El Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo tiene que romper el maleficio de tantas cosas inconclusas; estamos cerca de ese milagro”, expresaba Carlos Alonso en un noviembre del año 2013. Por aquel entonces MACU era sólo un sueño con cierto anclaje en la realidad pero aún inconcluso. Pues, abrir sus puertas implicó una década de trabajo por ello hoy se erige como el orgullo de los unquillenses.
Pero, más orgullosos están todos los referentes de las artes plásticas y de la cultura cordobesa en Unquillo que colaboraron arduamente para que la realidad llegue a la altura de los sueños. Hoy el nuevo museo se lleva los aplausos y la admiración de los vecinos de la ciudad que inspiró a Lino Enea Spilimbergo.
Entre los objetivos del MACU están: tener una biblioteca y formar una colección de obras, brindar talleres, formar un bar y una sala de conferencias para la presentación de libros y bandas musicales, además de las muestras artísticas de talla internacional.
En retrospectiva
Álvaro Izurieta (Pintor). “El arte es el camino para alcanzar las máximas realizaciones personales. Abrirá el corazón y llegará al alma de los jóvenes”
Todos los pueblos tienen su particularidad, el caso de Unquillo es la concentración de artistas que viene de Spilimbergo hasta el día de hoy. Por ello, podemos entender que la historia de Macu es larga.
La propuesta de un museo de talla nacional sorprendió hasta el más atrevido, pero reunió a los artistas de la zona, grandes referentes que forman parte de Sierras Chicas, como Carlos Alonso, Álvaro Izurrieta, Luli Chalub, Jorge Cabrera, Luis Bernardi, Ernesto Berra, Raúl Díaz y Pablo Canedo. Estos artistas conforman el grupo de personas que estuvieron aliadas desde los primeros esbozos del ambicioso proyecto, un museo de características internacionales en pleno corazón del arte.
En el 2007, la necesidad latente de una galería con características contemporáneas que posibilite el desarrollo cultural en un nivel de alto impacto simbólico parecía una ilusión, pero se convirtió en uno de los pistones fundamentales de esta historia. A esto se le suma una porción considerable de artistas que viven en Unquillo que se estima, superan los 400, quienes necesitaban un espacio con estas características.
Por aquel entonces, la Nación había cedido en comodato a la municipalidad unquillense los 23 mil metros cuadrados que representan el Ferrocarril Central Córdoba al sur de la ciudad, con la ilusión de levantar allí un ícono más del “Paseo de la Cultura” en el país. Para reunir fondos, se realizaron muestras de artes visuales, pinturas y esculturas, entre otras alternativas a lo largo de los años. Entre las acciones emprendidas para Macu se puede destacar los “Ladrillos de bronce” (12 artistas donaron un original para fundir 50 piezas de cada uno), o bien el conocido proyecto “Grabados Aguafuerte” (originales en chapa cedidos por 10 grabadores), como así también lo fueron los remates y las muestras a beneficio que a lo largo de los años permitieron reunir el dinero para avanzar con el edificio. El monto de inversión en MACU se estima en unos 12 millones.
De esta manera, MACU se convierte en un epicentro de artistas consagrados y emergentes en relación directa con el público y la comunidad de Sierras Chicas, y porqué no con el mundo. Todos tributaron a la causa de distintas maneras como Alberto Bastón Díaz, Luciana Bertoloni, Miguel Ángel Budini, Juan Carlos Distéfano, Susana Lescano y Eduardo Quintana, entre otros, figuran en la lista de benefactores del museo que colaboraron con la donación de sus obras cediendo total o parcialmente su valor.
Arriba el telón
MACU abrió sus puertas el pasado sábado justo cuando el sol se ocultaba y a muchos recordó el largo proceso a fuerza de pulmón, con la colaboración de los artistas regionales, coleccionistas, empresarios y el incondicional apoyo de los vecinos para la tan esperada inauguración. El edificio diseñado por la arquitecta Adriana Peretti y dirigido y administrado por el abogado Oscar «Aco» Valtier cuenta con dos pisos y un gran salón.
La gran apertura se realizó con la presencia de los artistas que donaron sus obras, como Alonso, Boyo Quintana, Claudia Siveiro, Gabriel Garay, Charly Medina, entre otros, a lo que se sumó la asistencia de una trescientas personas.
Durante la muestra inaugural, se pudo ver y adquirir cerámicas, esculturas, pinturas. Además se aplicó la compra a ciegas que consistió en la entrega de obras por sorteo para aquellos asistentes que compraron su tarjeta con antelación a modo de aporte.
La muestra incluye desde firmas consagradas como Antonio Seguí a creadores emergentes y permanecerá en exhibición durante dos meses y se podrá visitar los fines de semana, con entrada gratuita. En Diálogo con El Milenio Ernesto Berra, destacado artista e integrante del equipo Macu comparte sus sueños, los detalles y las nuevas expectativas en la región.
El Milenio: ¿Qué importancia tiene este espacio?
Ernesto Berra: La importancia la tiene para el medio, para Unquillo y para toda la zona de Sierras Chicas, creo que es importante para la región y para la gente. La idea es también trabajar con la parte educativa, con las escuelas para que vengan los chicos a visitar el museo.
EM: ¿Es un modo de rescatar la frase de pueblo de artistas?
EB: Pienso que de algún modo sí porque acá vivió Spilimbergo, vive Carlos Alonso, Izurrieta, Raúl Díaz, Pablo Canedo, Quintana Eduardo, muchos artistas que viven acá y que son de la zona y que han colaborado con el museo y que son de Unquillo. Pero, la idea es que funcione como cualquier museo del mundo, la idea es que los artistas presenten proyectos que después serán analizados por una comisión y también buscamos traer muestras de otras provincias, de Buenos Aires y si tenemos suerte del exterior también puede funcionar. Buscamos poner al museo en un circuito importante que es el circuito de los museos argentinos y además de la actividad propia del museo entendemos que esto va a generar algo alrededor, puede desarrollarse la gastronomía, la hotelería, turismo, actividades comerciales, creo que el museo genera una fuente de trabajo para la zona. Queremos agregar un bar, una librería, sala de conferencias para presentar libros bandas musicales, en sí desarrollar otras actividades.
EM: ¿Faltan algunas tuerquitas por ajustar?
EB: Estamos en vínculo con la Universidad Provincial para ver si conseguimos pasantes y también esperamos que la municipalidad de Unquillo nos brinde algún apoyo en la limpieza para abrir y cerrar, vigilancia, entre otras cosas.
EM: ¿Cómo surgió MACU?
EB: Esto surge de un grupo de artistas que decidimos hacer algo en la zona, la idea primitiva era hacer un parque de esculturas y después dijimos un museo porque una vez hecho el parque ya estaba, en cambio el museo tiene una dinámica diferente porque las muestras van cambiando y se trabaja en la parte educativa. Estuvimos charlando en estos días y sin definir un perfil dominante porque vamos de a poco resolviendo cosas. Los artistas queremos volver a nuestros talleres.
EM: ¿Cuál es su mensaje para otros soñadores?
EB: Creo que uno tiene que seguir el camino de los sueños que se tienen y esto parte de lo que nosotros hemos soñado y hoy después de diez años lo vemos concretado y lo siento con una gran alegría. Uno siempre tiene que tener fe y creer en lo que uno hace. Nosotros nos expresamos más con la imagen.
EM: ¿Cómo definiría al arte hoy en día?
EB: El arte tiene mucho que ver con la libertad, el artista representa a una persona libre que puede exteriorizar y decir lo que siente y de alguna manera lo plasma en la obra. Es como un lenguaje universal, el arte puede salvar al mundo.
