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Un regalo para el alma

Mónica Pastori de Gracia Daponte es Licenciada en Psicología y especialista en Terapias Florales. Reside en Mendiolaza donde ejerce su profesión, pero actualmente se dedica a trabajar con el uso terapéutico de las flores. En su carrera, escribió algunos libros respecto al tema y en relación a la experiencia que tuvo desde la psicología.

Mónica Pastori de Gracia Daponte es Licenciada en Psicología y especialista en Terapias Florales. Reside en Mendiolaza donde ejerce su profesión, pero actualmente se dedica a trabajar con el uso terapéutico de las flores. En su carrera, escribió algunos libros respecto al tema y en relación a la experiencia que tuvo desde la psicología.

Mónica Pastori de Gracia Daponte. Licenciada en Psicología y especialista en Terapias Florales.

Los libros publicados por Mónica Pastori reflejan su experiencia profesional en el estudio de las terapias florales y las vivencias obtenidas en su oficio como psicóloga. En esta entrevista, habla acerca de sus obras y, en particular, sobre “Muñecas de carne y trapo”, su última publicación.

El Milenio: ¿Sus obras fueron escritas desde la psicología?

Mónica Pastori: No, sólo desde la psicología. Escribir un libro es plasmar en palabras las experiencias que uno tiene. En el caso en particular mío, uní la psicología con otras ramas, tanto de la filosofía como de otros sistemas terapéuticos alternativos.

EM: ¿Qué libros ha publicado?

MP: El primer libro “Enfermedades psicosomáticas y Flores de Bach», es un libro que fue hecho al ver que las flores de Bach – esencias naturales – traídas por el doctor Florencio Escardó en Argentina; alrededor de los años 80 comienza el movimiento de los sistemas florales. Nosotros, con mi marido que ejercía la misma profesión, nos formamos en Inglaterra donde es el centro de las flores de Bach, y luego, en Buenos Aires, integramos parte de la escuela “Edward Bach”, donde formábamos profesionales en el uso del sistema de las flores.

Estas son esencias florales naturales que sirven para el aparato psíquico, destinadas para equilibrar las emociones, y así incluir en nuestro organismo las esencias de la naturaleza. Estábamos dictando un seminario en España y la editorial “Índigo” nos pidió editar este libro.

El segundo libro “Sistema Daponte-Ahimsa, Terapia Bivibracional” es un sistema propio de mi marido, el doctor Rubén Gracia Daponte y mío, que une tres disciplinas: la psicología holística; el ayurveda que es la ciencia de la vida y la longevidad; y las flores de Bach. Este es un libro para formación de terapeutas alternativos. Y mi último libro, “Muñecas de carne y trapo”, que lo hice con la colaboración de Esteban Lona.

EM: ¿Cuál es la temática del último libro?

MP: En el último libro “Muñecas de carne y trapo”, el título tiene que ver con que cuando uno nace le regalan una muñeca y uno idealiza la vida y fantasea a través de la ella. Por supuesto, la vida, después, nunca es igual. Por otra parte, nosotros vivimos en una sociedad que cambia vertiginosamente y también así se dan los cambios sociales en la mujer. Todo eso esta explicado en el libro y, a su vez, hay un marco conceptual teórico basado en la antroposofía que divide la vida en septeno. Cada siete años la vida cambia física, emocional, y psíquicamente.


Las terapias florales utilizan esencias naturales que sirven para el aparato psíquico y para equilibrar las emociones.


Por último, como en realidad se trata que la vida nunca sea como la “fantaseamos”, en la última parte, que se llama “Encuentros”, trata del encuentro de dos mujeres, una terapeuta y una paciente que viene con una problemática personal. Son todos casos límites, la muerte de un hijo, mujeres con cáncer, mujeres violadas. Los encuentros son para “coser” esa metafórica muñeca de trapo, las heridas que le ha ido produciendo la vida y retroalimentarse entre ambas, es decir, que no hay un terapeuta por encima del paciente sino que es una relación que se retroalimenta.

EM: ¿Con qué intención escribió “Muñecas de carne y trapo”?

MP: Pensando en que estoy retirándome de a poco de la profesión, y que nunca termino de hacerlo, quise regalarles a mis pacientes este libro, porque ellos me han hecho tremendamente feliz en mi profesión. Me han aportado sus vivencias, me han enseñado la grandeza con que el ser humano puede asumir sus problemas y así mi vida ha sido profesional profundamente fértil.

Quise hacer un regalo porque cuando uno piensa y dice gracias; las gracias quedan en el aire, en cambio el libro queda plasmado. Ese libro tuvo esa finalidad. Al final de cada capítulo iba a estar la “mirada del hombre”, pero en ese transcurso mi marido fallece. Entonces esa “mirada” la hace un amigo mío que es filósofo, si hubiera estado mi marido quizás, la parte de él hubiera sido más estrechamente ligada a nuestro pensamiento. Pero fue de una gran ayuda y el libro pudo ser terminado y entregado en distintos eventos a los pacientes como un regalo.

EM: ¿Cree que esta lectura sirve de ayuda para otros?

MP: Creo que eso es una pregunta cuya respuesta la tienen los lectores, no la tengo yo. No obstante, la intencionalidad de cada uno de mis libros es ayudar a otras personas a que compartan las experiencias.


EM: ¿Necesitó algún tipo de colaboración?

MP: Con respecto al conocimiento de la escritura, me sirvió mucho haber hecho talleres literarios y haber sido guiada en la estructura del libro por Florencia Avaros Gordillo, que es una escritora reconocida de Villa Allende.

EM: ¿Considera importante la “mirada del hombre” referente al tema del libro?

MP: Yo creo que sí, porque las mujeres somos emocionales y actuamos con los dos hemisferios al mismo tiempo, es decir, el racional y el emocional. El hombre trabaja con los hemisferios como si estuvieran separados, entonces en algunas cosas es más objetivo. Las mujeres, en muchas otras cosas, somos más intuitivas y quizás tengamos mucho más coraje. Por algo están, si uno se fija, las madres de plaza de mayo, las madres del dolor, son las mujeres las que llevan la delantera.

El hombre es poseedor de las “tres P”, es decir, protege, provee y procrea. Y las mujeres, aparte de esas consonantes tenemos muchas otras más, como por ejemplo nutrir, amar, socorrer, amparar.

EM: ¿Tiene pensado darle una continuidad al libro?

MP: En este momento no tengo pensado continuar ninguno de los libros. En algún momento pensé en hacer la parte dos de las enfermedades psicosomáticas. En el caso de “Muñecas de carne y trapo”, como fue en conjunto con algunas pacientes que escribieron sus experiencias en casos límites, puede ser. Pero para mí, un libro es un momento de inspiración, no sé si lo volveré a tener.

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