- Por Lucía Gregorczuk. periodico@elmilenio.info
- Colaboración: Paloma Sobrevilla y Santiago Rivero (4to IENM). Mía Tabares, Bellisa González y Martina Lucci (4to IMVA).
Gaspar Modesti muestra una foto de su beba de casi cuatro años y los chicos y chicas de El Milenio se emocionan y le dicen que es muy linda. Él asiente y comenta que muchas veces dudó si dejar el arte o no, porque la pandemia fue difícil y pensaba que un trabajo en relación de dependencia podía darle estabilidad y asegurar el plato de comida diario.
Sin embargo, eligió escuchar su corazón y apostó a 3 y Medio, la productora y grupo artístico que conforma con Analía Navarrete: le dieron para adelante con el proyecto, siguieron haciendo arte y empezaron a ser reconocidos. Hoy en día los llaman desde los municipios, van a todos los carnavales y fiestas del Día de las Infancias y animan festejos privados para todas las edades.
Gaspar vive en Mendiolaza hace 20 años, donde 3 y Medio se fue asentando, pero el verdadero inicio fue un grupo artístico llamado TOLIAT (Trabajo Orientado al Logro Integral del Arte Transformador) que, a finales de los 80, participaba en los primeros festivales infantiles de la plaza Jerónimo del Barco, donde Gaspar jugaba con sus amigos de la infancia.
“Desde allá nos vinimos a Mendiolaza y desde esa idea se desprendió la necesidad de hacer teatro cómico, proponer un humor diferente, más sano. En 2007 se creó 3 y Medio, aunque el nombre se lo pusimos más tarde. Originalmente éramos cuatro integrantes: Pablo Galle, Mariela Zelarrayán, Analía Navarrete y yo”, rememora Gaspar.

“La pandemia me hizo pensar si realmente tenía ganas de seguir haciendo humor, teatro y arte. Y la respuesta fue un gran sí. Si eso no nos mató, definitivamente nos hizo más fuertes”
Gaspar Modesti
El Milenio: ¿Quiénes fueron sus referentes?
Gaspar Modesti: Teníamos como referentes a Les Luthiers y a Chespirito con su grupo “Los supergenios de la mesa cuadrada”. Estos conjuntos proponen un humor que no necesita ser agresivo ni violento. Creo que apuntamos bien al objetivo porque lo que se vive hoy como humor y como sociedad en general es muy chocante.
EM: ¿Cuál es la formación actual del grupo?
GM: Funciona como un dúo, pero al mismo tiempo fue creciendo de grupo de teatro cómico a productora, ampliando sus aristas. Entonces siempre contamos con la participación de un tercero o más, como cuando hicimos “La Cenisedienta”, un sketch que parodiaba al cuento clásico y en el cual intervinieron diez personas.
EM: ¿Cómo definirías su propuesta artística?
GM: Muy variada, pero siempre con humor. Una de las presentaciones incluye al show de payasos, Collage y Anacleta, otra incluye lo que es magia close up, que sería magia de cerca. Tenemos también un show humorístico y musical, como el del gaucho y la coplera, el Rosendo y la Alta Gracia, con el cual fuimos al Festival Pensar con Humor.
También está la propuesta del Mimo: Nocromo. La magia de este personaje es que generalmente no habla, pero usa onomatopeyas. Y después tenemos el servicio de conducción y animación de eventos en el escenario, que es lo que estoy llevando adelante últimamente.
Para definirlo más específicamente, hoy por hoy, más allá de cuatro a cinco ideas específicas que tenemos con Analía, siempre la propuesta es jugar con los personajes, explayarnos a todos los lugares posibles y explorar qué más se puede hacer. Por eso escuchamos mucho al público y jugamos con la situación del momento.
EM: O sea que usan la improvisación también
GM: Bastante, siempre según el lugar, el público y el momento. Está bueno porque le pone pimienta. Siempre me acuerdo de algo que me dijo un colega humorista y también un profesor de magia: “Proponer una situación o decir algo cuando la situación realmente lo amerita, es el doble de efectivo”.
O sea, tenemos un libreto pautado, pero a partir de la presentación del show paramos las antenas, porque todo puede pasar. No nos gusta tanto esto de que nosotros hacemos un show y ustedes nos miran, en muchas ocasiones hemos subido gente al escenario o hemos bajado nosotros, proponemos que sea algo interactivo.


EM: ¿Qué tipos de eventos realizan?
GM: Mayormente trabajamos de manera privada, pero ahí estamos cuando nos llama la Municipalidad de Mendiolaza, por ejemplo. También estuvimos en el Parque Integrador de Unquillo, trabajamos para Cultura de la Provincia y festejamos el Día del Niño en la Municipalidad de San Francisco.
EM: También asisten a muchas iniciativas solidarias, ¿por qué deciden hacerlo?
GM: Tratamos de poner en la balanza la cantidad de eventos a beneficio que hacemos y el trabajo remunerado que necesitamos. Por supuesto que asistimos a cuantos podemos, hoy por hoy el evento más grande al que vamos es el de “Muchos Milagritos hacen un Milagro”.
EM: ¿Cómo fueron haciéndose conocidos?
GM: Mucho trabajo a pulmón y constancia. Al principio nos ponía felices ver 50 personas frente al escenario del Carnaval de Mendiolaza, y ese espectáculo hoy convoca a más de 20 mil personas, que nos conocen porque fuimos creciendo junto a ese público.
EM: ¿Qué fue lo más importante que aprendieron a lo largo de toda su carrera artística?
GM: Si la pandemia no nos mató, nos hizo más fuertes. Yo me acuerdo que estábamos en los primeros meses, encerrados, y nos pusimos a hacer humor gráfico con programas sumamente básicos del celular. Era tan simple como eso y yo pensaba que a lo mejor alguien del otro lado la estaba pasando mal y podía reírse con un chiste.
Ahora miro para atrás y no me arrepiento, muchas veces dudé si seguía o no, pero creo que la pandemia me hizo pensar si realmente tenía ganas de seguir haciendo humor, teatro y arte. Y la respuesta fue un gran sí.
EM: Para cerrar, ¿cómo se imaginan a 3 y Medio en tres años y medio?
GM: Queremos afianzar más los cimientos, porque esa es la parte más difícil… cuando estamos entusiasmados con algo, no pensamos que va a haber un montón de vicisitudes en el medio, como una pandemia. Francamente no sé decir dónde me imagino a 3 y Medio, pero sí nos veo de pie. Estemos donde estemos, vamos a seguir haciendo arte, humor, magia y teatro, siempre.

