El sábado pasado, la selección argentina de Futsal, derrotó a Rusia 5 a 4 en la final que se disputó en Cali, Colombia. El equipo que conduce Diego Giustozzi, rompió con la hegemonía de Brasil y España, los únicos ganadores en las siete ediciones anteriores.
Por Alejo Centeno, 4° IENM y Pedro Rolón, 4° IMVA.
Aunque para muchos el futsal es una disciplina sumamente nueva y hasta desconocida. Vale aclarar entonces, que este deporte es mejor conocido como fútbol de salón. Un juego colectivo de pelota practicado entre dos equipos de 5 jugadores cada uno, dentro de una cancha de suelo duro.
El partido del sábado comenzó con los nervios lógicos de una final. Una pelota que se fue al lateral por debajo de la suela del capitán Fernando Wilhelm fue una clara muestra del momento de tensión que se vivía en el estadio. Pero poco a poco, Argentina se acomodó en el partido.
El equipo se apoyó en su arquero, Nicolás Sarmiento, que tuvo una destacada actuación. Le ahogó el festejo a Abramov, quien ejecutó una volea en la puerta del área a los 9 minutos. Y antes contuvo un tiro libre de Robinho.
Wilhelm fue elegido como el mejor jugador del campeonato. Y Nicolás Sarmiento, de 23 años, fue elegido como el mejor arquero del Mundial.