El espacio de canto municipal de Río Ceballos enfrenta una etapa de transición. Mientras el municipio propone un taller de canto grupal e itinerante, que circule por los barrios de la ciudad, los integrantes del que tradicionalmente fue el coro municipal piden la restauración del elenco estable que surgió en el 2010.
Por Redacción El Milenio | periodico@elmilenio.info
Colaboración: Alejo Ortiz y Benjamín Recalde. 4° IENM.
Es común que con la llegada de una nueva gestión se produzcan cambios en las áreas municipales, donde las políticas, los funcionarios y los espacios están en constante devenir. Tal parece ser la situación a la que ahora se enfrenta el que, durante seis años, fue el coro municipal de Río Ceballos.
La agrupación había surgido en agosto del 2010 y contaba con alrededor de veinte integrantes, organizados bajo la dirección de Marcos Sahade. Sin embargo, este año el nuevo gobierno municipal decidió cambiar el rumbo con respecto a los talleres y otras propuestas culturales, con lo cual el coro dejó de funcionar tal como lo venía haciendo.
“Se trataba de un coro vocacional, o sea que había desde profesionales hasta gente que no había cantado nunca. Todos los años se abría una convocatoria de voces para que se integren nuevas personas. Pero cuando le comenté esto a Luis Jara, el nuevo director de cultura, me dijo que no se harían más los talleres de coro, en principio por una razón de presupuesto”, explicó Sahade a El Milenio.
“La verdad que me extrañó porque el presupuesto del coro es mínimo y le aclaré que el coro no era un taller, sino un elenco municipal estable, que representaba a la ciudad, donde las clases en realidad son ensayos. Me dio a entender en cierta forma que no estaba interesado en que el coro continúe. Dijo que él no sabía si el coro existía o no, que nosotros nos habíamos ‘autodenominado coro municipal’, aunque hay información de nuestras presentaciones en la propia página de la muni”, siguió contando el ex director.
A pesar de la sorpresa inicial, desde la agrupación coral señalaron que los problemas ya venían desde el gobierno anterior, durante el cual no contaban con un lugar de ensayo fijo y muchas veces no eran convocados para los actos municipales. “Se invisibilizó un poco al coro, no hubo una gestión para aprovecharlo, incluso la ex directora de cultura, Andrea Leguizamón, presentó un informe diciendo que el coro funcionaba irregularmente”, señaló Sahade.
Finalmente en abril se produjo una reunión entre representantes del coro, el director de cultura, Luis Jara, y el intendente, Omar Albanese. “Después de bastante charla nos dijo que el coro iba a seguir pero no conmigo como director y que iba a ser un taller de canto itinerante barrial. Yo le dije que era un proyecto totalmente válido, pero que no era lo mismo, que un coro es un elenco estable. Yo entiendo que cambie la gestión y quieran poner a su gente, pero lo importante es que no se cierre un espacio municipal por el cual se luchó bastante, con un grupo que trabajó muchísimo para sacar obras muy difíciles. Es triste que se desconozca todo eso”, se lamentó el músico.
“Nosotros queremos el coro, no un taller. No estamos para volver al primario”, manifestó por su parte Mabel Aramburu, vecina de Río Ceballos e integrante estable del coro. “Era algo hermoso realmente, con gente desde 20 años hasta 80 y se armaba un espectro de voces muy lindo que al público le encantaba. ‘Nosotros hacemos cultura gratis’, eso le dijimos al intendente, ‘nosotros no estamos acá para pedirle plata, porque salvo el salario del director, todo lo demás (viajes, presentaciones, programas, etc.), lo gestionamos por nuestra cuenta’. Para muchos el coro era una terapia además, realmente queremos recuperar ese espacio”, concluyó la coreuta.
La otra campana
En la otra esquina, El Milenio dialogó con Luis Jara, actual director de cultura de Río Ceballos quien declaró que “el espacio de canto sigue abierto”, aunque bajo un nuevo formato. “Se ha tomado como que acá se ha cerrado un espacio y no es así, sólo se le ha cambiado el nombre y el director. Es un seminario de canto grupal itinerante que tiene como objetivo enlazar comunitariamente los distintos barrios de Río Ceballos a través del canto. De hecho, ya tiene 15 miembros y comenzó a ensayar hace un mes en la sala Caminito Serrano, pronto empezará a rotar por los barrios”, explicó el funcionario.
Refiriéndose al reclamo de los que hasta el año pasado eran los integrantes del coro de Río Ceballos, Jara manifestó: “Como coro municipal nunca tuvo nacimiento. No hay ninguna formación por ordenanza ni por decreto ni por nada que se le parezca. No existe un elenco municipal oficial. Si han sido acuerdos verbales con gestiones anteriores nosotros no tenemos por qué ajustarnos a lo que ellos han hecho”, y añadió: “Me parece que se le está dando demasiada importancia a algo que no le veo mayor trascendencia. No tengo intención de seguir inflando un tema así. La gente que quiera cantar tiene el espacio abierto y lo puede utilizar”.
Por otra parte, negó que existiera alguna disputa personal entre el antiguo coro y la actual gestión, y señaló que se trata netamente de una cuestión de políticas culturales. “Nuestra gestión tiene un proyecto con un pensamiento distinto al de gobiernos anteriores y al del anterior director de esta agrupación vocal. Yo no vengo del palo político, hace 40 años que estoy trabajando de forma independiente y no hay otro afán en mí que el de lograr que el área de cultura funcione ordenadamente”, manifestó Jara y mencionó algunos de los principales proyectos que tiene la nueva Dirección de Cultura.
“Estamos trabajando con los recursos que disponemos actualmente, que no son muchos. Tenemos algunas ideas puntuales que estamos impulsando, como la recuperación del Museo de la ciudad, la creación del Cineclub y el Club de Ajedrez, el Encuentro Intercolegial de Teatro y la contención y revalorización de los artistas de Sierras Chicas”, expresó.