En los últimos meses se registraron modificaciones en los servicios de telefonía móvil. Las notificaciones de las mismas se presentan con poca o nula anticipación. Las reiteradas quejas de los usuarios contrastan con la expansión de la tecnología 4G.

Por Pamela Benitez. ECI-UNC
Llamadas que no ingresan, que entran y se cortan, es algo habitual en la diaria. Las quejas por la deficiencia del servicio de telefonía celular son las que encabezan el ranking de los organismos de defensa al consumidor. A esto se suma la implementación de la tecnología 4G, la cual está en período de prueba y promete más servicio.
En Argentina hay 40 millones de habitantes, y existen 62 millones de líneas en servicio. Este país fue el primero en lograr el 100% de penetración de telefonía celular. Sin embargo, tener un teléfono móvil y lograr que funcione correctamente son dos caras de la misma moneda.
Diariamente, los reclamos más usuales de los clientes de las grandes compañías telefónicas móviles son: modificaciones en las tarifas con escaso o sin previo aviso, falta de cobertura geográfica, poca eficacia en la resolución de los reclamos.
En el área local, las fallas de las comunicaciones es un mal recurrente. Desde la dudosa infraestructura hasta los costos del servicio son temas que aquejan a la ciudadanía. Las empresas tuvieron intentos de colocación de antenas en las urbes, las cuales fueron rechazadas por amparos judiciales de los vecinos.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no descarta que dichos artefactos no constituyan un peligro para la salud humana. Por ello, existe una relación tensa entre los vecinos que luchan por su reubicación lejos del ejido urbano, y las autoridades municipales, quienes trataron de calmar a los habitantes a través de sus charlas informativas.
Limitado.
La simple pregunta de ¿por qué se acabaron los planes de internet ilimitado? puede tener varias respuestas. Una de esas derivaciones desemboca en la entrada, en Argentina, de la tecnología 4G para celulares, lo cual provocó una redistribución de los costos de los servicios que las empresas prestan, y se ven obligadas a subir el precio de las tarifas, así como limitar el consumo de espacio virtual.
Cabe destacar que una de las respuestas que las empresas de telefonía celular normalmente ofrecen a los usuarios, ante el reclamo por falta de cobertura, es que no disponen de suficiente espectro. El espectro es el medio por el cual se transmiten las frecuencias de onda, es decir, por donde nos comunicamos.
Sin embargo, algunos especialistas dicen que el problema no está en la porción de espectro, sino en la falta de inversión para la ubicación de antenas que cumplan con la reglamentación establecida.
El negocio millonario.
Durante el primer semestre de 2014, el Gobierno Nacional anunció la licitación del espectro 3G ocioso y “las frecuencias necesarias para desplegar la tecnología 4G”.
En ese momento, la Nación dijo que la licitación “resultará en una mejoría en la calidad y cobertura del servicio”. En el concurso participaron Movistar (Telefónica), Personal (Telecom), Claro (del magnate Carlos Slim) y Arlink (Grupo Vila-Manzano).
De esta operación ingresaron al Banco Central 1.300 millones de dólares y, de este modo, la primer parte del año cerró con un aumento de alrededor del 3,5%.
Paralelamente, en junio de este año, el Boletín Oficial publicó la adjudicación de bandas para las empresas. En este marco, desde la Secretaría de Comunicaciones se informó que las firmas tienen un plazo de 18 meses para la implementación de los servicios 4G según lo pautado.
Luego de la adjudicación, “y en un máximo de 18 meses desde esa fecha, todas las capitales de provincia, ciudades de más de 100 mil habitantes y los corredores y rutas que las conectan deben tener servicios 4G en funcionamiento”. Con ello, las principales ciudades del país tendrían la conectividad para 2016.
En consecuencia, Sierras Chicas tendría que disponer de un servicio de internet móvil óptimo para el año entrante.
El cronograma de implementación del servicio plantea una expansión por etapas del servicio, de modo que la tecnología llegue al resto del país de forma gradual en el transcurso de los próximos años.
A la espera.
Frente al cambio de panorama, en lo que respecta a la telefonía móvil, los usuarios se encuentran en pleno derecho de reclamar mejor prestación del servicio.
Los números exorbitantes que se publicaron, tanto como de base de la licitación como la contraoferta de las firmas, hacen pensar que los días de servicio defectuoso están por llegar a su fin.
Para los clientes, lo importante es que dicha inversión se refleje en una verdadera mejoría del servicio para el usuario y en el fin de maniobras dudosas que confunden y enojan a los clientes.
Se supone que con la llegada de la tecnología 4G se estaría mejorando el servicio, sin embargo, permanece una sensación de desconfianza sobre la capacidad de subsanar las falencias actuales de los servicios de las compañías.