Carlos Giovaninni tiene 52 años y desde hace 19 que trabaja en el cuerpo de bomberos voluntarios de Salsipuedes como suboficial principal. En la actualidad, es uno de los 26 voluntarios que conforman el cuartel de su localidad, los que brindan servicio las 24 horas de los 365 días del año.
[dropcap]E[/dropcap]l Milenio: ¿Qué lo motivó para ingresar al cuerpo de Bomberos Voluntarios?
Carlos Giovaninni: Principalmente la vocación, ésta lo es todo. Me motivó el dejar parte de mí para ayudar al prójimo sin recibir nada a cambio, porque ese es el lema nuestro, creo que todos los bomberos van a contestar lo mismo, ayudar al otro.
EM: ¿Se dividen los roles a la hora de actuar en un incendio?
CG: Sí, no solo en incendios, también en cualquier tipo de siniestro que se presenta. Por eso, tenemos que partir desde el chofer maquinista, quien nos va a transportar. En cuanto al jefe de dotación, se trata del bombero con más antigüedad que se hace cargo de la situación, es el líder que va a comandar la situación. Este último va a decidir quiénes van a salir, por ejemplo, al incendio, qué frente se va a atacar, de qué forma y con qué medios.
EM: ¿Qué características se requieren para ser bomberos voluntarios?
CG: Lo que dice la ley es que tienen que ser mayores de 18 años y hasta los 39 años, tener un certificado de antecedentes policiales, tener residencia en la localidad, además, nuestro cuartel tiene la particularidad de hacer un pre-ingreso y se solicita un apto psicofísico.
EM: ¿Cuál es la labor más indispensable para un bombero?
CG: Todo. ‘Un bombero nació para apagar el fuego’, esto es lo que está en la cabeza de todo ciudadano hoy en día, pero, por ejemplo, el uso del petróleo y el plástico trajeron un montón de tareas nuevas, como materiales peligrosos, combustibles. En fin, no solo hay incendios forestales, sino que tenemos muchas clases de incendios: los estructurales, los materiales.
“Hace 133 años se creaba el primer cuartel de bomberos en el mundo, y en ese entonces era todo de madera por lo que los incendios eran muy complicados. En la actualidad, los bomberos no solo apagamos incendios, nuestra tarea va desde sacar un gatito de arriba de un árbol hasta levantar cadáveres de la vía pública”.
EM: ¿Qué riesgos corren al ser bomberos voluntarios? ¿Cómo funciona el seguro?
CG: El riesgo es constante, es decir, el hecho de moverte del cuartel y salir a la ruta a un accidente ya te pone en riesgo. En este sentido, voy a recordar que hace 10 años, nuestro cuartel sufrió la pérdida de un compañero cuando fuimos a apagar un incendio forestal.
Por eso hoy ante un siniestro, como por ejemplo un incendio, no podemos tener un plan de acción camicace que ponga en riesgo nuestras vidas sólo por salvar una hectárea. Y esto se debe a que si se muere un bombero nos pagan un estimativo de 150.000 pesos de póliza y tenemos un seguro con una suma menor que paga la provincia, es como para decir tomen una ayuda para los familiares que quedan.
EM: ¿Es muy ingrata la devolución del trabajo que hacen en este sentido?
CG: En ese sentido y en todo sentido, pero nosotros estamos acostumbrados a dar todo lo que más podemos sin recibir nada a cambio, esto es también parte del lema nuestro.
EM: ¿Cómo funciona el sistema de alerta ante un siniestro?
CG: Nosotros tenemos cuatro sistemas instalados, pero se están dejando de usar algunos como por ejemplo la sirena, esto por una cuestión de que en la zona donde vivimos hay montañas y el sonido no llega como debería ser, en cambio, en una zona llana el sonido viaja más lejos. Por esto mismo, nos manejamos un 90% a través del handy, la radio de comunicación y un buen porcentaje por WhatsApp.
EM: ¿Cuánto tiempo tardan en enterarse de algún incendio o problema?
CG: Nos enteramos cuando la gente realiza la denuncia o cuando nosotros lo visualizamos. En la actualidad no se está aplicando el tema de vigías, que era un bombero que se paraba en una torre o en una montaña donde con un largavista podía dar la noticia.
EM: Cuando se avisa por un incendio ¿qué medidas se toman?
CG: Lo primero y principal es preparar la dotación. Se necesita ‘QRQ’, que significa ‘rápido el ingreso de los bomberos al cuartel’. Aunque la mayoría tiene un trabajo, se les avisa, se cambian con el equipamiento apropiado y salimos.
La guardia sigue anotando todo lo que es la denuncia y la mayor cantidad de datos, así cuando llegamos no nos encontramos con alguna sorpresa. Ninguna salida es igual a la otra, siempre hay que evaluar la situación cuando se llega.
EM: ¿Cuál es la época con mayor riesgo de incendios?
CG: En este momento, desde junio a julio hasta noviembre y diciembre. Van variando año a año.
EM: Fruto del cambio climático ¿Qué modificaciones vieron? ¿Fue mutando el tema del clima y esas cuestiones?
CG: Nosotros ahora, en nuestro cuartel, estamos aplicando capacitación o dándole más atención a lo que es rescate acuático, ya que últimamente hemos tenido muchas más inundaciones en la región.
“Lo peor es el pánico, porque ocurre y es normal, en ese momento hay bomberos que se tildan, por lo que hay que sacarlos y volver a la realidad”.
EM: ¿Por qué causas se suele presentar un incendio? ¿Cuáles son las más frecuentes?
CG: Las más frecuentes son, por mi experiencia, un 99% las produce el hombre directa o indirectamente. Y esto lo digo porque en mis 20 años, un solo incendio lo provocó un rayo, pero el resto los produce el hombre.
EM: Con respecto a años anteriores ¿En estos dos años aumentó o disminuyó el número de incendios?
CG: Disminuyó mucho, al punto que yo tengo gente que se ha recibido hace tres años y todavía no salió a un incendio de grandes proporciones, y si lo ha hechos fue por una quema de pastizal o basural.
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