Según su actual propietario Enrique Pepino, la historia del ex hotel Bristol refleja la historia de Río Ceballos. Acompañó la etapa de auge turístico de la ciudad como así también su decadencia en el rubro. Sirvió como espacio para talleres culturales, como escuela de verano, como colegio primario, y cobijó por mucho tiempo a familias que lo perdieron todo el 15 de febrero de 2015. Hoy, el desafío es ser un ícono del despertar comercial de la localidad.
- Por Mabel Tula. periodico@elmilenio.info
- Malena Petrolli y Francesca Fischer. 4°A IENM.
[dropcap]E[/dropcap]l Milenio: ¿En qué año se construyó el Hotel Bristol?
Enrique Pepino: El hotel fue construido en el año 1937, al principio era la mitad de lo que es ahora. Su estilo pertenecía a la arquitectura art decó, pero posteriormente –en los años 50- se agrega el ala izquierda y transforman su estilo a colonial español; le colocan las tejas, el techo a dos aguas, le cambian la fisonomía. Recién en 1964, el Sindicato de los telefónicos les pone baños privados a todas las habitaciones, pero no le cambia la fisonomía excepto que -en el ingreso sobre avenida San Martín- hacen un arco de hormigón donde estaba el cartel y le agregan un hall adelante; esa es la modificación que hizo el sindicato.
EM: ¿Conoce los motivos por los cuales los primeros propietarios vendieron el edificio al sindicato?
EP: Lo desconozco, pero en esa época, en la década del 60- 70, se vendieron muchos hoteles a los sindicatos; es como que hubo una moda y entre ellos se vendió éste, el Bristol al sindicato telefónico. Supongo que las razones eran económicas, vinieron los sindicatos con plata y pagaban muy bien.
EM: ¿Es usted el propietario actual del edificio?
EP: Sí, correcto, con mi hijo.
EM: ¿Cómo y cuándo llegó a manos de la Municipalidad?
EP: La municipalidad ni lo compró ni lo alquiló, se lo prestábamos en comodato mientras nosotros estuvimos haciendo las revisiones previas a la realización del actual proyecto.
EM: Funcionó como Casa de la Cultura, por un tiempo….
EP: No sólo cultura, cuando el colegio del centro cumplió 100 años y mientras lo refaccionaban se dictaban las clases en el hotel, y después cuando vino la desgracia del 15 de febrero del 2015, estuvieron viviendo ahí más de 140 personas.
EM: ¿Cómo llegó a sus manos este edificio?
EP:Se lo compramos al Sindicato de telefónicos.
EM: ¿Existe en Río Ceballos alguna ordenanza que proteja el patrimonio arquitectónico, a la que tuvieron que adecuarse a la hora de refaccionar?
EP: Desconozco si existe una ordenanza, sí tuvimos reuniones con arquitectos de la municipalidad, porque nuestra propuesta fue mantener un poco la imagen del hotel, pero la imagen original que fue la de 1937. Hemos mantenido gran parte de ese estilo art decó.
Nuestro objetivo siempre fue respetar la fachada, no fuimos con un proyecto donde desaparecía toda la imagen anterior. Nuestra iniciativa fue mantener la imagen del edificio porque consideramos que el hotel Bristol era un hotel importante dentro de la historia de Río Ceballos.
EM: ¿Sabe quién fue el primer arquitecto del hotel?
EP: No, lo desconozco. Nosotros sabemos que fue construido en 1937 por algunos datos que están en las escrituras. Allí aparecen los primeros dueños y, por otro lado, cuando hemos demolido algunos sectores del edificio, encontramos pedazos de diarios de junio, mayo, julio y agosto de 1937 que los albañiles los usaron para tapar algunos huecos cuando hormigonaban. Eso corroboró que fue en 1937, pero no tenemos planos originales y ningún dato de quién fue el arquitecto original, nos encantaría tener esa información.
Lamentablemente en Río Ceballos no tenemos archivos históricos.
EM: ¿En qué elemento cree usted que radica la esencia de la particular arquitectura del hotel?
EP: Muy simple, el art decó es de esa época, ese estilo se extendió por el mundo y justamente en 1937 estaba en su esplendor; esto se puede ver no sólo aquí, en la ciudad de Córdoba hay edificios bellísimos de art decó y hasta en Miami he visto muchos barrios de este estilo; sin duda fue una moda.
EM: ¿De alguna manera la historia del hotel refleja la historia económica y política…?
EP: Creo que sí refleja la historia económica vinculada al turismo en Río Ceballos. Yo tuve la suerte de haber sido invitado a reuniones familiares, cumpleaños y era uno de los hoteles símbolos de la ciudad; fue parte del auge turístico ya que, en los años 50, 60, 70 había más de 100 hoteles y hosterías; después reflejó su decadencia turística y ahora pasa a ser un centro comercial, que es lo que hoy tiene Río Ceballos como núcleo, esta localidad con 30 mil habitantes tiene su propio comercio. En el último tiempo, Sierras Chicas tuvo un récord de crecimiento así que Río Ceballos está por supuesto en ese núcleo.
EM: ¿Cuáles son sus deseos a futuro para el establecimiento?
EP: Nuestros deseos se están cumpliendo: Cuando compramos el edificio estaba obsoleto, hacía más de 10 años que no funcionaba como hotel, que estaba en total abandono y ahora estamos tratando de transformarlo, otra vez, en un icono del centro de Río Ceballos. Empezamos haciendo los locales sobre la avenida San Martín y ahora estamos trabajando sobre la calle Chacabuco y después, arriba de la parte comercial pretendemos un sector administrativo.
