Se trata de un suceso que tiene indignado a gran parte de la población de La Calera y cuya historia se viralizó rápidamente por las redes sociales cuando la hija del damnificado la comentó por Twitter para pedir ayuda de la comunidad.
Todo sucedió el pasado domingo 15 de noviembre, cuando a Raúl Ortiz, un conocido escultor de 67 años que lleva adelante un taller de «picapedreros» en el Centro Cultural Hamlet Lima Quintana de la citada localidad, salió de compras cerca del barrio Dumesnil con su bicicleta Tándem cuando una vecina le pidió prestado su rodado durante unas horas para que se entretengan sus hijos.
El hombre accedió pero cuando volvió para recuperar la bici, la vecina le dijo que ya se la había devuelto «a un sobrino que vino a reclamarla antes».
“Mi papá no tiene ningún sobrino que viva en La Calera. Como tuvo hace un tiempo un Accidente Cerebro Vascular (ACV), se olvida algunas cosas. Así que rápidamente hicimos la denuncia en la delegación”, explicó la hija del escultor Belén Ortíz al medio La Voz del Interior.
Cabe resaltar, que la bicicleta tiene un valor especial más allá del económico y por eso apremia tanto encontrarla; Ortíz la compró con muchos sacrificios hace un par de años para poder sacar a pasear a Pablo, un amigo y estudiante con discapacidad visual que conoció en su taller hace varios atrás.
“Mi papá hizo mucho esfuerzo para comprarla. Mi hermana lo ayudó porque trabaja en un comercio de venta de motos y bicicletas”, manifestó la hija de Ortíz.
La bicicleta es de doble comando, marca Tomaselli y de color blanca. Si la viste o sabés quién la tiene, comunicate con la policía o con los familiares de Ortiz al siguiente teléfono: 351-520-2805.
Según las últimas averiguaciones de la policía, los vecinos vieron durante ese día a un joven con una bici similar camino a Saldán.