El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Fallas sin resolver

Cabana también sufrió el coletazo de las inundaciones de febrero. Las crecidas forzaron las dos tomas que proveen de agua al barrio de Unquillo, lo que provocó irregularidades en el suministro a los vecinos.  

Desde el consejo de la Cooperativa se lamenta que no hubo la colaboración que se esperaba por parte de los vecinos del barrio.
Desde el consejo de la Cooperativa se lamenta que no hubo la colaboración que se esperaba por parte de los vecinos del barrio.

Redacción El Milenio

La crecida del arroyo en Cabana el 15 de febrero pasado arrastró las dos tomas de agua con las que se abastecía la Cooperativa de Obras y Servicios del barrio unquillense, una vieja y otra que había hecho la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DIPAS).

Inmediatamente, el Ministerio de Agua y Ambiente, a través del ministro Fabián López, suministró a esta Cooperativa dos bombas con motor a explosión para reemplazar parcialmente las tomas, dado que estos aparatos no aportan el mismo caudal de agua que las tomas propias.

Lo anterior provocó que la distribución de agua fuera completamente irregular, dentro del panorama que habitualmente se distribuye el servicio. Fue así como que a partir de la crecida se comenzó a suministrar día de por medio.

Pero el intenso uso de las mismas, hizo que las tomas comenzaran a trabajar a su máxima potencia, es así como los caños de agua quedaron muy expuestos y los suelos muy blandos, por lo que todo comenzó a romperse y esto llevó a la rotura total del equipo de suministro.

La situación se tornó grave, por lo que la entidad decidió suministrar el agua en vez de día de por medio cada dos o tres días. Para ese entonces, el problema que los vecinos sufrían llevaba más de 12 días.

Hay que aclarar, que Cabana tiene una cisterna de casi un millón de litros, pero si esta cisterna no está tres cuartas partes llena, las zonas altas no tienen agua. Esto lleva a que habitualmente en el barrio no haya agua las 24 horas, sino que hay aproximadamente ocho horas por día, entre cinco y seis días por semana.

Aunque, ante esta situación, el Ministerio nuevamente ofreció todo su apoyo para resolver la cuestión, desde la Cooperativa están reclamando una solución definitiva a la problemática.

Por las nubes.

La rotura de las tomas provoco que la Cooperativa de Obras y Servicios de Cabana entrara en una crisis económica grave. Esto se debió a que el mal funcionamiento de los equipos provoco un mayor consumo de electricidad. Por ejemplo, desde la entidad le dijeron a El Milenio que la cuota que la cuota habitual que tenían con EPEC pase de $4.000 mensuales a $12.000, de un mes a otro.


VIDEO: