- Por Carlos Miguel Romero
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El Mundo. Un clásico de las películas navideñas, casi una cita obligada familiar del 25 de diciembre por la tarde. Hablamos de “Mi Pobre Angelito” (Home Alone, en el original), una cinta que muestra las travesuras de un pequeño niño cuando es olvidado por su familiar y sus esfuerzos por alejar a dos ladrones que intentan ingresar a su hogar la noche de Navidad.
No obstante, un detalle que a muchos les llamó poderosamente la atención a ver las últimas retransmisiones de la secuela “Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York”, es que casi al inicio de la cinta, Kevin, el pequeño protagonista, ingresa al Hotel Plaza (el más lujoso de la ciudad norteamericana) y le pregunta a un transeúnte donde se encuentra la recepción.
Ese hombre, no es otro que Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos, que amablemente le indica al protagonista donde tiene que registrarse en el hotel.
Ahora la pregunta, es ¿cómo fue posible que el actual mandatario norteamericano apareciera en una cinta de hace más de 25 años?
En una entrevista de 2017 para Hollywood Reporter, el actor Matt Damon resolvió el misterio; “El trato era que si querías rodar en uno de sus edificios tenías que escribirle un papel”.
Según comenta el actor de la Saga Bourne, Donald Trump accedía a no cobrar regalías por filmar películas o series en alguna de sus propiedades si le permitían tener un pequeño papel en las cintas.
El trato solo alcanzaba a “filmar” algunas escenas y no a dejarlas en el corte final, por lo que muchos directores simplemente cortaban sus partes, aunque no todos tomaban esa decisión. Por eso no solo aparece en Mi pobre Angelito, sino también en El Príncipe del Rap o Esencia de Mujer.
Canadá no quiere a Trump
No obstante, estas Navidades de 2019 la polémica por el cameo de Trump en Mi Pobre Angelito volvió a sonar con fuerza en Canadá. O Más bien, su ausencia, debido a que muchos telespectadores de la señal CBC, notaron que en las últimas repeticiones de la cinta no contaban con dicha escena.
Chuck Thompson, portavoz de dicha señal tuvo que salir a explicar públicamente a que se debió la eliminación de la escena, asegurando que no hubo ninguna intención política de fondo.
Según su explicación, recortaron ocho minutos de la película para poner más anuncios publicitarios durante su emisión. Además aclaró que dichos cortes estaban hechos desde 2014, es decir dos años antes que Trump fuera declarado presidente.
Afortunadamente, el propio Donald Trump, se tomó con humor la pequeña censura realizada en Canadá y por medio de Twitter afirmó que sin esa escena “la película nunca será la misma”.
