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Las huellas del pasado reviven en Semana Santa

En Semana Santa, Río Ceballos ofrece la posibilidad de visitar las Casonas Históricas y de caminar por uno de sus recorridos más bellos hacia la Cascada de Los Hornillos.

En Semana Santa, Río Ceballos ofrece la posibilidad de visitar las Casonas Históricas y de caminar por uno de sus recorridos más bellos hacia la Cascada de Los Hornillos.

Este otoño de semana santa se ofrece un servicio gratuito, no sólo para turistas, también para los vecinos. El circuito recorre e ilustra sobre construcciones con historia en Río Ceballos y un impresionante paisaje natural como lo es Los Hornillos. elmilenio.info

Río Ceballos es una ciudad de gran belleza, pero no sólo por su entorno natural privilegiado que ha atraído a los turistas durante más de cien años; sino justamente por las huellas que este turismo ha dejado a su paso.

La corresponsalía de Turismo de Río Ceballos invita a los aficionados de la naturaleza y la historia a recorridos de índole recreativos. Los interesados podrán visitar las Casonas Históricas, además de la posibilidad de una caminata hacía la Cascada de Los Hornillos.

El entorno serrano y la cercanía con la capital provincial fueron algunas de las razones por las que familias de importantes recursos eligieron Río Ceballos para construir distinguidas casonas de veraneo. Luego, algunas derivaron en hoteles y hosterías. Otras siguen como viviendas familiares. También se construyeron edificios insignes que aún permanecen en pie como muestras de un pasado de valor turístico que esta región no volvió a recuperar.

Con la intención de revalorizar esa historia y de sumar otra oferta de actividades a los visitantes, desde la Dirección de Turismo de la localidad se largó un proyecto que propone una recorrida por algunas de esas casonas. El paseo permite conocer las características de las construcciones, sus originales propietarios y las historias, anécdotas y leyendas que fueron alimentando.

Se trazaron tres recorridos que abarcan casonas de los barrios Ñu Porá, Centro y La Quebrada.


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Entre algunas de las casonas que se visitan sobresalen el casco del salón Villegas, que formó parte de la estancia San Isidro, una de las primeras construcciones del lugar. Además, el chalet de la familia Amuchástegui, una de las primeras en instalarse en la antigua villa serrana. Otro de los destinos atractivos es la casona “de los mil escalones” enclavada al pie del monumento del Cristo de Ñu Porá, que también forma parte del recorrido. En esa señorial propiedad veraneaba Libertad Lamarque, por ejemplo.

También, se recorren los edificios de los primeros hoteles como Lomas, Sierras, Los Sauces y el Argentino, hoy en estado de abandono. La actividad también incluye las visitas al chalet de Minetti en La Quebrada, el castillo de Citati en el centro y las casas que pertenecieron a los reconocidos escritores Jorge Vocos Lescano y Alfredo Cahn. Otro punto de interés es el chalet Astor, en barrio Santa Fe, que era del abuelo de Astor Piazzolla, quien también solía veranear en Río Ceballos.

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