La selección argentina llegará este jueves por la tarde noche al Centenario de Montevideo, urgida de conseguir puntos para posicionarse en la recta final de cara al gran objetivo: llegar a Rusia 2018.
Para eso el DT, Jorge Sampaoli repasa una y otra vez, prueba y analiza sistemas de juego, hasta encontrar el que crea más conveniente para enfrentar al siempre férreo equipo uruguayo.
Las últimas dos prácticas develan dos 11 titulares distintos:
1): Sergio Romero/ Gabriel Mercado, Javier Mascherano, Nicolás Otamendi / Augusto Fernández, Lucas Biglia, Marcos Acuña / Lionel Messi, Paulo Dybala, Angel Di María / Mauro Icardi.
2): Sergio Romero/ Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Federico Fazio / Lautaro Acosta, Lucas Biglia, Guido Pizarro, Ángel Di María / Lionel Messi, Paulo Dybala, Mauro Icardi.
El último equipo fue el que probó el ex director técnico de la selección chilena esta mañana, y plantea leves variantes como la aparición de Federico Fazio en lugar de Javier Mascherano, quitándole velocidad, y agregando juego aéreo a la saga argentina, teniendo en cuenta el poderío que posee Uruguay en esta faceta del juego.
La otra prueba tiene que ver con agregar otro mediocampista central, sacando a Marcos Acuña y posicionando a Guido Pizarro. Este cambio brindaría mayor control y pausa, mientras que el vértigo ofensivo sería suplido con la entrada de Lautaro Acosta en lugar de Augusto Fernández.
Dicho esto Argentina arriesga en ambos planteos, utilizando una línea de 3 defensores, y confiando en dos cuestiones clave: La agresividad de la defensa argentina, y la escasa cantidad de jugadores que compromete Uruguay en ataque. La clave en este sentido pasará por el recorrido de los carrileros de la albiceleste, quienes tendrán un largo trayecto. Para este trabajo Sampaoli parece inclinarse por Marcos Acuña, Lautaro Acosta, y Ángel Di María, tres jugadores de tremendas capacidades atléticas, capaces de cubrir amplios espacios.
Adelante no parece haber dudas. Icardi, Messi y Dybala conforman una delantera que es la envidia de cualquier selección del mundo. La expectativa pasa por encontrar la química entre semejantes dotes individuales.
Las horas pasan y el partido se acerca. Argentina sabe muy bien lo que se juega en Uruguay. Con poco margen de error y ante un equipo guerrero como el charrúa, es tiempo de valientes.
