El equipo de Quesada perdió 19 a 3 en Nueva Zelanda y el head coach destacó lo conseguido por el plantel argentino.

- Por Sol Cabero
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Los Crusaders fueron como una aplanadora para los Jaguares y se consagraron tricampeones en el Super Rugby. Con un ataque implacable de forma colectiva, derrumbó al equipo argentino poco a poco y se adueñó del partido.
Los Jaguares casi que no podían respirar ante el ataque y la increíble defensa del equipo neozelandés. Tan así que el conjunto nacional no lograba jugar y mucho menos lastimar al rival.
A pesar de la notable superioridad de los Crusaders, solo pudieron marcarle un try al equipo nacional, en el primer tiempo y el resto fueron cuatro penales.
El equipo de Quesada sabía que había una gran posibilidad de que se diera este resultado. Por ello y no obstante la derrota, el conjunto vuelve a la Argentina con la frente en alto y pensando en los próximos torneos.
Jerónimo de la Fuente: “Creo que fue un partido donde pusimos en aprietos a Crusaders. Ellos aprovecharon sus oportunidades. Nosotros tuvimos dos situaciones claras también, que si las hubiésemos convertido en puntos, el partido quizás hubiese sido otro”.
Llegando a conformar un hito en la historia del rugby nacional, los Jaguares se enfrentaron a una quasi formación completa de All Blacks, Crusaders juega mucho más partidos por año que los Jaguares y sus jugadores se conocen prácticamente de memoria.

“[…] Estoy muy orgulloso por la final de hoy, no estuvimos tan lejos”, comentó el entrenador bien acabó el encuentro. El logro y la proeza de Jaguares es innegable, el trabajo realizado en tan poco tiempo por todo el staff argentino llevó a que el plantel pueda medirse en una final con el máximo ganador del certamen, poniendo al rugby argentino en lo más alto.