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Un verano diferente en el Milenio

La Fundación Josefina Valli de Risso inauguró su escuela de verano en Villa Allende, con pileta y parque húmedo. La propuesta está abierta para todos los niños y jóvenes, ya sean o no alumnos de la institución, a partir de los tres años. Los horarios incluyen turno mañana y tarde.

La recientemente inaugurada Escuela de Verano en el Instituto Milenio Villa Allende

El pasado 2 de enero empezó una nueva etapa para la Fundación Josefina Valli de Risso. Ese día, tras varios meses de intenso trabajo, quedó inaugurada la pileta y el parque húmedo ubicados en el predio del Instituto Milenio Villa Allende, dando oficialmente apertura a la primera temporada de la escuela de verano milénica.

La propuesta nace a partir del interés de la FJVR de ofrecer una actividad diferente durante la temporada de verano y brindar un nuevo servicio a la comunidad educativa. «La verdad que es un proyecto súper ambicioso porque es todo un desafío seguir trabajando en el período de receso escolar, pero estamos muy entusiasmados», señaló Jeremías Grua, coordinador de la escuela de verano y profesor de la institución.

Vale aclarar que la invitación no sólo incluye a los alumnos de los colegios de la fundación, sino que se extiende a todos los jóvenes y niños de Sierras Chicas que quieran participar. Actualmente, la escuela de verano cuenta con casi 70 inscriptos entre los turnos mañana y tarde, incluyendo alumnos del IMVA, del IENM y de otras instituciones educativas.

«Nuestro principal objetivo es garantizar un verano alegre, divertido y descontracturado para los niños, que no lo sientan como una carga, sino que sea un momento de esparcimiento y aprendizaje», explicó Grua.

¡Hay equipo!

A pesar de la reciente constitución del espacio, la nueva escuela de verano ya cuenta con un equipo consolidado de once profesores y ayudantes capacitados para ofrecer atención, cuidado y seguimiento personalizado a todos los pequeños alumnos.

«La verdad que hemos conformado un grupo armónico y profesional de trabajo. En su mayoría se trata de gente que ya trabaja en el colegio y están en sintonía con la actividad deportiva o recreativa. Además, al grupo de monitores deportivos y profesores de educación física se suma un grupo de ayudantes, jóvenes (ex alumnos y familiares de miembros de la institución) que están estudiando Profesorado de Educación Física o alguna carrera afín y hacen una especie de práctica o pasantía con nosotros», explayó el coordinador de la escuela.

«Por el momento estamos en una etapa de adaptación y aprendizaje, viendo cómo funciona cada rol, ajustando el tiempo de las actividades, viendo qué quieren los chicos, etc. Personalmente me siento muy contento y es curioso porque he trabajado en escuelas de verano durante muchos años y la verdad que pensaba tomarme un descanso, pero la propuesta me pareció súper interesante y me atrapó. Es un espacio lindo de trabajo, el clima es muy ameno, los chicos son excelentes. Estamos cómodos y lo disfrutamos mucho», añadió.

Las actividades

La escuela de verano de la FJVR tiene un amplio abanico de propuestas para que los más chicos le saquen jugo al verano, desde un espacio de recreación en agua y enseñanza personalizada de natación, hasta talleres de cocina o reciclado, pasando por múltiples actividades recreativas, deportivas, manuales y lúdicas.

«Desde el principio nos pusimos como gran meta que los chicos disfruten su verano acá, así que el programa de cada día siempre responde a las necesidades que nos plantean, nos vamos adaptando a sus intereses. Aparte el colegio pone todas sus instalaciones a nuestra disposición, o sea que no sólo contamos con la pileta y el parque húmedo, sino que también disponemos de gimnasio cubierto, canchas al aire libre, auditorio, jardín, biblioteca, huerta, etc. O sea que tenemos opciones para cualquier clima», explicó Grua.

Si bien el parque húmedo está pensado como un entorno seguro para que disfruten los más chicos, todos los alumnos hacen incursiones a la pileta guiados por un profesor para que vayan ganado destreza y seguridad en el agua. «La enseñanza personalizada de natación es otra de nuestras grandes premisas. Por supuesto que todo se hace en un entorno controlado, con pocos alumnos por docente, para que los niños reciban el cuidado y la atención que necesitan. Si la matrícula se amplía, iremos incorporando nuevos profesores», aclaró el coordinador.

Edades, horarios y requisitos

La escuela de verano está abierta para todos los chicos y chicas a partir de los tres años. Se divide en dos turnos, mañana (de 9:30 a 13:00) y tarde (de 13:30 a 17:00), con la posibilidad de hacer doble jornada. La temporada se extiende hasta 22 de febrero, pudiendo incorporarse los alumnos en cualquier momento de la misma.

«Hay niños que incluso están haciendo su periodo de adaptación en la escuela de verano, porque este año recién van a ingresar al primer año del jardín, o sea que su primera actividad escolarizada es esta, una forma quizás mucho más amena de entrar al cole. El único requisito es que no usen pañales, porque eso nos indica que el chico tiene cierta autonomía», explicó el profesor Jeremías. Los interesados que ya sean alumnos de la institución deben concurrir al IMVA con sus padres y fotocopia del DNI, actualizar la ficha médica escolar, abonar la inscripción y completar el formulario de alta. Para los niños que no pertenecen a la escuela los requisitos son los mismos, pero deben esperar 24 horas para su incorporación a las actividades, ya que es necesario cargar sus datos en el seguro médico.

Para informes e inscripciones, comunicarse al 03543 – 408219 de 8:00 a 13:00 o dirigirse en ese horario a la sede del Instituto Milenio Villa Allende (Alberti 250, barrio Español). Los cupos son limitados.

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