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El cine como herramienta documental

Ezequiel Comesaña cuenta los actuales desafíos del cine y las repercusiones de “Ensayo Mendiolaza”, a casi tres años de su estreno.

Colaboradores:

Álvaro Marcial y Gaspar Donemberg.

Instituto Milenio Villa Allende

Ernestina Brezon y Sofía Perrela.

Instituto Educativo Nuevo Milenio


A varios años del estreno del documental “Ensayo Mendiolaza”, Ezequiel Comesaña afirma no haber sido un profeta con su trabajo, pues todo lo contrario, ya que inevitablemente las inundaciones iban a suceder.

Comesaña se ha convertido en la actualidad en uno de los cineastas más queridos por los vecinos de Sierras Chicas, su especialidad en lo documental y las nuevas ficcionalizaciones, actualmente en plena filmación en Unquillo, lo convierten en un difusor de las historias que atraviesan al corredor serrano.

Lejos quedó ese secundario con la presentación audiovisual de la obra literaria “Crónica de una muerte anunciada”, pasando por otras experiencias como “Alas Argentinas, reflejo de un país” (2008), “El piloto de Perón” (2011), y “M69 El Cordobazo” (2013). Sin embargo, “Ensayo Mendiolaza” (2014) tiene un tinte especial que él mismo explicó: “Desde chico venía a Mendiolaza, acá vivía mi mejor amigo y estaba la casa de sus abuelos. Por aquel entonces, cuando veníamos en el verano, ya habíamos experimentado un par de situaciones con las crecidas en el arroyo, y cuando vinimos a vivir definitivamente, experimentamos otras inundaciones y eso fue lo que despertó el documental sobre Mendiolaza. Fue la experiencia como extranjero, de llegar a un lugar con cierta idea sobre la naturaleza y la tranquilidad. Lo más lindo del documental es que uno puede contar las historias que le suceden y llevarlo al género de preferencia, ya sea documental o fantástico”.


Comesaña se ha convertido en la actualidad en uno de los cineastas más queridos por los vecinos de Sierras Chicas. Fotografía: Ezequiel Comesaña.


Asimismo, “Ensayo Mendiolaza” participó de varios festivales internacionales, como en Colombia, Francia y Brasil, donde fue premiado como mejor director en el Festival de Cine Verde. La alegría de Ezequiel es incomparable y, a unos años de sus grandes logros, el cineasta vuelve a la redacción de El Milenio para un mano a mano sobre las nuevas formas de realizar cine, donde las tecnologías y las redes sociales han modificado en su profundidad y para siempre los modos de contar una historia a través de la magia del cine y bajo los velos de lo independiente, en contramano a lo comercial.


El Productor, Guionista y Director de Cine cordobés tiene varios documentales en su haber, «Alas Argentinas, reflejo de un país», «El piloto de Perón» y «#M69 El Cordobazo». Fotografía: Ezequiel Comesaña.


El Milenio: En el documental “Ensayo Mendiolaza” hay una crítica acerca del desarrollo inmobiliario y sus consecuencias. Sentís que de algún modo fue profético con respecto a la inundación de 2015?

Ezequiel Comesaña: Era algo que estaba muy latente y que indudablemente podía pasar. Ya había experimentado las inundaciones en el 2001, 2003, 2005, 2007. Cuando llueve, el arroyo se desborda y el agua llega hasta las calles, e iba en aumento, y en el mismo período o franja de tiempo es decir cada dos años, siempre en febrero o en las mismas fechas. Cuando empezamos a preguntar, las personas que estaban en la ribera del río ya sabían que se iban a inundar y también sabían que cada vez iba a ser peor. Obviamente no esperaban la magnitud del 2015, pero siempre se preparaban, hacían compuertas y cada vez que llovía llevaban los autos a lugar más alto, tenían escaleras para subir al techo.

No sé si fue profético, sólo quería hacer una realidad más visible.


Con respecto al reconocido «Ensayo Mendiolaza», el cordobés comenzó a registrar imágenes de las sierras pensando en hacer un tráiler para presentar en el instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales: “el tráiler terminó siendo un largometraje, y al final no lo presentamos al INCAA, lo financiamos nosotros. Filmamos desde julio hasta diciembre y en enero lo editamos en el Estudio InB de Mendiolaza”. Fotografía: Ezequiel Comesaña.


EM: Tus trabajos en general, muchos de ellos tienen un tenor de denuncia social ¿Qué es para vos el cine?

EC: Me gusta contar cosas que me pasan, cosas que yo veo y que me llaman la atención o me parecen interesantes, ya sea una historia vieja o cosas que uno vive de manera más cercana, que son más contemporáneas, más actuales, más vivenciales. Puede ser que tengan ese carácter de denuncia social, porque me parece que hay muchas cosas que pasan alrededor de uno y que podrían ser diferentes. Por ahí un ojo crítico en lo audiovisual ayuda mucho para mostrar las cosas de otra manera.


«En un momento dudé si podría volver a caminar, pero, y aún con limitaciones, pude iniciar el rodaje de un nuevo proyecto audiovisual que narra la vida de Ramón Carrillo». Fotografía: Ezequiel Comesaña.


EM: La mayoría de tus producciones son documentales, ¿Por qué te has ido para ese lado?

EC: Primero porque es una manera sencilla, más accesible que la ficcionalización, que además me ha servido mucho para formarme, una cosa es la formación que podés recibir académicamente y otra cosa es la práctica. Me pareció una parte extensiva de mi formación y que me ha servido de preparación para encarar un proyecto más ficcional, sentí que era un camino interesante a seguir y muy formativo.

EM: ¿Cómo se financian estos tipos de producciones? ¿Recibís apoyo del INCAA?

EC: No, en todo lo que hice nunca tuve apoyo del INCAA, pero el cine nacional en su mayoría es financiado por el Estado a través de esta institución. Está muy bueno eso, el INCAA es un ente autárquico, por ende el cine no depende de plata extra sino que se autofinancia. El cine es una industria que genera trabajo y que tiene que ser rentable y en Argentina el cine es rentable.


elmilenio.info


EM: ¿Consideras que ser cineasta independiente es una opción o una condición?

EC: Para mí son las dos cosas, es decir, hago cine independiente o cine de autor, porque es lo mío y es una opción que genera una condición; esa condición no siempre tiene que ser la misma en el sentido de: soy cineasta independiente y si consigo un apoyo del INCAA lo rechazo porque quiero ser independiente. Me parece que no tiene que generar esas cosas, es una condición que está buena y que no debe ser taxativa ni tan extremista. Pero, me parece que son las dos cosas. Es como una opción que uno puede tener, pero a veces es la única opción para hacer cine. Es una opción que está buena y que condiciona en el sentido de “si sos cineasta independiente no tenés ninguna condición, pero al mismo tiempo eso es una condición”.

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