El único acusado por el crimen de Laura Moyano quedó en libertad. La justicia consideró que las pruebas no son suficientes. La mujer trans apareció asesinada hace dos meses en una obra en Villa Allende.
Por Redacción El milenio.
Tras casi dos meses del crimen de Laura Moyano, la mujer trans de 35 años que fue asesinada en el límite entre la ciudad de Villa Allende y Córdoba, la justicia dio la orden para la liberación inmediata de Fernando Gabriel Pereyra (36), el único acusado.
En un principio, la fiscal del Distrito 4, Turno 4, Liliana Copello acepto el pedido de excarcelación por parte de la defensa a cargo de Marcelo Jaime, pero esta solo se efectuaría tras el pago de una fianza importante. Pero lo anterior fue apelado por Jaime, y finalmente el juez de control dispuso que Pereyra quede libre.
Si bien Pereyra no fue totalmente desvinculado del caso, aun así se consideró que las pruebas para su acusación no eran suficientes para la prisión preventiva. Por lo pronto, la familia de la víctima no se manifestó públicamente al respecto.
