidad y está en condiciones de consumirse. Un bien preciado que pese a la emergencia de Sierras Chicas, solo sigue siendo un proyecto.