El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

De Sierras Chicas a las pasarelas del mundo

Desde la adolescencia, Brenda Pistelli estuvo involucrada en el mundo del modelaje, aunque durante mucho tiempo no consideró que esa profesión fuera el destino de su vida. A los 25 años, una oportunidad trunca y una decisión clave la pusieron para siempre sobre las pasarelas. Tras animarse a viajar y perfeccionarse en este competitivo rubro, la modelo hoy participa en el reality televisivo “Corte y confección: famosos” de Canal 13.

Brenda Pistelli es una modelo unquillense que en los últimos meses se hizo conocida en todo el país por su participación en el reality televisivo “Corte y confección: famosos”, de Canal 13 (El Doce para los cordobeses). En el programa, la joven se encarga de vestir ante las cámaras las creaciones de distintos miembros de la farándula argentina, como la actriz y vedette María Fernanda Callejón o el humorista Pachu Peña. 

Aunque los famosos que participan del reality no tienen la experiencia de un diseñador de moda profesional, su conocimiento del ambiente televisivo y las formas de desenvolverse ante las cámaras son, para Brenda, un aprendizaje más que valioso en su carrera. 

“Siento que me suma mucho, porque es un programa de moda que a la vez también tiene un poco de actuación”, explica Brenda a El Milenio. “Estar rodeada de gente importante, que tiene tantos años de experiencia en la televisión, te puede enseñar y abrir muchas puertas”, añade con complicidad.

Aunque Pistelli admite que el mundo del modelaje profesional sigue siendo un trabajo altamente competitivo y demandante, también considera que es un rubro que empieza adaptarse a los tiempos que corren y a las nuevas percepciones de lo que se considera “bello”, abriendo las puertas a los llamados cuerpos no hegemónicos.

“Hoy en día ya no se busca a la Barbie o al Ken, con el cuerpo perfecto, la piel perfecta y el pelo perfecto”, sostiene la modelo. “Han cambiado para bien los estándares de aceptación, se han sacado un poco los prejuicios, aunque eso no quita que todavía existan lugares y marcas que siguen con sus estereotipos de siempre. No obstante, creo que en general las puertas del modelaje se han abierto mucho para todos”, afirma.

Aprovechar las oportunidades


Nacida en los 90 en Unquillo, Brenda confiesa que si bien empezó en el mundo del modelaje cuando tenía 12 años, apareciendo en algunas campañas, desfiles y eventos locales, no consideraba al modelaje como su carrera profesional y, de hecho, decidió estudiar Administración de Empresas.

Un día, a los 25 años, le propusieron presentarse como candidata para representar a Argentina en el certamen internacional Miss Universo. Aunque no faltaba interés de su parte, la dificultad de viajar a Buenos Aires sola y el resquemor que despertaba el universo del modelaje para los padres de la joven, le impidieron aprovechar la posibilidad de acercarse al concurso de belleza más importante del mundo.

“No puedo dejar pasar más oportunidades como esa”, se dijo a sí misma, al tiempo que juraba comprometerse más con su sueño, aceptando tomar riesgos y decisiones tan difíciles como dejar atrás su país, su familia y su trabajo para probar fortuna en México.

“Me dije ‘es ahora o nunca’. Así que dejé mi trabajo y me fui a otro país totalmente sola, con todos los miedos que eso implica. Fue una experiencia que necesitaba vivir y me hizo crecer muchísimo”, cuenta Pistelli. Para la unquillense, esta decisión marcó un quiebre en su vida y agradece haber contado con el apoyo de su familia y, principalmente, de su hermana mayor Verónica, que desde pequeña la alentó a seguir el camino del modelaje.

En el país azteca, Pistelli conoció a la persona que no sólo le brindó su primera oportunidad de despegar, sino que también le enseñó cómo desenvolverse profesionalmente en el mundo de las revistas, las cámaras y las pasarelas. 

“Se llama Martín Traynor y es un fotógrafo argentino que trabaja hace varios años en México. Creo que a él le debo gran parte de mi trayectoria, creyó en mí y me enseñó muchísimas cosas sobre el universo de la moda y el modelaje”, reconoce la entrevistada. “Marcó un antes y un después en mi carrera. Gracias a él incluso llegué a las tapas de importantes revistas en Argentina”, destaca Pistelli, recordando su aparición en la famosa revista ELLE, una de las más importantes de la región.

“Hay que mantenerse firme y no desanimarse ante las críticas o la falta de interés de las grandes marcas. Este medio es así, pero un tropezón no es caída. Lo importante es seguir intentándolo”

Nunca rendirse


No es ningún secreto que el modelaje puede ser un terreno hostil para las jóvenes modelos. Por eso, el consejo de Brenda para todas las aspirantes es “mantenerse firmes y no desanimarse ante las críticas o la falta de interés de las grandes marcas”. Para ella, al igual que en cualquier otro trabajo, “lo importante es seguir intentándolo”.

“Un tropezón no es caída, tenés que acostumbrarte a la idea de que en este medio es así”, sostiene con seguridad la modelo que trabajó no sólo en Argentina, sino también en México y Colombia. “Quizás de diez oportunidades recibís una, y tenés que aprender a vivir con eso. Si el modelaje es lo que realmente te apasiona, lo que querés para tu vida, tenés que hacerlo”, confirma.

Otro consejo de la modelo unquillense para todas las jóvenes que aspiren a seguir sus pasos, es que comiencen creando sus propias herramientas y generando contactos con profesionales del medio, aprovechando las ventajas de la virtualidad.

“Desde mi experiencia, siempre va a ser importante tener un book profesional. Para eso es necesario conseguir un fotógrafo que te haga unas ‘polas’, es decir, fotos al natural con fondo blanco y buena luz para mostrarte tal cual sos, y luego otro book con ropa a la moda. Con eso empezás a golpear puertas, presentar las fotos en agencias, mandarlas por Internet e intentar hacer contactos con fotógrafos, maquilladores y vestuaristas”, explica.

No obstante, Pistelli también advierte la importancia de prestar atención y cuidarse de los personajes inescrupulosos. “Siempre hay gente que juega con los sueños, los sentimientos y las ganas de otras personas. Hay que mantener los ojos abiertos, pero sin abandonar la confianza en alcanzar la meta”, concluye.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo