El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Tenencia responsable: claves y desafíos

La problemática de los animales que pasan su día en las calles sin supervisión alguna es una constante para Sierras Chicas. Recientemente, el gobierno de Río Ceballos firmó un convenio con veterinarios de la ciudad para proveer asistencia sanitaria a los perros y gatos sin dueño. Sin embargo, también es fundamental que cada ciudadano asuma la responsabilidad del cuidado integral de sus mascotas.

La mayoría de las familias hoy tienen un integrante animal. Perros, gatos y hasta especies menos clásicas, como los cobayos y los hámsteres, se han vuelto parte de los hogares, aunque no siempre atendiendo al compromiso que esta incorporación implica. En algunos casos, cuidados básicos como la permanencia de la mascota dentro de los límites de la vivienda, son relegados, con lo cual se vuelve moneda corriente su presencia en la vía pública.

Mientras tanto, el reclamo por los denominados “callejeros” preocupa a la comunidad rioceballense hace años. A principios de octubre, el Gobierno municipal firmó un convenio con veterinarios de la ciudad con el objetivo de promover entre los vecinos la tenencia responsable de mascotas, asegurar la atención primaria de animales sin dueño y favorecer el control reproductivo a través de castraciones.

Pero, ¿en qué consiste la tenencia responsable? “Se trata, justamente, de asumir la responsabilidad de esa vida, dándole calidad y sabiendo que la mascota está bajo el cuidado de uno”, señaló el médico veterinario Javier Farto (MP 2.642). “También implica entender que el animal requiere un servicio de salud, es decir, plan de vacunación y desparasitación, atención en caso de enfermedad, castración, etc.”, añadió el profesional de Río Ceballos.


El Milenio: ¿Cuáles son las principales vacunas de perros y gatos?

Javier Farto: El plan de vacunación incluye tanto aquellas que sirven para prevenir enfermedades que sólo afectan al animal, como también otras que pueden transmitirse al humano (zoonóticas). En el caso de los perros, dentro del primer grupo, la más importante es la polivalente, que previene moquillo, parvovirus y hepatitis.

Dentro del segundo grupo está la vacuna antirrábica y la antileptospirosis, que son de aplicación obligatoria para perros y gatos. En el caso de estos últimos, también hay que considerar las vacunas contra herpesvirus, calicivarius y panleucopenia, que son exclusivas de los felinos.

En todos los casos, lo correcto es empezar a colocarlas cuando los animales son cachorros y reforzarlas anualmente.

EM: ¿Cada cuánto es óptimo llevar el animal a control?

JF: Lo ideal es hacerlo, por lo menos, una vez al año. Se puede hacer en el mismo momento de la vacunación si la mascota no presenta síntomas previos. El control consiste en revisar el estado general del animal y ver que no haya indicios de enfermedad analizando factores como la pérdida de peso, el estado del pelaje y la presencia de fiebre o secreciones.

EM: ¿Y la desparasitación?

JF: Se hace vía oral y se recomienda cada tres meses (sobre todo en esta región donde hay tantos animales callejeros). Los parásitos también son zoonóticos, se pueden transmitir del animal a la persona, no directamente, pero sí por el ambiente, por ejemplo, a través de las heces.

EM: ¿Cuándo es recomendable castrar a un perro o gato? ¿Qué beneficios y riesgos implica?

JF: La castración, más allá del punto de vista reproductivo, tiene beneficios para la salud animal, por ejemplo, ayuda a prevenir tumores mamarios en las perras y testiculares o de próstata en los perros. Siempre es mejor la castración temprana, poco antes de los seis meses o después del primer celo, ya que más tarde disminuye ese beneficio de prevenir patologías.

Por otro lado, los riesgos son los de cualquier cirugía, fundamentalmente en lo anestésico, que se hace con mucho cuidado, teniendo en cuenta la edad y peso de cada paciente. En caso de ser necesario, se realiza un estudio pre quirúrgico, para saber si el corazón, los riñones y el hígado están funcionando correctamente.

En cuanto a efectos secundarios, en las hembras puede aparecer incontinencia urinaria muchos años después de la castración. Generalmente se medica y se soluciona. Los cuidados post quirúrgicos son sencillos: reposo los primeros días, medicación (antiinflamatorios, antibióticos y analgésicos), limpiar la herida una vez al día y asistir a los controles posteriores.

“La tenencia responsable implica asumir la responsabilidad de una vida, dándole la calidad que necesita y sabiendo que la mascota está bajo el total cuidado de uno”.

EM: ¿Cuál es el costo de la operación?

JF: Depende del tamaño y género del animal, el rango va de $3.500 en perros machos, hasta $5.700 las hembras. Castrar a un gato cuesta $2.150 aproximadamente y una gata, $4.250. Hay que tener en cuenta que es un gasto que se realiza por única vez en la vida del animal.

EM: ¿Cuál es tu visión sobre la tenencia responsable en la región?

JF: La verdad que deja mucho que desear. Así como tenemos clientes con mascotas en condiciones excelentes, hay muchos perros sueltos en la vía pública que tienen dueño. Se les dice “de la calle”, pero no lo son. También hay muchos que, aunque tienen hogar, no están en las condiciones adecuadas de vacunación o limpieza, tienen úlceras, garrapatas, heridas no atendidas, etc.

En este sentido, el rol principal del Estado tiene que ver con asistir y concientizar. El gobierno debe aportar precisamente desde la educación, sobre todo para que las generaciones futuras incorporen estos valores.

En cautiverio



Hoy en día, es frecuente ver en las redes sociales a personas con animales de compañía no convencionales. Erizos, monos, tortugas y loros, entre otros, despiertan la simpatía de más de uno. Sin embargo, se trata de animales silvestres cuya tenencia y comercialización están prohibidas en Argentina.

“Sólo se pueden tener animales domésticos. Excepcionalmente se permiten algunos no tradicionales, como aves cantoras o la iguana de criadero, con la documentación pertinente. Tener un animal silvestre es someterlo a cautiverio e implica un riesgo por la transmisión de enfermedades”, señaló Farto.

Vale señalar que, a nivel mundial, el tráfico de animales ocupa el tercer lugar después del tráfico de armas y de drogas. Además, entre el 60 y el 80% de los animales secuestrados mueren antes de ser comercializados.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo