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Los barrios como equipos de trabajo

Los centros vecinales de Unquillo se someten a elecciones, trabajan sobre las necesidades de los habitantes y buscan una mejor calidad de vida.

Los centros vecinales de Unquillo se someten a elecciones, trabajan sobre las necesidades de los habitantes y buscan una mejor calidad de vida.


Por Redacción El Milenio | periodico@elmilenio.info


[dropcap]L[/dropcap]a ciudad de Unquillo cuenta con tres centros vecinales enclavados en los barrios más tradicionales y también con más historia. Cabana, Villa Forchieri y San Miguel que cuentan con un centro vecinal, conformado por los propios vecinos y orientado al desarrollo comunitario a través de diversas actividades.

Cada sede vecinal lleva adelante proyectos que buscan rescatar el sentido del barrio y el vínculo entre sus habitantes. El barrio San Miguel ofrece clases de tejido, cocina, folclore, títeres, apoyo escolar y hasta una escuelita de fútbol que salió adelante gracias a la colaboración de los adultos y el trabajo en comunidad.

Por su parte, Cabana representa uno de los casos más particulares en cuanto a elecciones se trata. Actualmente está dirigido por la Lista Azul, que ganó durante las votaciones del corriente año y que se encuentra en ejercicio desde julio. Fue un caso paradigmático ya que hacía 20 años que el barrio contaba con una sola lista para su dirección. La sede, ahora en manos de Pedro Moreno y Juan Domingo Spicogna, ofrece un caudal de temas a tratar entre los vecinos como: inseguridad, cuidados de la reserva natural, o bien los diferentes eventos musicales, de doma, teatro, fútbol, entre otros.

Asimismo, Villa Forchieri se encuentra a días de su última elección vecinal. En este caso se presentaron tres opciones de las cuales ganó la lista Celeste y Blanca que obtuvo 176 votos contra los 104 de la lista Naranja y los 72 votos de la lista Azul. Ahora, la dirección vecinal se encuentra bajo el mando de Diego Echeverría, el nuevo presidente. El detalle no menor de las elecciones en Forchieri, fue la aplicación del Sistema d`hont, un sistema de representación proporcional para la asignación de cargos, es decir, que los puestos son asignados en función de la cantidad de votos obtenidos por cada lista. Es un modo más democrático que permite que todos los integrantes de Villa Forchieri se sientan más representados.

Desde el interior

La Municipalidad de Unquillo cuenta con distintas ordenanzas que regulan la actividad de los centros vecinales de la viña serrana. Para empezar, uno de los destacados es que los dirigentes se encuentran en el cargo por un mandato de dos años. Son sedes independientes  en términos de colores políticos del municipio, que están orientadas a mejorar la calidad de vida de los habitantes. No cuentan con fondos propios, por ende, todos los centros vecinales generan sus propias actividades para obtener financiamiento y llevar adelante los cambios necesarios. Pero, más allá de la independencia política, muchas veces se requiere del apoyo del municipio, ya sea para atender problemáticas puntuales como la inseguridad o bien para llevar adelante ciertos proyectos.

Por lo general, un centro vecinal está compuesto por el presidente, el vicepresidente, los secretarios, tesoreros, vocales y la junta de la sala de cuentas. Para hacer un centro vecinal es necesario contar con una determinada cantidad de habitantes por zona para declarar la necesidad de una sede, como sucede con los barrios nombrados, zonas de mayor cantidad de habitantes en la ciudad.

Hacia las relaciones institucionales

Norberto Magris, el Secretario General de Gobierno de la Municipalidad de Unquillo, es el encargado de atender las falencias de los centros vecinales. A diferencia de otras gestiones, Magris recién está armando una nueva manera de acompañar las actividades de los emblemáticos barrios, amparándose en la ordenanza del año 2007 que estipula la formación de una secretaría de relaciones institucionales.

“En una primera etapa, la Secretaría de Gobierno estaba a cargo de los centros vecinales, actualmente estamos formando una coordinación más amplia, con personas enfocadas en el tema, a cargo de Alejandra Martínez, quien va a comenzar a trabajar de una manera totalmente diferente en esta segunda etapa, para coordinar mejor con los centros”, expresó el funcionario y agregó: “La autoridad de fijación sólo se encarga de controlar los centros vecinales, pero nosotros queremos extenderlo un poco más y trabajar con ellos sobre la capacitación, en un trabajo más grupal. Hemos notado que en los centros vecinales, tanto en Cabana como en Forchieri, básicamente termina trabajando el presidente en soledad. Eso denota que es necesario una capacitación para fortalecer el trabajo en grupo y aprender a escuchar al otro, consensuar con otras ideas”.

Alejandra Martinez, Docente y Técnica en Recreación de la Secretaría de Desarrollo Comunitario, es la nueva integrante de este proyecto municipal en apoyo a los centros vecinales. Además, hace veinte años que trabaja codo a codo con el municipio y en las actividades comunitarias, tales como centro de estudiantes, niñez, carnavales, mesas barriales, entre otros, por lo que su sentido de comunidad fortalece el proyecto que vincula a los centros vecinales de Unquillo con el área de Desarrollo Comunitario.

“En realidad los centros vecinales van a seguir con su trabajo de manera independiente. Esto es un aporte y una propuesta más. No es una línea fija que los centros deben seguir sino que es una opción para ordenar un poco la demanda o el vínculo con los centros vecinales porque antes, dependiendo de la temática, se vinculaban con un área u otra. La idea era agrupar estas temáticas y estar más presentes para acompañar los procesos barriales”, describió Martinez en diálogo con El Milenio donde especificó que se pretende focalizar en los reclamos y en las articulaciones para que los centros vecinales no pierdan sus proyectos y se vean fortalecidos.

De esta manera, la profesional especificó “Los centros vecinales tienen que tener mucha predisposición y además es un trabajo voluntario y el barrio está esperando que proponga o haga algunas modificaciones. Es una cuestión de esperanza con la que cargan las comisiones que logran asumir y creo que también se presenta el hecho de no manejar fondos ni partidas de dinero fijo, eso también los limita en promover más actividades en el mantenimiento edilicio, son muchas las cosas que encara un centro vecinal. Hay que apelar a que ellos también puedan gestionar y presentar proyectos en distintos niveles, en ONG`S, en el gobierno nacional o provincial. En síntesis, ver en qué línea de fortalecimiento económico se puede ayudar ya que eso abre más puertas y el estado local tiene un techo en eso, no podemos financiar los centros vecinales por ende apelamos a que podamos, entre todos, construir herramientas para que ellos puedan obtener los recursos para llevar a cabo los proyectos de deportes, cultura, de distinta índole para el barrio”.

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