La serie producida en España por Bambú Producciones vuelve a Netflix el 9 de agosto y el tráiler ya está disponible.
Netflix no pudo escapar al auge de la revolución feminista que está transcurriendo tanto en Argentina como en el mundo. En este contexto, nos presentó una serie con personajes empoderados, firmes y en plena lucha por una sociedad igualitaria, pero en la España de fines de 1920. Lidia, Carlota, Ángeles y Marga son mujeres atípicas para la época.
Situadas en un contexto monárquico y de dominio masculino, cuatro mujeres se encuentran gracias al trabajo en una moderna empresa de telecomunicaciones, que se inserta en Madrid. Los personajes encarnados por Blanca Suárez, Maggie Civantos, Nadia de Santiago y Ana Fernández tienen sus problemas particulares, pero un objetivo en común: ser independientes y terminar con la opresión.
Para ello, las telefonistas deben enfrentarse constantemente a abusos laborales, violencia de género, abandonar sus hogares y un sinfín de circunstancias que van marcando sus personalidades.
En este escenario no están solas y aparecen sus respectivos galanes, como no podía ser de otra manera. Carlos Cifuentes (Martiño Rivas), hijo del dueño de la telefónica, engreído, con el mundo bajo sus pies, cambia sus perspectivas al enamorarse de Lidia, quién en realidad es el gran amor de su mejor amigo, Francisco Gómez (Yon González).
Francisco conoció a Lidia cuando ésta era Alba. La vida de Lidia le pega golpes obligándola a cambiar su identidad para poder conseguir su actual empleo. Crecida y con su apariencia distinta, Francisco tarda en reconocerla, sin embargo, también se fija en la nueva empleada de la empresa de la que él también forma parte, gracias a su matrimonio con Elisa, hermana de Carlos.
Por su parte, Ángeles está casada con un maltratador, Mario, que no deja pasar oportunidad de humillarla. Marga, al huir de su pueblo natal en busca de oportunidades, conoce en la telefónica a Pablo, con quien, a través de idas y vueltas, terminan enamorados. Por último, Carlota tiene un romance con Miguel, quien padece un trastorno con el alcohol, pero a medida que la trama avanza el vínculo con su amiga Sara es cada vez más fuerte.
Este último personaje, interpretado por Ana Polvorosa, toca un tema bisagra en la serie. La transexualidad, que en la época era un tabú. En su afán por ser trascendente, Netflix incluyó a Sara, que finalmente se convertirá en Oscar, para mostrarnos todas las aristas de una cuestión central en la actualidad.
Con estos protagonistas, se desenvuelven tres temporadas y próximamente los fanáticos recibirán la cuarta entrega.
Lo que tenés que recordar para ver la cuarta temporada:
Lidia aparece en primera instancia como una estafadora, que, en su intento por huir de la policía, necesita entrar a la compañía para robar. Conoce a Lidia, hija de un coronal, la más ferviente luchadora por romper con los cánones que se la han impuesto durante toda la vida. Marga, tímida, necesitó de sus compañeras para poder afrontar el cambio de mudarse a Madrid. Ángeles inicia la temporada aspirando a un ascenso dentro de la telefónica, que integra hace un tiempo.
En esta entrega, la producción gira entorno a la presentación de la vida de cada una de las protagonistas y los conflictos que surgen van desde el amor, la identidad de Lidia/Alba y los problemas que implican las rebeldías de cada una estas mujeres. A su vez, se muestran avances tecnológicos que van mostrando el contexto sociohistórico.
La segunda temporada inicia con el asesinato de Mario, el esposo de Ángeles y un nuevo jefe en la compañía, debido al robo de los planos en el que estaba involucrada Lidia. La aparición del argentino Ernesto Alterio, lleva al enfrentamiento de Lidia y Carlos, por recuperar la empresa. Tras su romance, a fines de la primera temporada, se distancian al descubrir Cifuentes la verdadera identidad de su amada y la historia que acarreaban con Francisco.
El argumento transcurre en torno a la pelea contra la policía, para evitar ser descubiertas por la muerte de Mario, la relación lésbica entre Carlota y Sara y como ésta última busca descubrirse a sí misma, el noviazgo de Marga que se ve opacado por los celos de una ex y los típicos problemas familiares y cotidianos con los que siempre lidian las protagonistas. El final capturó a Lidia huyendo mientras su suegra, Doña Carmen Cifuentes, la intentaba forzar a un aborto.
Finalmente, lo que fue la última entrega –hasta el momento- se basó en la desesperada búsqueda del bebé de Lidia, que fue arrebatado durante un incendio provocado adrede, por la madre de Carlos. Asimismo, la relación entre Carlos y Lidia sufre varios inconvenientes. El hermano mellizo de Pablo, novio de Marga, aparece y ocasiona problemas en la pareja. Carlota, con la herencia que le dejó su padre, instala una radio y toma ese medio para posicionarse como una referente feminista, a través de un personaje ficticio que encara la locución. Ángeles inicia una relación de amor y negocios con el policía que lleva su caso, para atrapar a uno de los mafiosos más buscados. Por su parte, cuando Lidia casi lograr encontrarse con su bebé, la serie da un giro inesperado y muestra la muerte de Francisco, su amigo incondicional y gran amor, que durante toda la temporada la acompañó en la investigación por su hija.
Cabe destacar que, el dinamismo a lo largo de las tres temporadas, siempre estuvo presente, los personajes mantuvieron el interés que los caracterizaba e incluso fueron incrementando su fortaleza. Siempre predispuestas a buscar una sociedad igualitaria, cada vez llegan más lejos por su pretensión, a costa de cualquier condición que se les presente. La introducción de nuevos actores y la supresión de algunos, condimentaban la historia de modo que avanzaba conforme a las expectativas de cada fanático.
La calidad no bajó en ningún momento y no generó ese gusto de ser innecesaria ninguna de las entregas que fueron surgiendo. El público escoltó de manera entusiasta todas las temporadas y esperan ansiosamente la cuarta edición, que muestra el inicio de los años 30’ y numerosos dramas para el feminismo de época.
