Carlos Cerutti | intimaso@gmail.com
Es poco conocido que el Libertador, para reponerse de su asma crónica, permaneció casi tres meses en la vecindad de Villa Allende. No fue su único paso por Córdoba, en cuya Capital selló con Pueyrredón el acuerdo para su gesta americana.
A 154 años de la muerte del General José de San Martín que se conmemoró el pasado 17 de este mes, es más que oportuno recordar un pasaje de su vida, si bien conocido a través de los textos, poco difundido en sus pormenores. Nos referimos –porque nos toca de cerca y por ser el lugar histórico por excelencia de Villa Allende- a la prolongada estadía del Libertador en la estancia de Saldán.
Existe la creencia de que San Martín estuvo allí unos pocos días, pero no fue así : su permanencia fue exactamente de 87 días, contados desde el 1º de junio de 1814, día de su arribo, hasta el 26 de agosto, cuando la abandona rumbo a Mendoza para hacerse cargo de la gobernación de Cuyo.
En un documentado trabajo del historiador Efraín U. Bischoff (1) se da cuenta de que San Martín pasó varias veces por Córdoba; en algunas oportunidades estuvo en la ciudad capital, en otras lo hizo por rutas del sur de la provincia, pero su estada más prolongada fue en la estancia de Saldán, a metros de la unión de los arroyos Seco y Saldán, donde existía un enorme nogal a cuya sombra descansó y meditó sobre el futuro de su campaña libertadora y donde recibió la visita de no pocas expectables figuras de la época.
San Martín pisó por primera vez suelo cordobés el 30 de diciembre de 1813, de paso hacia Tucumán para relevar a Manuel Belgrano en el mando del Ejército del Norte. Después de estar seis días en Córdoba, emprendió viaje a Tucumán, de donde regresó el 6 de mayo de 1814, agravado del asma crónica que padecía. El 31 de ese mes pasó por la estancia de Caroya y al día siguiente estuvo de nuevo en Córdoba Capital. Desistió del hospedaje que le ofreció el gobernador Francisco Ortíz de Ocampo y prefirió seguir viaje a Saldán y alojarse en la estancia por entonces propiedad de Eduardo Pérez Bulnes, a la que llegó, como se dijo, el 1º de junio. Allí encontró paz y sosiego y el clima que lo ayudó a reponerse.
El 14 de junio recibió respuesta afirmativa a su pedido al Director Supremo Gervasio Posadas de ser relevado en el mando del Ejército del Norte y un día no precisado de ese mes lo visitó al general José María Paz, con quien mantuvo una prolongada reunión. Es muy probable que el 29 asistiera en la Capital a la misa oficiada en la Catedral para dar gracias por la toma de Montevideo por fuerzas patriotas. El 10 de agosto recibe su nombramiento como gobernador de Cuyo y el 26 de ese mes emprende el viaje a Mendoza. Abandona Saldán, lugar al que no volverá más, y por carta le agradece a Pérez Bulnes la hospitalidad recibida.
Otros pasos por Córdoba
Es conocido que en Mendoza entre 1814 y 1816, San Martín estuvo abocado a la organización del Ejército de Los Andes. Recibió el aporte de las provincias en tropas, armas, vestimentas y vituallas, pero necesitaba, urgentemente que el entonces Director Supremo, Juan Martín de Pueyrredón, aprobara sus planes libertadores.
El 9 de julio de 1816, cuando en Tucumán se declaraba la Independencia, San Martín llegaba a la ciudad de Córdoba, lugar pactado para entrevistarse con Pueyrredón. Se alojó en la casa de José Orencio Correa a la espera de Pueyrredón, quien llegó el 21 de julio.
En carta a Tomás Godoy Cruz, del 16 de julio, San Martín se lamentó de no haber estado en Mendoza para el día de la declaración de la Independencia. Donde “hubiera tirado la casa por la ventana”.
Los días 21 y 22, en la casa de la familia Arredondo (malamente demolida en 1957), ubicada en la esquina de las calles 25 de Mayo y Alvear ; Pueyrredón y San Martín sellaron su acuerdo : el Director Supremo le dio todo su apoyo, avaló la expedición a Chie y designó a San Martín como General en Jefe del Ejército de Los Andes.
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El 24 de julio, el Libertador viajó a Mendoza, desde donde inició su gesta americana, San Martín volvió a pisar tierras cordobesas. En efecto, desde 1817 a noviembre de 1823, pasó cuatro veces por el sur del territorio cordobés, por Río Cuarto, “por la tierra de los pampas”, yendo y viniendo de Mendoza a Buenos Aires y cargando con la gloria de sus campañas en Chile y Perú, pero nunca más volvió a la ciudad de Córdoba, y menos aún a su querida estancia de Saldán y al cobijo del añoso nogal cuya savia murió con los años y dejó para el recuerdo apenas un tronco…
Aclaraciones: (1) “Calendario cordobés sanmartiniano”, Editorial Copias, Córdoba, 2000. El presente artículo se escribió en el año 2004, de allí que se hable de 154 y no de los 167 años del fallecimiento del Padre de la Patria como sería a la fecha de hoy en el 2017.
Dado que la partida del General San Martín se producía desde la Estancia de Saldán un 26 de agosto, nos pareció más que oportuno refrescar aquel momento en los presentes días.
La autoría de la nota, corresponde al entonces Director de la revista “Nosotros y la realidad” Emiliano Nicola . Artículo que nos permitimos rescatar del No. 12 .- mes de agosto 2004.
Que bueno sería publicar más estos sitios y momentos de próceres,amenizar el noticiero que nos quema la cabeza ,y más en pandemia.