El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Hacia un enfoque social del VIH

En julio de este año se aprobó la Ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis. El proyecto, impulsado por organizaciones de la sociedad civil, reforma y actualiza la normativa creada en 1990. En diálogo con El Milenio, Diosnel Bouchet, director del Programa Provincial de VIH, detalló los puntos clave y la importancia de esta nueva legislación.

En 1990, Argentina se convertía en pionera al reglamentar una serie de herramientas para el abordaje del Sida. La Ley 23.798 declaraba de interés nacional la lucha contra este síndrome y las medidas buscaban aumentar la detección, investigación, diagnóstico y tratamiento. 

Han pasado más de 30 años desde entonces y nuestra sociedad ha cambiado junto con los avances de la ciencia. La normativa que en su momento dio respuesta a una necesidad sanitaria y social, en la actualidad ha quedado obsoleta.

En este contexto, y gracias a un fuerte trabajo de las organizaciones civiles, este año se aprobó la Ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), Hepatitis Virales y Tuberculosis.

En diálogo con El Milenio, el director del Programa Provincial de VIH, Sida e ITS del Ministerio de Salud de la Provincia, Diosnel Bouchet, explicó los principales puntos en los que se enfoca la nueva legislación. 

“No es que recién ahora tengamos ley, sino que es una reforma, porque amplía hacia aspectos sociales, de derechos y de género que no estaban contemplados en la antigua ley de 1990”, explicó Bouchet, quien además es vecino de Unquillo y se desempeña como médico especialista en infectología en el Hospital Rawson.

“A pesar de que pasó a ser algo controlable y con muy buenas expectativas de vida, pocas patologías generan más demanda desde lo mental, lo emocional y lo energético que el VIH”

Diosnel Bouchet

Innovación y actualización

Lo primero que resalta Bouchet es el enfoque que pone a la persona como el centro de la atención. “El mensaje es que no importa qué prácticas sexuales o género tengas, si tuviste un contacto no protegido, tenés que hacerte el test”, explicó el especialista. En caso de resultado positivo, la nueva ley contempla “una atención integral de todos los aspectos de las personas, no sólo los biológicos”, aclaró. 

Salud Mental, Kinesiología, Nutrición, Medicina Laboral, Trabajo Social y Cupo para Trabajo son algunas de las áreas que se buscan integrar en los equipos interdisciplinarios. “No es lo mismo comunicar una sífilis, una hepatitis o un HPV, que un VIH”, explicó Bouchet. “A pesar de que pasó a ser algo crónico, controlable, con muy buenas expectativas de calidad y cantidad de vida, pocas patologías generan más demanda desde lo mental, lo emocional y lo energético que el VIH”, añadió.

El siguiente aspecto innovador es la incorporación de las hepatitis virales y tuberculosis. El infectólogo aclaró que estas infecciones tienen otro impacto en la salud de las personas con VIH, por lo que, ante un caso positivo, es importante descartarlas. En el mismo sentido, si se detecta tuberculosis o hepatitis, es necesario hacer un test de VIH. Por esa razón, Bouchet celebró que estén contempladas en la nueva ley, ya que venían siendo ignoradas por el sistema de salud.

Por otro lado, resaltó que la normativa prevé un régimen previsional diferenciado para las personas con VIH, el cual les permite jubilarse con solo 20 años de aportes. “Esto es así porque estamos viendo pacientes que diagnosticamos en fases avanzadas, que hicieron sus aportes, pero, por tener VIH, no pudieron seguir trabajando”, explicó Bouchet. 

Otro punto destacable para el médico es que se fomenta la producción nacional de medicamentos, un aspecto importante teniendo en cuenta la variabilidad de precios en el mercado. “Un comprimido de los esquemas antirretrovirales importado desde EEUU sale 198 pesos, mientras que en India sale 4 pesos”, detalló.

Bouchet comentó que actualmente hay 6.900 personas con VIH distribuidas en toda la provincia y que la producción nacional va a permitir abaratar aún más los costos y asegurar el abastecimiento en todo el país. Asimismo, la ley también promueve la inversión para investigar nuevos fármacos y métodos de diagnóstico temprano. 


Discriminación, un problema que persiste 

Entre todos estos avances de la nueva legislación, la principal innovación es el enfoque social, particularmente en lo referido a la discriminación, una problemática constante para la comunidad seropositiva. Por eso se crea un Observatorio Nacional articulado con la sociedad civil, que funcionará bajo la órbita del INADI, para trabajar este tema.

“Para mí el estigma y la discriminación persisten a partir de sociedades moralistas y religiosas”, expresó Bouchet y ejemplificó señalando que aún se asocia a las personas VIH positivas con el trabajo sexual y la ilegalidad. “En esa línea, las personas se aíslan y no acceden al diagnóstico”, manifestó. 

“Todavía pesa mucho tener VIH”, resumió el médico y contó el caso de una persona seropositiva que solicitó un crédito a su banco y la respuesta que recibió fue que no sabían si su estatus de salud les garantizaba la devolución del dinero, por lo tanto, no le podían aprobar el crédito.


¿A dónde concurrir en Sierras Chicas? 

Respecto a las herramientas que existen en la región para personas con VIH e ITS, Bouchet resaltó los nodos, más conocidos como CePAT (Centro de Prevención, Asesoramiento y Testeo de VIH), que se encuentran en los centros de salud de cabecera de Unquillo, Río Ceballos, Salsipuedes y La Granja. 

En estos centros se trabaja con equipos interdisciplinarios para dar respuesta y atención a las personas positivas, al tiempo que se realizan testeos y se trabaja en prevención y concientización, en conjunto con los colegios. Además, Bouchet aclaró que las personas que viven con VIH pueden realizar sus tratamientos antirretrovirales y retirar sus medicamentos en esos centros.

Aunque en Sierras Chicas estos nodos trabajan en la atención integral, Bouchet expresó que aún no hay intervenciones en la sociedad que se enfoquen en el aspecto social del VIH. Quizás en los próximos meses, y con la nueva ley en vigencia, se puedan abrir espacios de diálogo para erradicar el estigma y la discriminación que aún persisten.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo