Se trata de unas barreras que desde hace unas semanas, fueron instaladas en la pasarela ubicada en calle Los Andes al 200 del barrio Epicuro. Los vecinos sostienen que las mismas obstruyen la circulación para personas mayores con andadores, personas en silla de ruedas o coches para niños.
Desde la Fundación Corazones Empáticos presentaron una carta a la municipalidad para que se revea esa decisión atendiendo que se trata de una medida que puede perjudicar la libre circulación de los vecinos mayores o con discapacidad.
“Con estos reductores, colocados a 76 centímetros, se hace imposible el cruce en silla de ruedas o carritos de bebé, personas que tienen una real necesidad de utilizar esa pasarela sobre el río”, sostiene el comunicado.
“Villa Allende se encuentra hace varios años avanzando y buscando incluir en distintos aspectos a las minorías invisibilizadas. Lo sabemos y somos parte junto con ustedes de este cambio, por eso dirigimos nuestra inquietud para que busquemos juntos una solución que no perjudique a los vecinos que realmente necesitan utilizar este medio de circulación para llegar a sus casas”, finaliza la carta.
