El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Raíces en vigencia

“Aires de Mistol” es una agrupación unquillense que tiene ese “qué se yo” que los hace únicos. Desde hace aproximadamente dos años, y luego de un viaje a Brasil, los bailarines se unieron con un objetivo bien marcado: mantener en vigencia las raíces argentinas. 

“Aires de Mistol” es una agrupación unquillense que tiene ese “qué se yo” que los hace únicos. Desde hace aproximadamente dos años, y luego de un viaje a Brasil, los bailarines se unieron con un objetivo bien marcado: mantener en vigencia las raíces argentinas. 


Por Redacción El Milenio | periodico@elmilenio.info

Colaboradores: Jeremías Carra

y Luciano Ibarra. 4°B IMVA.

Milagros Ferreyra

y Sofía Giarratana. 4°B IENM


[dropcap]E[/dropcap]l Milenio: ¿Dónde se desarrolla “Aires de Mistol”?

Aires de Mistol: En Sierras Chicas, más precisamente en la localidad de Unquillo.

EM: ¿Hace cuánto se abrió la agrupación de danzas folclóricas?

AM: El grupo se formó hace aproximadamente casi dos años.

EM: ¿Cómo llegaron a conformar el grupo?

AM: Sin duda, el folclore nos unió. Hicimos un viaje a Brasil, fue ahí que nos conocimos, porque nos había invitado una academia, estábamos todos juntos. Si bien bailábamos cada uno en academias diferentes, no nos conocíamos como grupo.

Ese viaje nos incentivó a generar un espacio dedicado al baile. Hoy, por ejemplo, contamos con un gran número de participantes, pero nos falta más participación de varones. Aunque existe un requisito: saber de baile, porque no enseñamos, sólo damos clases y armamos un espectáculo.

EM: Entonces, son un ballet particular…

AM: Somos un ballet independiente y horizontal, no hay un mando, no hay profesor, solamente hay roles. Es democrático, donde uno muestra un baile y opinamos, pero si no estamos de acuerdo votamos.

EM: ¿Solamente hacen funciones en Unquillo o se mueven por otros lugares?

AM: Sí, no sólo nos vemos en esta ciudad, sino que hemos ido a varios lugares, por ejemplo, a muchas peñas que se realizaron en esta zona; fuimos a bailar al Paseo del Buen Pastor por el Día de la Tradición; estuvimos en las fiestas patronales de Villa Allende, y hasta nos fuimos a Cosquín de forma independiente para realizar espectáculos callejeros.

También participamos de la Marcha de los Bombos en Jesús María, en El Aljibe, en la Peña de Marcos, esta fue la primera actuación, cuando estaba en barrio Loza de Río Ceballos.

Por otro lado, tuvimos una invitación para viajar a Venezuela, pero se cayó por el problema sociopolítico que hay en ese país, en definitiva, desistimos nosotros de ir por miedo, por si corríamos riesgos. Hace poco volvimos de Santiago del Estero.

EM: ¿Cómo fue esa experiencia en Santiago del Estero?

AM: Fue el mayor logro del grupo, una de las mejores experiencias. Había 1.700 bailarines de 7 países y 11 provincias, fue impresionante.

Como bailarines nos sentimos muy halagados, porque generalmente, el bailarín está un poco al costado, no se lo reconoce del todo, así creo, que en ese evento fuimos muy galardonados.

Por ejemplo, para algunos fue la primera vez que pudieron subir a tremendo escenario, ante una enorme cantidad de gente que sabe de baile. No es lo mismo cuando bailás para gente que no tienen ni idea, como es el caso de una peña.

En un año y medio nunca pensamos llegar a ese evento.

EM: ¿Qué edades manejan en el grupo?

AM: Muy variadas, te podemos decir que desde los 24 hasta los 57 años.

EM: ¿Cómo definirían la propuesta que ustedes ofrecen artísticamente?

AM: No somos tan tradicionales. Somos más un show donde unificamos el estilo que tiene cada uno, respetando lo tradicional. Se lo llama folclore de fusión y proyección, por ejemplo, en vez de bombo usamos lembé y, además, no utilizamos el vestuario tradicional, sí la pollera, pero siempre le ponemos algo distintivo.

EM: ¿Cuál es la marca distintiva de su ballet respecto a la de otros grupos?

AM: Yo creo que lo que hace la diferencia es que nosotros no lo hacemos por competir, sino que lo hacemos porque amamos nuestra profesión, bailamos donde sea, pero es porque nos gusta.

EM: ¿Consideran que el baile folclórico es una manera de mantener vigente las raíces?

AM: Obvio. Por más que vaya creciendo y evolucionando, o cambiando todo, las raíces en las danzas las mantenemos y, además, creemos que hay que mantenerlas.

EM: ¿Pero ustedes readaptaron un poco la danza tradicional folclórica?

AM: Todo evoluciona, por ejemplo, el cuarteto en su principio era de una forma, con tres o cuatro instrumentos, y evolucionó a lo que es hoy. Es decir, de 40 personas en un escenario, 10 tocan acústico, 10 tocan viento, nada que ver con lo que era al principio.

Con el folclore sucede lo mismo. Peteco Carvajal toca con guitarra eléctrica, batería, violín acústico ¿se entiende?

Actualmente, el único grupo tradicional importante son “los Manseros Santiagueños”, quienes tocan el bombo y la guitarra, pero hay que aceptar que la música y el baile crecen, como así evoluciona el lenguaje, que cada vez se van cambiando más las palabras, y eso no significa que no estén las raíces.


Liliana Ludueña, Miriam Romero, Claudia Ponzano, Lorena Leyva, Juana Galleguillo, KassandraMazzieri, Sabrina Flores, Emmanuel Mabres, Gabriel Moreno, Maximiliano Moreno y Nelson Palacios conforman “Aires de Mistol”.


EM: ¿Qué tienen planeado para el futuro?

AM: Todo depende de las invitaciones que nos hagan. Tenemos planeado ir a Cosquín y actuar en el escenario mayor, con una presentación especial de los bailarines, arrancando con todos los grupos de baile desde la Plaza San Martín y haciendo un recorrido hasta la Próspero Molina, después de eso, se le daría unos minutos a cada ballet para que se luzcan en el escenario mayor.

Por otro lado, tenemos una invitación para ir a España, la que estamos evaluando ya que, eso implica un costo, pero la propuesta a la península ibérica está firme aún.

EM: ¿Alguna vez pensaron pedir un subsidio o algo, o pretenden seguir así independientes?

AM: Es muy difícil ser independientes en esta situación en que estamos, pero lo que sí hicimos es un pozo común, en el cual nosotros, todos los meses, ponemos una cuota para usar esa plata en vestimentas, pagar transporte o gastos. Esto se puede dar porque no pagamos ni salón, ni profesor.

Con eso pudimos comprar el equipo, que al principio no teníamos ¡Usábamos un celular con dos parlantitos!

EM: ¿Tienen la intención de hacer un festival en Sierras Chicas?

AM: Sí, venimos pensando mucho esa idea, pero no es fácil, porque hay que buscar espacios, acá en Unquillo no hay estructuras para tanta gente. Pero nosotros también tenemos que empezar a gestionar, porque nadie nos va a llamar y nos va a decir “che vení que te presto el teatro”.

EM: ¿No es cuestión de ser solo bailarines?

AM: No, también hay que ser gestores. Justamente tenemos división de roles en nuestro grupo. Está quien se encarga de la publicidad, de las relaciones públicas, otros que se encargan de las imágenes, los videos, la música, tenemos una tesorera.

Lo anterior es lo que nos ayuda a ser horizontales, que no todo recaiga sobre una persona.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo