BALANCE 2018
- Por Florencia Taddey.
- Colaboración:
- Agustín Lossio
- Iriel Martín
- Carolina Nigro
- Lucía Ortíz
Daniel Salibi es intendente de Mendiolaza desde 1999, reuniendo hasta la fecha cinco mandatos consecutivos como representante de la Unión Cívica Radical, partido que integra desde 1986.
Desde su primera gestión, la población mendiolacense creció de 2000 a 20000 personas. Y aquel pequeño poblado que no figuraba en los mapas, hoy es una ciudad recientemente declarada “Polo Gastronómico”.
«No sé si hay alguien en Mendiolaza que no tenga mi celular o que pueda decir que no le respondí un mensaje o no le atendí cuando me ha tocado el portero. Ese soy yo, lo que he sido toda la vida».
“Hoy ya transformados en una ciudad empezamos a buscar identidad”, explica Salibi, quien sabe que su ciudad tiene mucho para ofrecer y crecer, evolucionando cada día más.
El Milenio: ¿Considera que Mendiolaza sigue siendo una ciudad-dormitorio? ¿Cree que ya existe un movimiento comercial y citadino que hace que sus habitantes lleven adelante todas sus actividades en la localidad?
Daniel Salibi: Nunca me gusto ese término, pero hay que reconocerlo. Cuando vinieron nuevos habitantes, el 80% de ellos vivían en Córdoba capital.
Posteriormente, un estudio que realizó la universidad reveló que quienes escogían la localidad eran matrimonios jóvenes, con hijos chicos y con poder adquisitivo un poquito mayor, que compraba lotes en lugares como El Talar. Venían buscando seguridad pero se trasladaban a la ciudad por el trabajo. Eso significó que la ciudad crezca y se transformó en lo que dice el slogan: “Mendiolaza ciudad-campo”.
Pero ahora, comienza a invertirse la situación. Hoy, 20 años después los chicos crecieron. Lo que antes no molestaba como las calles de tierra, hoy molesta. A medida que pasa el tiempo, las necesidades y las prioridades cambian, por eso vamos a apuntar para que los próximos años podamos empezar obras que generen una ciudad distinta.
«Es cierto que los municipios son los primeros que ponemos la cara porque somos los que estamos más cerca de la gente. Pero me parece que ha faltado una cuestión presupuestaria para la educación, y esto lo he dicho en los medios y en las redes sociales, siempre con respeto».
EM: ¿Considera que la educación y el desarrollo deportivo son materia pendiente en la ciudad?
DS: Los dos son aspectos fundamentales para cualquier sociedad. El inconveniente con el tema educación, no solo en nuestra ciudad sino en todo el corredor, es que faltan instituciones públicas y privadas, y esto se debe al aumento de población.
También, la situación económica del segundo semestre hace que personas que tienen sus hijos en escuelas privadas busquen lugar en escuelas públicas. Es grave. Son situaciones que hay que tener en cuenta desde nación hasta la municipalidad.
Es cierto que los municipios son los primeros que ponemos la cara porque somos los que estamos más cerca de la gente. Pero me parece que ha faltado una cuestión presupuestaria para la educación, y esto lo he dicho en los medios y en las redes sociales, siempre con respeto.
Con respecto al deporte, la recreación es fundamental para los chicos. Hoy es más importante la compu y el celu que hacer deporte y eso ha hecho que se pierda la comunicación entre padres e hijos. Es más fácil armar un grupo de WhatsApp y discutirlo ahí.
La tecnología es buena e importante para el momento en el que vivimos. Pero perdemos la otra parte, la del diálogo y el mirarnos a la cara.
«A medida que pasa el tiempo, las necesidades y las prioridades cambian, por eso vamos a apuntar para que los próximos años podamos empezar obras que generen una ciudad distinta».
EM: Recientemente anunció la creación del parque ambiental en la localidad ¿En qué consiste ese proyecto?
DS: De las personas que perdieron todo en su totalidad, justo en el límite entre Mendiolaza y Unquillo hay un espacio en donde había tres propiedades de tres familias que perdieron todo. Por lo que, todos los 15 de febrero se rememoran en ese lugar.
El último 15 de febrero invite al director de ambiente y a la coordinadora ambiental y le plantee la idea de hacer un parque urbano ambiental y educativo.
Contará con espacio de juegos, bancos, cartelería relacionada con el ambiente, forestación y los árboles característicos. Y el monolito que representa lo que fue el episodio del 15 de febrero, en ese sector.
EM: ¿En el 2019 nos vamos a encontrar con una reelección como intendente o tiene aspiraciones a otro cargo político?
DS: Siempre espero el año, en realidad. Creo que aquellos que tenemos la responsabilidad de estar al frente, gobernando, tenemos cuestiones más importantes para hacer que estar pensando en la parte electoral.
Aunque todo podemos estar pensando internamente en eso, porque decir que “no es así” es mentir. Dependemos del voto de la gente y las acciones que hacemos nosotros.
Con respecto al 2019, por ahora no lo tengo decidió. Hoy la gran preocupación es terminar el año lo mejor posible. Los primeros días de enero estaremos anunciando.
«Con respecto al 2019, por ahora no lo tengo decidió. Hoy la gran preocupación es terminar el año lo mejor posible. Los primeros días de enero estaremos anunciando».
EM: ¿Qué proyectos planean concretar en 2019?
DS: En este último semestre no paso algo muy raro. Si bien ya estaba acordado todo lo del cordón cuneta de la obra de gas, lamentablemente con todo esto del dólar se generó una situación de inestabilidad e incertidumbre de saber que va a pasar.
Finalmente, conseguimos el acuerdo con la provincia para hacerlo en 48 meses, pero siempre con interés. Cuando es momento de inestabilidad económica hay que hacer un parate, hasta que vuelva a estabilizarse.
EM: ¿Algún mensaje que quiera dejarle al vecino mendiolacense?
DS: El mensaje es el mismo que cuando arranque. Creo que el eslogan “simplemente Daniel” representa lo que siempre he sido, auténtico. Siempre voy a donde me invitan y de buena manera.
No sé si hay alguien en Mendiolaza que no tenga mi celular o que pueda decir que no le respondí un mensaje o no le atendí cuando me ha tocado el portero. Ese soy yo, lo que he sido toda la vida.
Lo único que le he pedido a Dios cuando asumí, el 10 de diciembre del 1999, era que el poder no me cambiara, y creo que ese ha sido mi baluarte durante todo estos años.
