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¡Una patada en la cara!

Inevitablemente a diario se está expuesto a variados accidentes. Un cabezazo practicando deportes, un golpe de puño o un choque automovilístico; cualquiera puede ser la causa de una lesión en el rostro que produzca deformaciones crónicas. Ante estos traumas, la cirugía plástica es lo más indicado para realizar un óptimo tratamiento.

Colaboradores: Genaro Manno y Sofía Chada. 4°A IMVA. Marisol Delfino y María Eva Aguirre. 4°A IENM


Nuevamente El Milenio contó con la presencia de la Dra. María Soledad Rubio Mainardi, especialista en microcirugía reconstructiva maxilofacial, para echar luz a estas eventualidades cotidianas a las que cualquiera está expuesto y para las que, a grandes rasgos, no existen métodos preventivos.

Algo tan simple como recibir una involuntaria patada en la cara, la creciente tasa de accidentología vial, o la compleja problemática social de la violencia familiar, desencadenan motivos de consulta frecuentes en la emergencia.

Es notorio que el alcohol está involucrado en el 50 por ciento de los traumatismos en la cara; casos en los que es recomendable la intervención plástica, tanto del manejo adecuado de heridas para la apropiada cicatrización, hasta la corrección de fracturas de huesos maxilofaciales.

El Milenio: ¿Qué se debe hacer ante un golpe en el rostro?

Soledad Rubio Mainardi: Lo más importante en estos casos es acudir a un servicio de emergencia para estudiar posibles lesiones más graves en el cerebro o en la columna vertebral. Una vez que se descartan, se evalúa si existen heridas cortantes y se realizan radiografías o tomografías para ver los huesos de la cara.

Por supuesto, estos casos requieren de equipos interdisciplinarios de profesionales en los que puede participar oftalmología cuando está comprometido el o los ojos y ortodontistas cuando se ve afectada la mordida.

EM: ¿Qué gravedad puede tener?

SRM: Cuando sólo se produce un corte de piel superficial no existen mayores problemas. Sin embargo, cuando los golpes involucran los huesos de la cara, pueden generar hundimiento de los huesos con deformidad de los pómulos, o de la nariz, así como problemas en la mordida cuando están comprometidos el maxilar o la mandíbula.

EM: ¿Qué huesos se fracturan más comúnmente y qué problemas ocasionan?

SRM: Las fracturas más frecuentes se producen en la nariz, pero también en el pómulo y en la mandíbula. En la nariz producen desviación de los huesos y muchas veces del tabique por dentro; lo que puede generar obstrucción crónica para respirar y ser predisponente para sinusitis.

Si se quiebra el hueso del pómulo, además de generar una deformidad en la cara muy evidente, puede estar asociada a visión doble o bloqueo para abrir y cerrar la boca. En tanto, la fractura de mandíbula altera la mordida ocasionando dificultad para comer y deformidad en la cara.

EM: ¿En qué consiste el tratamiento?

SRM: En primera instancia se busca calmar el dolor y descartar compromiso grave en la visión. Luego es importante reducir la fractura y estabilizarla (acomodar el hueso en su lugar y colocar una férula para que no se mueva), lo que se puede hacer en un consultorio.

En caso de las fracturas nasales se coloca yeso, mientras que en la mandíbula se opta por una férula en los dientes.

Las mordeduras de perros son también una consulta muy frecuente en la población pediátrica. Cuando son en la cara, la tendencia es hacer una reconstrucción siempre y administrar antibióticos; dejando de lado el antiguo concepto de dejarlas abiertas.

EM: ¿Cuándo se requiere intervención quirúrgica?

SRM: En el caso de las fracturas nasales que no se resolvieron inmediatamente, pueden operarse después de tres meses de producido el traumatismo.

Las quebraduras del pómulo o de la mandíbula, así como de los demás huesos de la cara, deben operarse cuanto antes para evitar deformaciones que alteren tanto la estética como la función de la mordida o de la visión.

Es importante saber que son cirugías que no implican mayor riesgo que otras; generalmente tienen una duración de entre una o dos horas y el paciente se va de alta en un día.

EM: ¿Las obras sociales cubren este tipo de cirugías?

SRM: Por lo general sí, ya que son cirugías reconstructivas. Tal es el caso del Instituto Oulton, que hoy cuenta con equipos en las diferentes áreas de cirugía reconstructiva, para un abordaje integral de los pacientes con traumatismos faciales, ofreciéndoles diagnóstico por imágenes y consulta inmediata con cirugía plástica y reconstructiva, para valorar el tratamiento más atinado y con un seguimiento muy detallado.

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