Francisco Mariño, representante de la Oficina de Empleo de Río Ceballos, manifestó que los planes y programas no alcanzan para cubrir la demanda laboral, e insistió en la importancia de generar nuevos puestos de trabajo mediante empresas.
Por Ignacio Parisi | ignacioparisi@elmilenio.info
Colaboración: Constanza Plutman. 4°B IMVA. Alejo Heredia. 4° IENM
[dropcap]L[/dropcap]a fuente de trabajo es una de las mayores y más latentes preocupaciones de los ciudadanos en la actualidad. A nivel nacional, las cifras del primer trimestre de 2017 no arrojaron mejoras en ese sentido. El Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INDEC) especificó una suba de la tasa de desempleo al 9,2%. La misma implica un aumento del 1,6% con respecto a lo que fue el cierre del 2016.
Sierras Chicas no escapa a esta realidad, siendo una de las regiones más afectadas por este problema en toda la provincia. Actualmente se ejecutan los programas de empleo “Por Mí”, para mujeres desempleadas mayores de 25 años, y “PPP” destinado a jóvenes de entre 16 a 24 años, sin experiencia laboral relevante. Sin embargo, la oferta se encuentra lejos de cubrir la enorme demanda de trabajo.
En torno a este panorama, El Milenio dialogó con Francisco Mariño, encargado de la Oficina de Empleo en la localidad de Río Ceballos.
El Milenio: ¿De qué se trata en concreto el trabajo de la Oficina de Empleo de Río Ceballos?
Francisco Mariño: Por empezar, la Oficina de Empleo depende de los criterios de trabajo que impone la Nación. Fundamentalmente se encarga, a través de la Municipalidad, de poner al alcance de los ciudadanos empresas para trabajar, así como también promocionar programas de entrenamiento para jóvenes, que por lo general van entre los 18 y 25 años. De modo que es el Estado Nacional quien provee de estos programas a los jóvenes a través de cada municipio.
EM: ¿Cuáles son sus labores en el cotidiano?
FM: Principalmente asesoramos a los chicos cuando se acercan a preguntar de qué se trata, a dónde pueden dirigirse, qué tienen que hacer, si tienen que llenar formularios, etc. Generalmente es eso, les explicamos de qué se trata cada trámite, si tienen que ir a Córdoba Capital, al ANSES si han terminado el colegio, por ejemplo, apuntando en esos casos a que la persona continúe sus estudios y mientras tanto pueda realizar un entrenamiento laboral en algún comercio.
EM: Actualmente se habla de un aumento paulatino pero firme en el desempleo. ¿Cuáles son las cifras que manejan ustedes oficialmente?
FM: No te puedo hablar de una cifra concreta, aunque sí me ha llamado mucho la atención la preocupación de una gran cantidad de chicos entre 18 y 25 años buscando un entrenamiento laboral. Yo soy de Río Ceballos, conozco la ciudad, y aun así me sorprendió la cantidad de jóvenes que se están acercando a preguntar por los programas que ejecutamos desde la oficina. Actualmente atendemos alrededor de unas 40 personas por día.
EM: ¿La mayoría son jóvenes?
FM: Son todos jóvenes. Muchos de ellos con el secundario a medio terminar. Desde acá les damos la oportunidad de realizar cursos para que puedan insertarse en este ‘colectivo’ de jóvenes que están entrenando.
EM: ¿La falta de trabajo también afecta a trabajadores calificados?
FM: Sí, incluso se nota claramente en la calle. Mucha gente va y vuelve a trabajar a Córdoba, pero para aquellos que se quieren establecer en Río Ceballos la situación es muy difícil. Las pocas opciones casi siempre terminan en trabajar en la Municipalidad, o tener un emprendimiento propio. Esto tiene que ver con la falta de industrias, como sí hay en algunos casos en Unquillo por ejemplo.
EM: ¿Ustedes trabajan convenios con empresas para generar ofertas de trabajo?
FM: Nosotros manejamos una lista de comercios y una lista de postulantes. Tenemos una base de datos de casi 1200 personas, a las cuales intentamos vincular. Llamamos a esa gente, y le comentamos qué empresas están disponibles, según las capacidades con las que cuente cada uno.
EM: ¿Qué franjas etarias son las más afectadas por la falta de trabajo?
FM: Lo que observamos es que las franjas etarias más afectadas son las que están de los 30 años para arriba. Sobre todo en el caso de los varones, que no tienen un plan que los contemple a esa edad. Para un empleador es complicado tomar a un trabajador que ya tiene familia, entonces ya los 30 o 35 años se ven como un freno.
EM: ¿Cómo ven el panorama en cuanto al empleo a nivel nacional y cómo esperan que esto afecte a Río Ceballos puntualmente?
FM: No vamos a escapar de la realidad. A nivel nacional ciertamente hay una desocupación muy grande. Entiendo que con los planes se intenta tapar algo, pero con el objetivo de darle una solución próxima y definitiva. Pienso que la única salida que tenemos es crear empresas más que planes. Por lo pronto los préstamos para pymes no son muy accesibles, fundamentalmente por los requisitos que plantean.
El panorama puede ser alentador si se vienen a instalar empresas, quizás con un subsidio, o una quita de impuestos, para que puedan establecerse, tal como ocurre en varias provincias. El trabajo es una cadena, en Río Ceballos estamos creando un parque industrial. Este ya pasó a ser una Asociación Civil, en la cual yo soy el encargado de pedir la personería jurídica. Ahora estamos ingresando en el trámite de inspección jurídica, hace poco realizamos la evaluación impacto ambiental, así que está sumamente avanzado el tema.