Amelia Mirtha Baca tiene 74 años. Integra el equipo de costureras de Cáritas en Unquillo.
Por Valentina Glasman y Lucia Hernández. 4°A IENM.
El Milenio: ¿En qué barrio vive?
Amelia Baca: Vine de San Juan hace 20 años. Viví en el barrio San Miguel y ahora estoy en barrio La Loma.
EM: ¿Donde trabajó en Unquillo y durante cuánto tiempo?
AB: En Unquillo tuve una retacería en la avenida San Martín al 2700, estuve varios años trabajando allí y por razones familiares tuve que dejar.
EM: ¿Qué le gusta más de Unquillo? ¿Por qué vive aquí?
AB: Unquillo es un lugar muy tranquilo (aparte del verde, de la belleza que tiene), vivo aquí por la paz y la tranquilidad; me encanta sentirme parte de esto, es un gran pueblo.
EM: ¿Cuál fue el mayor momento de miedo en su vida?
AB: Pocos son los miedos, en algún momento han tenido robos mis hijos y cuando me he enterado ha sido bastante feo.
EM: ¿De qué manera cree usted que aportó a la historia de Unquillo?
AB: Trabajo en “Caritas” por lo cual aportamos y bastante: arreglamos ropa, le ayudamos a la gente más humilde. Después hacemos ferias, vendemos ropa y con el capital que se hace compramos mercadería para los más necesitados.
EM: ¿Cuál es su función allí?
AB: Tenemos casi todos la misma función, arreglamos ropa. Armamos los bolsones de mercadería que se entregan a las personas carenciadas y a quienes necesitan menos se les da medio bolsón.
EM: ¿Cómo decidió integrarse a “Caritas”? ¿Fue por decisión propia?
AB: Fue por decisión propia. Tenía una gente conocida que colaboraba con la institución y me gustó mucho ayudar, además de hacer algo a nuestra edad. Estamos jubiladas y aportamos para el bien de la gente con nuestro trabajo.
EM: ¿Puede compartir con nosotros alguna anécdota que recuerde?
AB: Una de las anécdotas que les puedo contar es la de las inundaciones del año pasado. Esos días fueron terribles para toda la gente, hubo muchos afectados. Los vecinos nos ayudaron cualquier cantidad en Caritas, galpones y galpones de mercadería que estuvimos arreglando y dándole en general a toda la gente que necesitó; ahí no se veía si eran pobres o ricos simplemente a todo el que necesitó se le ayudó en ese momento.
EM: ¿Qué es la felicidad para usted?
AB: Para mí la felicidad es ver a los hijos bien, estar tranquila. Tener un hogar y una buena familia es lo más importante.